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Luego de que los padres de Zhan se fueron, YanLin decidió ir a verlo por lo que se dirigió a su habitación en lo que el señor Wang fue a la cocina a preparar algo dulce para llevarle a Zhan ya que sabía que le gustaba lo dulce por eso habia decidido preparar algo para él, a pesar que su nana quiso ayudarle pero él se negó completamente ya que quería preparlo con sus propias manos, por lo que una vez que tuvo todo lo necesario  a su alcance comenzó con la preparación. Yibo había logrado calmar el llanto y los nervios de de Zhan mientras le cantaba una canción y acariciaba su cabello, lo que había logrado que se durmiera pero aun así siguió cantándole, YanLin sonrió al ver tan hermosa escena porque desde un principio pensó que Yibo se llevaría mal con Zhan pero ahora pensaba todo lo contrario al ver como su hijo trataba a Zhan como todo un hermano mayor, no quiso interrumpir por lo que se retiro silenciosamente y fue donde su esposo.

Mei seguía pensando en todo lo que habia dicho Zhan y le dolía demasiado porque se había imaginado otra cosa pero fue todo lo contrario, ahora había perdido a su único hijo solo por haberlo abandonado sin haberle dado alguna explicación pero su esposo también estaba realmente dolido con la situación, porque creyo que su hijo correría a él a penas lo viera pero el escenario fue totalmente diferente dejandolo a su esposa y a el desconcertados, y sin saber que hacer, aunque Mei no se daría por vencida tan fácilmente y como fuese de lugar conseguiria el perdón de Zhan, sabia que no debía volver hacer algo tonto otra vez o esta vez si se hecharía todo a perder pero no había tiempo para pensar y tenia que actuar lo antes posible, porque quería tener de regreso a su hijo pero también queria su perdón y eso es lo primero que trataría de conseguir. Yibo dejo descansar a Zhan y se retiro de la habitación para irse a la suya y también descansar un poco ya que se sentía cansado pero  la vez feliz ya que sabia que cuando Zhan estuviera triste solo debía cantarle alguna canción y acariar su cabello, eso lo calmaría completamente y también haría que Yibo se sintiera tranquilo, porque de verdad no le gustaba ver a Zhan desesperado, nervioso y sin saber que hacer, pero él estaba decidido a permanecer a su lado como todo hermano mayor, aunque muy en el fondo de su corazón sentía que debía ser mas que su hermano pero debía pensar en lo que su madre le dijo y que todo lo que sentía y pensaba respecto a Zhan era porque ya le había tomado cariño, y quería protegerlo de cualquier peligro.

—Yibo es un verdadero ángel —Comentó YanLin. —Creo que encontró la forma de calmar a Zhan porque lo que siento que para la próxima no deberíamos interferir y dejar que Yibo se haga cargo —Sonrió.

—Nuestro hijo siempre ha sido un verdadero ángel y le doy gracias a Dios por haberlo mandado —Dijo Bowen. —Creo que tendré que guardar lo que prepare para Zhan, pero le llevaré a Yibo para que me diga que tal cocina su padre —Sonrió.

—Anda, en lo que yo ordeno aquí —Sonrió de igual manera YanLin.

Bowen puso en un plato lo que había preparado, tomo un tenedor y luego se dirigió a la habitación de Yibo, aunque primero fue a la habitación de Zhan para asegurarse de todo estuviera bien pero una vez que lo hizo fue a la habitación de Yibo, toco la puerta pero no hubo respuesta por lo que supuso que estaba dormido, y no le quedo otra que regresar a la cocina, y guarsar lo que había preparado junto a lo demás, luego ayudo a su esposa en lo demás ya que aun tenia que revisar algunos documentos y buscar un profesor para Zhan, aunque Zhan aprendía demasiado rápido las cosas pero aun así necesitaba que le dieran clases, así no se aburriría ya que Yibo también debía regresar a la escuela una vez que esta terminara de ser arreglada y no faltaba nada para eso, por eso debían contratar a algun profesor no antes posible y que Zhan comenzara con sus clases.

AdoptadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora