Realmente la pasaba bien con Tomoko quien era la única a la que amaba sobre muchas cosas, había estado con ella en mi habitación jugando un poco entre ellos uno bastante interesante que eran sobre una relación de una chica con un joven, no entendí mucho pero de un momento a otro me arrebato el juego, su cara estaba colorada y solo fue por otro, el verla así en mi desperté un deseo de querer besarla pero me controle y espere paciente a que volviera .no tardo mucho y se sentó en mis piernas pero no pude más y la abrace, la tenía tan cerca que mi corazón latió muy deprisa y olía muy bien
– extrañaba hacer esto –
Era muy cálido así que sin más temor le hable sobre lo que paso en la anterior escuela, sobre todo incluso de mi primer venganza, todas ellas y cada una de las nuevas peleas que había tenido, entre la tanta historia nació un temor muy grande en mí y omití una parte de ella algo realmente tonto pero no quería me teme riera como los otros, fue poco tiempo cuando caímos acostados y la tenía entre mis brazos deseando que fuera eterno
– sabes quisiera salir lejos un día solo los dos – dije
– si? A dónde? – pregunto
–no lo sé, solo irnos a algún lugar y estar a solas...ya sabes para hablar y tal vez comer algo – conteste
– No estaría mal – repuso
Sentir su calor aún mantenía mi deseo de besarla pero cerré los ojos
Paso el tiempo y al final solo recordé que debía llevarla a casa, me aparte sin quererlo y me levante
– Creo que ya es hora – dije
– Si – dijo Tomoko
Cuando estaba lista tome su mochila y salimos juntos hacia la calle, mi conciencia a cada paso me molestaba y solo me hacía preguntarme por qué omití tanto era tan sencillo solo soltarlo de mi pero creo que algo dentro de mí lo ataba para mantenerme aun unido al pasado uno que simplemente deseaba borrar pero yo mismo me imposibilitaba de hacerlo, como el cuaderno que contenía amenazas que aún conservaba pero ya no lo leía porque el que me dio Tomoko era mejor, con la frialdad de siempre mire el camino
– te...te quiero – escuche a Tomoko y no pude evitar sentirme avergonzado pero quería responder aunque no dejaba de sentirme nervioso
– Yo...yo igual te quiero – dije pero no podía verla, había sido una gran sorpresa y me hizo enormemente feliz
– quieres tomar algo antes de volver? – dije, era egoísta querer pasar más tiempo juntos
– Si – respondió, no muy lejos estaba una tienda a la que solía pasar de vez en cuando y la lleve
En la entrada mire que estaba la anciana de siempre e iba a pasar a la tienda cuando Tomoko solo se quedó mirando el helado en el refrigerador, sus ojos se iluminaron mucho por lo que sonreí
– quieres uno? – pregunte al ver que era como niña pequeña
– Tómalo – dije
Fui dentro mientras la dejaba escoger, tome algo sencillo y page por ambas cosas, con un gracias por parte de la anciana volví con ella, nos quedaba bastante tiempo y aun no quería dejarla en su casa
– nos sentamos? – pregunte señalando con la vista una banca de madera
– Si – respondía al instante
Sentados solo estuvimos en silencio, di unos sorbos a mi bebida pero no sabía que hacer mientras tanto, mi Tomoko comía de su helado con bastante encanto
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No es mi culpa no ser popular pero si la suya
Romanceuna decision puede cambiar muchas cosas