Me sentí acomplejada cuando vi el estadio de baseball en el que solía jugar Yoonoh cuando tenía dieciséis. No había cambiado tanto, no al menos para mí que vi cuando cambiaron el color del uniforme, las gradas y las reglas de juego mientras que Yoonoh ya no estaba en el país. Ahora habían mucho menos niños que se metían el equipo y supongo que eso era porque preferían jugar videojuegos o hacer otras cosas menos atléticas que el baseball.
Venía aquí cada que Yoonoh tenía un juego, fuera importante o no, jamás me perdía ninguno y siempre venía a apoyarlo como su fan número uno.
ㅡ¿Nos vamos a colar ilegalmente? ㅡpregunté viendo cómo la reja nos separa del campo de juego.
Yoonoh se gira a verme con su típica sonrisa de hoyuelos, un par de sentimientos se remueven en mi interior, pero los ignoro.
ㅡEl entrenador debe dejarnos pasar por lo menos unos minutos ㅡdijo sus ultimas palabras antes de cometer el delito.
Dió un salto hasta que logró sujetarse del tubo de metal que sostenía la reja, con su altura y sus dotes atelticos no fue un problema pasar su cuerpo del otro lado con exito. Genial, sabía que no debía venir. Apenas cinco minutos y ya cometimos una ilegalidad, con suerte nadie esta cerca para ver como nos colamos adentro. Aunque tener una reja medio oxidada y una puerta que se cierra desde adentro solo con un pedazo de alambre enroscado a la manija parece una invitacion a entrar cuando quieras.
ㅡDespues de usted, señorita Suh ㅡYoonoh me abre la puerta sonriente.
Suspiré y sin pensarmelo mucho, crucé.
ㅡLe diré a la policía que me obligaste ㅡle advierto.
ㅡNo creo que a la policía le importe un hallanamiento a un campo de baseball publico ㅡme sigue.
Le oigo cerrar la puerta detras de mi mientras yo no me espero a caminar dentro del pasto algo descuidado hasta que mis pies se detienen dentro del suelo polvoso y con marcas blancas que delimitan el area de juego. Una sensación de melancolía regresa a mi cuando lo veo: niños corriendo de un lado a otro con sus uniformes, los vecinos viendo el juego y viviendolo como si fuese el mas importante de todos, un alto y regordete pelinegro cubierto de lodo esperando su turno para correr a la siguiente base y la emoción de no saber quien ganará. Ay, eran tiempos mas sencillos y mucho mas alegres, por mucho que recordar mi vergonzosa adoracion prepuberta por Yoonoh me de algo de repelus.
ㅡEsta completamente distinto ㅡdice viendo alrededor.
ㅡEso es porque no has venido en años ㅡle digo caminando hacia las gradas que estan cubiertas por la sombra de aquellos arboles para sentarme.
Yoonoh no tardó en acompañarme, su prescencia a mi lado mientras vemos el atardecer anaranjado en el cielo me hace sentir extraña, quizas vulnerable.
ㅡ¿Vienes aquí seguido? ㅡpreguntó con su mirada sobre mi, hago una mueca.
Lo hice, vine aquí cuantas veces quise para seguir recordando la época donde Yoonoh y yo éramos cercanos antes de que se fuera a la universidad. Me preguntaba que había hecho mal, porque en ese entonces era muy feliz a pesar de que sólo éramos amigos.
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𝗦𝗢𝗙𝗧𝗕𝗢𝗬 | J. YOONOH [EDITANDO]
أدب الهواة❝Él no es un caballero, June. Es solo otro softboy❞ 𝐉𝐔𝐍𝐄 ¦ estaba segura de que esos 14 de febrero esperando en la ventana de su habitación habían terminado. Sin embargo, la vida le dio un regalo en el último de ellos, uno que, definitivamente a...