FOR MY STEPS YOU ARE THE WAY ♡ [editando ]

Capítulo 8

-En...somos amigos-responde Damián al final.
-Ah-sonrío.
No sé porque le ha costado tanto trabajo decirlo pero bueno.
-Pues quiero que sepas que eres un amigo genial-le digo.
Damián sonríe, amo su sonrisa joder.

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Me despierto con dolor de cabeza, estoy en mi habitación, lo último que recuerdo es que fueron a hacerme una prueba extraña y que terminé muy cansada. No sé porque me duele tanto la cabeza enserio.
-Hey princesa-dice Damián saludándome con la mano y sonriendo desde la silla de madera.
-Damián, me duele mucho la cabeza dios-digo con la voz algo ronca.
-¿Y eso?¿No has descansado bien? ¿Quieres que llame algún médico?-pregunta.
-Dejate de médicos, estoy bien pero no se porque me duele tanto.
De repente me encuentro en mi casa, dentro de mi habitación color Rosa chicle, y estoy haciendo un trabajo de ordenador.
(A ver gente, lo que va a pasar ahora es un flasback, por si no sabéis lo que es, es como una especie de recuerdo del pasado)
*Flashback*
Un niño pequeño entra por la puerta, moreno de ojos enormes y marrones. Y me llama "tata"
Yo lo cojo en peso y lo subo conmigo a la cama y le siento en mis rodillas. Así sin más, sin saber porque pero lo hago.
-Deja el ordenador que te vas a volver loca-me dice el niño.
-Tengo que hacer un trabajo Raúl-le digo.
Espera,¿Raul? ¿Le he dicho Raúl? Pero si no sé como se llama. Esto es muy raro.
Entonces otro chico entra a la habitación, pero a ese chico yo lo conozco, es Dylan sin ninguna duda. ¿Qué hace él aquí?
-¿Qué hacen mis dos hermanos favoritos?-pregunta sentándose en la cama junto a nosotros.
-Tete, vamos a jugar a los coches o algo-dice Raúl quitándose de mis rodillas dispuesto para jugar.
-Anda traetelos-indica Dylan sonriendo.
-¡Bieeennn!-exclama el niño pequeño mientras sale corriendo a coger sus coches.
Dylan y yo reímos.
Estoy escribiendo en el ordenador y me siento incómoda, noto como alguien me observa.
-Hermanita,¿Necesitas ayuda?-me pregunta Dylan.
Le miro a los ojos y permanecemos así un tiempo que no me da tiempo a calcular.
*Fin del Flashback*
-¿Abigail estás bien? ¡Abigail joder! ¿Por que no me respondes? ¡Abigail!-escucho gritar a Damián.

¡Abigail responde!-exclama Damián.
-Dios Damián, me acaba de venir un recuerdo del pasado-digo tocándome la cabeza.
-¿Ah sí?¿Qué recuerdo?-pregunta emocionado.
-No sé, una cosa rara, estaba en mi casa con el ordenador y llegaba mi hermano pequeño Raúl, y después Dylan. Y yo que sé.-le explico.
-Eso está muy bien Abigail-dice Damián sonriendo.
-Bien no, no ha sido nada importante, un recuerdo muy... Básico, no sé.
-Te has acordado de tu hermano pequeño, deberías de estar feliz sólo por eso
-Bueno llevas razón, pero que ha sido raro.
-¿Cómo era Raúl?-me pregunta.
-Muy mono, con el pelo moreno y unos ojos marrones enormes-le describo.
-Muy bien señorita, ha sacado un diez en el examen-dice Dani poniendo la voz grave.
-Eres idiota Damián-digo riéndome.
-Y tú eres preciosa Abigail-sonríe él.
Vaya, me a pillado de improvisto, creo que me he puesto hasta colorada.
-Ai que mona, mira como se pone roja-se ríe Damián.
-Callate-digo tapándome la cara.
Justo en ese momento aparece una enfermera por la puerta, y su cara expresa muchísima seriedad.
-¿Qué pasa?-pregunta Damián.
-Damián, necesito que salgas-dice la enfermera.
Yo le miro con miedo, al igual que él a mí.
-¿Ha pasado algo malo?-vuelve a preguntar.
-¡Damián por favor! ¡Necesito que salgas!-exclamó la enfermera subiendo su tono de voz.
-Voy voy-responde Damián.
Se levanta de la silla y me da un beso en la frente.
-Damián tengo miedo-le susurro.
-Tranquila, ¿No será nada vale?-me coge de la barbilla.
Y sin soltarmela me da otro beso, pero esta vez en la mejilla.
-Adiós princesa-me coge de la mano y empieza a andar hasta que llega un punto en el me la tiene que soltar.
-Adiós Damián-digo.
Y tras esto Damián sale y la enfermera cierra la puerta.
Giro la cabeza hacia la derecha para ver a Dylan, pero espera, ¿Donde está Dylan? No está en la habitación, me acabo de dar cuenta. ¿Dónde está? ¿Le habrá pasado algo? Ahora es cuando empiezo a preocuparme.
No está Dylan y la enfermera llama a Damián muy seria y le pide que salga, ¿Coincidencia? Pues no.
Y a parte, a mí hoy me han hecho pruebas y no sé los resultados, igual es algo sobre mí, yo que sé.
Ahora mismo estoy sola y no puedo hacer otra cosa que esperar.