01⸙

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Hoy sería un día especial en la guardería y todos estaban muy emocionados.

Pues hoy sería el gran día, la innaguracion del patio de juegos para los dos niveles de la guardería. Desde la ventanas lo niños podían ver como con el tiempo fueron construyendo los juegos, y después de varias semanas ya podían ir a usar el patio vacío de atrás.

La guardería tenía dos salones grandes en los que dividían a los niños de cinco a siete años en uno y los pequeños bebés de dos a cuatro años en el otro. Siendo que en esta ocasión, el patio de juegos sería para todos, siempre bajo el cuidado de las maestras o cuidadoras.

Cuando la hora, de descanso había llegado, para los grandes, ya que los pequeños hacían solo comer y pintar todo el día, se pudieron escuchar los gritos emocionados de los pequeños para cuando las puertas traseras se abrieron y los niños corrieron a su juego favorito.

Había dos toboganes en forma de dinosaurio. Una caja de arena bastante amplia, un sube y baja de varios puestos y muchos otros tipos de juegos como casitas y columpios bajitos.

No pasó mucho para que la mayoría de los niños se instalará en uno de los juegos siempre con ayuda de las maestras.

A excepción de uno. El pequeño Kookie.

Con dos añitos de edad, el bebé era el más pequeño de toda la guardería. Pues otras madres no dejaban a sus hijos en otros lugares tan pequeños, pero la suya era una mujer ocupada, y prefería que estuviera en compañía de otros niños a que estuviera solo en casa con una niñera.

El pequeño bebé, era bastante tranquilo, y al ser el más pequeño siempre tenía a una de las maestras junto a él, pero porque así lo quería.

Cuando los niños estuvieron afuera el pequeño se sentó a un lado de la maestra en una pequeña sillita a solo mirar cómo los demás corrían y gritaban.

La maestra estaba solo al pendiente de todos, y bromeaba con el pequeño de que ellos serían los vigilantes. Aunque sabía que a Kookie poco le importaba eso.

Pasaron unos minutos y la mujer a su lado recibió una llamada a su móvil, mirando la pantalla preocupada, con los ojos de Kookie en su rostro con interés.

— Me voy un momento, Kookie. ¿Estarás bien? — Preguntó la mujer mirándolo.

Y lo hizo pues sabía que probablemente la respuesta sería no. Teniendo la razón cuando la manita del menor tomó su pantalón y la miró con un pucherito.

La mujer hizo una línea con sus labios y miró alrededor. — ¿Y si te acompaña uno de los niños?

El bebé pareció pensarlo y luego movió su cabecita en afirmación.

Con una sonrisa la mayor miró a los niños y luego grito el nombre de uno de ellos, luego viendo acercarse a un niño.

— Hoseok, puedes quedarte con él un momento mientras llamo. — Preguntó.

— Si, yo lo cuido. — Dijo y mostró una linda sonrisa antes de que se fuera la maestra.

Y al pequeño bebé no se le escapó esa sonrisa, por qué sus ojos se abrieron en sorpresa.

— Que bonito~

Hoseok miró a Kookie sonriente, y tomó sus manitas para juzgar un poco con él. Picó sus mejillas e hizo cosquillitas, pero el bebé solo tenía los ojos muy abiertos mirándolo fijamente.

— ¿Por qué no te ríes?

Le preguntó, pero el bebé ni siquiera se inmutó.

Luego la maestra llegó y volvió a sentarse donde estaba antes y miró como Hoseok jugaba con él.

— ¿Cómo te llamas?

Pero el único movimiento que hizo el bebé fue parpadear.

— ¡¿Como te llamas?!

Nada, no decía ni hacia nada.

— ¿Por qué no me habla? — Le dijo a la maestra que los miraba con una sonrisa.

— Él no habla mucho, Hobi.

Hoseok apretar sus labios e intenta otras veces más ver si el pequeño dice algo, pero como antes, no dice nada, solo sus ojos estaban muy abiertos.

—  No quiere hablar conmigo, me voy a jugar. — Dice a la maestra y está asiente, pero justo antes de que se de vuelta, la manita del más pequeño le toma la camisa, haciendo que Hoseok voltee.

— Kookie.

Se escuchó de los labios del bebé, bastante bajito.

Hoseok sonríe. —  ¿Se llama Kookie?

— Su nombre es Jungkook. — Aclara la mayor.

— Tan bonito~ — Canturrea apretando sus mejillas gorditas. Y sus ojos se iluminan ante la risa graciosa que suelta el bebé.

— Vendré a jugar contigo mañana, Kookie ¿Qué dices? — Le susurra solo al pequeño, pero la maestra escucha de igual manera, viendolos enternecida.

Jungkook asiente rojito y ríe, brincando en su lugar ante los cariñitos del mayor.

Jungkook asiente rojito y ríe, brincando en su lugar ante los cariñitos del mayor

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Hola~💗

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Gracias por tomarse el tiempo de leer esto 🤧 espero que les guste así como a mí me gusta.


Baby Love ﹫ 𝑱𝒖𝒏𝒈𝒉𝒐𝒑𝒆/𝑯𝒐𝒑𝒆𝒌𝒐𝒐𝒌 ཻུ⸙͎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora