⇶Cuando Kookie vió la sonrisa de ese niño, no pudo evitar sorprenderse. Adoraba los tratos que recibía de aquel niño sonriente.
Ahora está seguro de que nadie lo separaría de su gran amor
◌ Tema ﹙𝑵𝒊𝒏𝒐𝒔﹚
◌ JungHope/Hopekook: Sin roles
◌ Hist...
Luego de ese día Hoseok no se había aparecido por la guardería.
Al día siguiente de ese lluvioso día el pequeño Kookie esperó a su amigo por mucho tiempo en el receso, pero está jamás salió de su salón. Las maestras, al notar la confusión del niño intentaron entretenerlo con juegos, comida y dibujos.
Sin embargo, esto no funcionó por mucho tiempo, pues el bebé volvía a su sillita y a mirar entre los niños para ver si lo encontraba.
Pero no fue así.
Ese fue un día extraño para Jungkook, pues estaba tan acostumbrado a la precedencia de su amigo que no se sentía cómodo si él no estaba.
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Para el segundo día, Jungkook se mantuvo tranquilo durante la mañana, haciendo lo de siempre, pero cuando la hora de salir al patio llegó, al esperar luego de un buen rato al chico las lágrimas llegaron.
La maestra que estaba junto a él comenzó a desesperarse, el niño no dejaba de llorar en voz alta, molestando a los demás niños. Y no es que lo hiciera por berrinche, solo quería jugar con Hobi, pero ¿Dónde estaba Hobi?
La tarde de ese día fue algo desagradable para el bebé y los de su alrededor, además de que Jungkook no había querido pegar un ojo en todo el día, cuando había comenzado a recuperar las horas de sueño.
Para cuándo lo fue a buscar su madre este no dejó de llorar triste, y las maestras le contaron de ese día.
JungEun preguntó por el amigo de su hijo, y ni siquiera las maestras sabían de por qué no estaba asistiendo a la guardería, pues la madre del niño había pagado el mes entero.
Y entre sollozos y gimoteos el pequeño no de llorar cuando llegó a casa, y mucho menos durante la noche.
A la mañana siguiente, el pequeño tiene el rostro decaído, pero no tanto como su madre, que muy levemente pueden notarse sus ojeras bajo el maquillaje. Ella cuenta la falta de sueño del niño y luego se va dandole besitos en las mejillas, junto con un "Pórtate bien, mi amor" antes de irse.
Las maestras miran a Jungkook por un momento, pero este solo estaba con un trozo de banana en su mano y mirando a los otros niños. Ellas suspiran y una lo toma en brazos para llevarlo a hacer cualquier cosa mientras la otra se va con los demás.
Y aunque no lo quieran, la hora del patio llega, y las lágrimas del bebé no se hacen esperar. Aunque en esta ocasión JungKook no permite que lo sienten afuera, pues luego de salir en búsqueda del otro y no encontrarlo, vuelve a salón llorando con fuerza. Y cuando intenta cargarlo para calmarlo da manotazos en los brazos de las maestras para que no lo toquen.
