Minako [Pausada]

Prólogo.

Prólogo.

—¡M-me gustas, Obito! —exclamo, sintiendo mi corazón acelerarse al mismo tiempo que mi rostro enrojece. Decir ésas tres palabras me había costado mucho esfuerzo de mi parte, más que aprender el rasengan.

Obito jadea, sorprendido. Su rostro se vuelve rojo, igualando al mío. Abre la boca y la cierra varias veces, probablemente pensando en qué responder. Al final, desvía la mirada hacia el suelo, con una expresión de tristeza. Y lo sé, con sólo verlo, sé que voy a ser rechazada. Pero era algo que igualmente sabía desde un principio que sucedería. 

Trago saliva, aguantando las lágrimas que amenazan escaparse de mis ojos. Siento una opresión en el pecho que me cuesta aguantar.

—A mí me gusta Rin...—Oh, la maravillosa Rin, la que tiene encantados a todos. Ahora tenía otra razón para odiarla más de lo que ya hacía—. Yo de verdad lo siento, Mina-chan.—Su disculpa es sincera, puedo verlo.

Trato de sonreír y niego lentamente. 

—Está bien—susurro—. Ya lo sabía.

Y a pesar de que ya sabía que iba a ser rechazada y me había preparado mentalmente para ello, no podía evitar sentir el dolor de ello. 

—Mina-chan...—murmura, al ver como las lágrimas comienzan a resbalar por mi rostro.

No quiero que me llame «Mina-chan», hace que me duela aún más.

—Mi nombre es Minako, no Mina-chan—digo, antes de dar media vuelta e irme, dejándolo allí con una expresión de sorpresa.

Los personajes de Naruto no me pertenecen, si así fuera, Uchiha Itachi seguiría vivo y sería mi esposo.