FOR MY STEPS YOU ARE THE WAY ♡ [editando ]

Capítulo 20

NARRA ABIGAIL

*FLASHBACK*

Sábado 26 de Diciembre.
"Querido diario, hoy ha sido un día algo duro, pero a la vez feliz, cada vez él hace gestos más bonitos hacia mí, ojalá yo le guste, pero eso es algo demasiado imposible, ¿Yo gustarle a alguien? Ni de coña."
Y alguien tocó a la puerta de mi habitación y me interrumpió en mi maravilloso momento de escritura.
-¿Quién es?-pregunté.
-Soy yo, Dylan-me respondió desde el otro lado de la puerta.
-¿Qué quieres Dylan? Son las 2 de la madrugada-le dije.
-Abre por favor-insistió él.
-Uf,vale voy-reproché.
Me levanté de la cama y guardé mi diario en un baúl de mimbre que tenía en mi cuarto. Hostia la llave, fuí hacia la estantería donde tenía un oso se peluche sujetando un corazón, el corazón tenía una cremallera en uno de sus lados, la abrí y guardé la llave dentro.
-¿Abigail que haces?¡Abre de una vez!-se quejó Dylan.
-Que ya voy-dije yendo hacia la puerta.

*FIN DEL FLASHBACK*

Y entonces de repente me despierto, estoy en mi cama y Damián está tumbado conmigo, bien, me he quedado dormida mientras que estaba con Damián, ole yo, pero bueno, por suerte él también se ha quedado dormido así es que hemos quedado los dos igual de mal.
Río ante mis pensamientos.
Pero bueno, eso no es lo que me importa ahora. Miro alrededor de toda mi habitación, la misma estantería, el mismo osito, me levanto de la cama y voy corriendo hacia el peluche, efectivamente tiene una cremallera en un lado del corazón, el derecho para ser exactos, la abro y como suponía, la llave está dentro.
-Damián,Damián,Damián-le muevo.
Él abre costosamente los ojos.
-¿Qué pasa?-pregunta con voz de dormido.
Le muestro la llave que me acabo de encontrar.
-¡Ahí va la ostia!-exclama incorporándose rápidamente.
Me río ante la reacción de Damián.
-¿De dónde la has sacado?
-Luego te lo digo ¿Dónde está el diario?
-Pues está está está...-murmura Damián mirando a su alrededor- No sé dónde lo he puesto.
-¡Damián por favor!-Grito.
-Que no sé dónde lo he puesto en serio-dice Damián levantándose.
-Míralo joder,está ahí-indico señalando la cama.
-Uy, lo estaba aplastando-dice Damián rascándose la nuca y riéndose.
Yo también me río.
-Eres tonto Damián-digo cogiendo el diario.

Damián y yo nos volvemos a sentar en la cama.
-¿Estás lista?-pregunta Damián metiendo la llave dentro de el candado.
-Ni que me fuera a jugar la vida por dios-río.
-Venga pues lo abro-añade Damián.
Y efectivamente, eso hace.
Abrimos el diario por la primera página.
Domingo 13 de Septiembre.
Querido diario, estoy súper nerviosa, mañana voy a ir al instituto por primera vez, tengo miedo de que no me acepten, voy a ser de las más pequeñas, y eso de que todos sean más mayores que yo me asusta.
-Ay que mona-dice Damián con una sonrisa mientras que lee.
-Madre mía, yo no me acuerdo de eso-digo un poco avergonzada.
Damián me mira y se ríe.
-¿Cuanto tiempo llevas escribiendo este diario por dios?-me pregunta.
-¿Y te piensas que me voy a acordar?-le digo.
-Vamos a mirar un poco más alante anda-me dice.
Abrimos el diario más o menos por la mitad.
Lunes 28 de Diciembre.
Hoy he conocido a un chico, estaba sentada en el banco de un parque bajo un roble, y ese niño estaba jugando al fútbol con sus amigos y me ha dado sin querer con el balón en la cabeza, luego ha venido a disculparse y nos hemos quedado hablando, es muy majo y también muy guapo.
Damián me mira con cara pervertida después de leer eso.
-¿En serio te parecí guapo con 13 años?
-Ay dios mio que vergüenza-digo tapándome la cara.
Damián sonríe.
-El día que nos conocimos-amplia aún más el tamaño de su sonrisa.
-Sí, eso si que lo recuerdo-sonrío.
-El 28 de Diciembre, como si fuera ayer eh-dice apartándome un mechón de pelo que cubría mi cara.
Sonreí de nuevo.
-Vamos a seguir mirando-me dice.
-Sí mejor-digo apoyando mi cabeza en su hombro.
Noto como Damián se me queda mirando durante unos largos 5 segundos.
-¿Qué pasa?-pregunto quitando la cabeza para mirarle.
-No, nada nada-responde agachando la cabeza algo colorado- No te quites, apóyate, me gusta.
-Eres tonto-digo, y después de esto le doy un beso en la mejilla y me vuelvo a apoyar.
-Gracias por lo de tonto eh-y tras decir esto me devuelve el beso que le he dado, solo que él me lo da en la cabeza.
No puedo evitar sonreír ante el gesto de Damián, es súper mono jo.