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-Felicidades por el cien cerrado-le sonrío ampliamente y le entrego la barra de chocolate en mis manos

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-Felicidades por el cien cerrado-le sonrío ampliamente y le entrego la barra de chocolate en mis manos.

-Oh, June. Casi me matas del susto-se queja, Mei sonríe como pocas veces y toma la barra de mis manos haciendo una pequeña reverencia que correspondo-La verdad es que el esfuerzo ayuda, tuve que estudiar dos horas-agrega con una mueca de horror.

-Algo me huele a que mientes, Mei-le miro con los ojos entrecerrados-Eres muy buena en la materia, sería genial que te anotaras para el concurso de oratoria-le doy un pequeño empujoncito en el hombro.

-No gracias, apenas entiendo el coreano. No más-dramatiza con ese tono serio que suele tener, lo cual lo hace más gracioso.

Me distraigo cuando escucho la puerta y veo a la profesora Min entrar por ahí. Me hago a un lado al igual que Mei y veo como va hacia Yoonoh quien acomoda algunas cosas en su escritorio. Le doy poca importancia y vuelvo a a mi amiga.

-Por cierto, ¿que tal va todo?-llamó mi atención de nuevo-Hace tanto que no hablamos que siento que apenas nos conocemos otra vez-bromea de manera casual.

-Nada nuevo, solo una vida llena de estrés-suspiro profundamente y me acomodo la mochila al hombro.

-Oh, tu anillo es lindo-la china me sorprende cuando sus ojos brillan y su mano toma la mía para ver el anillo en mi mano-¿Donde lo compraste? Me recuerda a uno que tengo en casa.-comenta soltando mi mano y repitiendo mi acción de acomodar su correa.

-Oh, eso-me toco la nuca y una sonrisa se escapa de mi rostro al recordar a Yoonoh-Fue un regalo-simplifico.

-Deberías cuidarlo, se ve que es algo caro-aconseja, por un momento un cosquilleo aparece en mi estómago.

Espero que no sea cierto, si me entero de que Yoonoh gasto demasiado en esto de seguro iba a molestarme por eso. Aunque, admito que el gesto había sido bastante lindo.

-No lo creo, pero de todas maneras ya lo ajuste que hasta creo que necesitarían cortarme el dedo para llevárselo-bromeo sacudiendo mi cabeza y alejando los pensamientos de ella.

-Eres rara-me mira seria y sin inmutarse por mi broma ni un poco-En fin, nos vemos después. ¿Te parece que mañana almorcemos juntas?

-Eso si llegas a tiempo a mi hora del almuerzo.

-Si no llego comprare el almuerzo para ti el día siguiente-me señala y al instante mis ojos brillan.

Ante mi estaba la oportunidad de usar ese dinero para el álbum nuevo de Stray kids.

-Ojalá te retrases-le miro con una sonrisa maliciosa pero un golpe llega a mi hombro-Oye, no tenias que recurrir a la violencia-me sobo éste con una mueca.

-Señorita, Suh-de pronto la voz gruesa y más fría de Yoonoh llega a mis oídos. Las dos volteamos por inercia y lo veo de pie al escritorio con una mueca algo nerviosa-Olvidé decirle que necesito que acompañe a entregar los exámenes a la sala de profesores-menciona señalando estos.

𝗦𝗢𝗙𝗧𝗕𝗢𝗬 | J. YOONOH [EDITANDO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora