Suegros

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Yoongi lucía un traje totalmente negro. Sus pantalones, la camisa y el saco abrazaban con perfección cada extremidad de su cuerpo. Sus zapatos lustrados brillaban y su bonita corbata se lucía sobre su cuello.

Y Jimin vestía un agradable traje típico, hecho de ceda, hecho a su medida, hecho con tenues colores morados y grises que favorecían por completo el color de su cabello y de su piel.

Unos pantalones grises con los tobillos ajustados con lo que parecía ser una bata larga que llegaba por debajo de las rodillas, con una larga cinta justo por debajo de su pecho, decorado por un oscuro moño a uno de sus lados. Unos zapatos de terciopelo de color negro y blanco, y medias completamente blancas.

Un traje que recordaba, Yoongi lo había obligado a usar el día en el que conoció a sus suegros, unos viejos ricos y conservadores que al parecer eran fuertemente severos con sus hijos y sus yernos.

El auto en donde venían, entró a la parte trasera de una gran mansión que le pertenecía a sus suegros. Yoongi dio un ligero apretón a su mano antes de salir del auto. La puerta a su lado se abrió, y un hombre le extendió la mano ayudándolo a bajar.

Jimin caminó detrás de Yoongi, quien se dirigía rápidamente hacia la entrada principal, que se le fue abierta inmediatamente cuando estuvo delante.

-Yoongi.- La madre de su esposo los recibía justo en la entrada.-

Con un bonito vestido típico de un color rojo claro, atado con una cinta bajo su pecho al igual que Jimin. La mujer, peinada correctamente con un chongo exótico sobre su cabeza, hizo una reverencia que ellos estaban obligados a corresponder.

-¿Mi padre?.- Yoongi usó una voz fuerte y clara, mientras se enderezaba con grandeza frente a su madre.-

-Los está esperando en el salón principal.- Le dijo la mujer, con una leve sonrisa sobre su rostro.- Eres el último en llegar, Namjoon ha llegado hace poco.

Yoongi asintió mirando fijo a la mujer, avanzando inmediatamente hasta donde le habían indicado. Y cuando Jimin estuvo a punto de ir tras su esposo, la mujer lo tomó del brazo, deteniéndolo inmediatamente.

-No quiero que menciones nada.- La mujer lo miraba con fuego en los ojos, apretando fuertemente el brazo del pequeño.- Él se lo merece, por no ser obediente con su esposo como es debido.

Frunció el ceño inmediatamente al oír esas palabras, no entendiendo en absoluto lo que la mujer le decía.

Y caminaron justos hasta el salón, donde ciertamente el señor Min, y el hermano de su esposo Namjoon los esperaban sentados en los grandes y cómodos sofás del lugar.

Y entonces pudo entender, cuando observó a lo lejos al esposo de Namjoon. Seokjin se encontraba parado justo detrás del asiento de su esposo con otro traje típico, siendo éste de un leve color rosa. Sus cabellos oscuros bien peinados, y en su rostro una fina capa de maquillaje que intentaba tapar un enorme moretón en uno de sus pómulos. Su boca se abrió sin ni siquiera soltar un solo sonido.

-Jimin, Jin. Vamos a la cocina.- Les ordenó la mujer, dando vuelta sobre sus talones para salir del salón.-

[...]

-¿Qué fue lo que pasó?.- Jimin se mostraba nervioso ante la mirada de Jin, quien solo negó con la cabeza realmente desanimado.- ¿Por qué te hizo esto?

-Eso ya no importa, Jimin.- Decía Seokjin, con una clara mueca de tristeza sobre su rostro. Mientras decoraba los platos con comida- Ya pasó.

-Jin, sabes que puedes decirme lo que sea, ¿cierto?.- Jimin tomó suavemente la mano de Seokjin, quien suspiró inmediatamente al sentir el tacto.-

-Es...- Seokjin pensó, no sabiendo en realidad si estaba bien que dijera eso.- El señor Min enserio quiere que le demos un nieto, después de que tú y Yoongi....- Jimin agachó la cabeza, lo que hizo que Seokjin se sintiera culpable y evitara decir cualquier comentario que tuviera en la cabeza.- Lo siento.

-Está bien.- Le respondió el pequeño, levantando la mirada para mirarle con una apenas visible sonrisa en los labios.- Es algo que tenía que pasar..... ¿Namjoon hizo eso por....?

-No lo culpo. Nam ha estado muy presionado por el señor Min.- Dice, mientras empieza a limpiar sus manos.- Pero no lo entiendo, Jimin. Soy completamente fértil.... Pero es como si mi cuerpo no quisiera recibirlo.

-Pero no tiene derecho a hacerte eso, Jin.

-Tú no estás en la mejor posición para decirme eso, Jiminie.- Lo miró el más alto.- No es como si Yoongi te tratara bien todo el tiempo.

Y Jimin suspiró.

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En La Bañera [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora