02⸙

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Al día siguiente el pequeño Kookie no podía esperar por qué Hoseok fuera a jugar con él. Estaba realmente ansioso y la maestra que lo acompaño el día de ayer notaba eso, diciendocelo a las demás maestras.

Al igual que el día anterior, cuando la hora del descanzo llegó, los niños salieron corriendo emocionados a los juegos.

Kookie por su parte no esperó pacientemente a que la maestra vigilante de hoy le sacará su sillita para sentarse, sino que él mismo no pensó mucho y tomó una de las sillas en el salón para caminar con dificultad hacia afuera.

La mujer pelicastaña que también era su maestra, lo ayudo a mitad de camino y lo dejo a un lado de ella en la otra silla más grande.

Para cuando estuvo en la silla se quedó mirando a todos lados en busca del rostro del niño sonriente de ayer. Pero para su malestar no lo vió por ninguna parte.

El pequeño se había quedado mirando todas partes con una expresión triste y un pucherito. La maestra a su lado lo miraba disimuladamente, sabiendo a quien esperaba.

Afortunadamente para Jungkook, Hoseok apareció saliendo de su salón tiempo después, siendo que no había terminado su tarea por estar dibujando. El mayor sabía que el bebé podría estarlo esperando así que se dirigió hacia él, viéndolo como estaba feliz de verlo.

Hoseok corrió los últimos pasos hacia él y sorpresivamente comenzó a picar su pancita con sus deditos.

Jungkook reía en voz alta y de manera graciosa en lo que el más grande le pellizcaba las mejillas y jugaba con sus pies y manos.

Estando allí a los pies de Kookie jugando con él, se le acercaron unos niños de sus salón, pidiéndole que jugará con ellos.

Y Hoseok se estaba por despedir de Jungkook, pero un puchero y una manita tomando su camiseta lo detuvieron.

— Kookie quiero ir a jugar... — Dijo el más grande mirándolo.

Pero el bebé pareció intensificar el puchero junto con ojitos de perrito. Hoseok se sintió entre la espada y la pared, y miró a los niños que lo esperaban con la pelota.

Sin embargo, Hoseok era un niño muy inteligente, y se quedó pensando por un momento antes de lanzar una pregunta a los niños.

— ¿Kookie puede jugar?

Fue lo que dijo, y los menores que lo esperaban lo miraron confundidos. Era muy pequeño, ¿Podía jugar con ellos?

Y al parecer todos estuvieron de acuerdo cuando el dueño de la pelota dijo que sí, y se fueron caminando hacia la parte libre del patio. Hoseok le ofreció su mano al bebé, y este miró a la maestra, que estuvo mirándolos sonriente sin decir nada; ella sonrió y asintió, siendo así que él bebé se levantara y tomara la manita de Hoseok para caminar hacia los niños junto a él.

Minutos después, la maestra pelicastaña que estaba al pendiente de los niños se concentro en los varios varones que jugaban con la pelota. Y sonrió enternecida, notando después que no era la única al pendiente del show de los niños.

Estaban los dos grupos de niños jugando fútbol, estando Jungkook en uno de ellos, corriendo por el patio divertido.

Todos los niños en el juego habían conspirado para que a Jungkook le quedará la pelota justo frente a la arquería, en lo que fingían que era muy rápido y se las había quitado, Hoseok estando le gritando desde varios metros que pateara muy fuerte e hiciera un gol.

Él bebé sonreía mirándolos a todos y luego corrió un poco para patear la pelota hacia la pequeña arquería improvisada que hicieron con rocas. Siendo que el arquero se movió dramáticamente para fingir que no había alcanzado la pelota. Logrando así que luego de que la pelota pasará entre las dos rocas en el patio se escucharán los gritos eufóricos de muchos niños gritando: ¡Gol!

Hoseok reía mientras igualmente gritaba y vió como Kookie igual corría por el patio con sus manitas en el aire y una sonrisa. El más grande corrió hacia él y lo cargó, brincando y coreando ¡Gol! ¡Gol! ¡Gol! Con los niños que se les unieron a brincar a su alrededor.

Hasta los niños en los juegos comenzaron a gritar viendo a los otros.

Eso había sido un total desastre, que hasta las maestras se habían acercado a mirar. Pero fue la pelicastaña que vigilaba la que pensó en que debía hacer.

Pues ella se acercó al grupo de niños alborotados alrededor de un bebé eufórico y lo quitó de los brazos de Hoseok.

— Kookie debe ir a comer su merienda, pueden seguir jugando ustedes lo que queda del descanzo. ¡Despídanse!~ — Aclaró la mujer.

Y luego los todos los niños allí comenzaron a despedirse de él bebé en los brazos de la maestra.

Hoseok lo miraba desde abajo y movía su mano diciendo "Nos vemos~", y Jungkook solo lo miraba a él, sonriendo.

Hoseok lo miraba desde abajo y movía su mano diciendo "Nos vemos~", y Jungkook solo lo miraba a él, sonriendo

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Hola! 🌸

Aprovecharé este capítulo para decir que actualizaré está historia cada viernes, osea una vez por semana.

Espero que les esté gustando tanto como a mí ❤️

Aprovecho para contar que soy parte de un grupo de Junghope en Facebook, lleva por nombre "Junghope Kingdom" espero lo busquen y compartan cositas para que tengamos dónde convivir bonito 🤧💕


Baby Love ﹫ 𝑱𝒖𝒏𝒈𝒉𝒐𝒑𝒆/𝑯𝒐𝒑𝒆𝒌𝒐𝒐𝒌 ཻུ⸙͎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora