Taenieves [Taegi]

VII

Durante esa semana TaeHyung seguía siendo muy pesado, pero al menos estaba haciendo lo que le pedía y no se negaba como antes o se quejaba todo el tiempo, era bueno, era menos pesado en ese ámbito, pero la parte negativa es que TaeHyung quería conquistarlo, ya sea por comida, arreglando la casa o tratando de ayudarle con eso de escribir las reacciones de los elementos al mezclarlos.

Justo ahora si que le dio ese trabajo, solo porque era pesado mezclar, escribir y agarrar nuevos elementos.

—Pasame eso—dijo mientras agregaba lágrimas de una mujer a la mezcla.

—Enseguida—fue por tal elemento, el cual le dio, sintiendo un escalofrío cuando sus manos rozaron, por lo que sus ojos se tornaron un poco más rosados.—Hyung...¿Me dejaría tomar su mano?—murmuró.

—Recuerda que estas así por una poción, y no—agregó tal elemento a la caldera.

El de cabellos grises asintió tímidamente, aunque no negaba que algún día le gustaría que YoonGi bajara la guardia, sería bueno conocer una parte vulnerable de él. A pesar de que dijo que no, le abrazó por detrás, acoplando el pequeño y delgado cuerpo al suyo que en cambio era un poco más grande ya que era más alto.

—TaeHyung te he dicho que no—frunció el ceño dejando todo para tratar de empujarlo pero el otro le abrazó más fuerte.

El menor le vio con ojos brillantes, un poco profundos y rojizos levemente, disfrutaba de tenerlo cerca de él. Nunca en su vida YoonGi se había sentido más pequeño de lo que ya era.

—Ni creas que voy a ceder—le alejó finalmente—afuera TaeHyung, ya hiciste suficiente—no iba a arriesgarse, el rojo no era un buen color.

TaeHyung hizo un puchero leve y negó con la cabeza, YoonGi insistió pero Tae en cambio se cruzó de brazos y se puso firme, una señal de que no iba a irse de ahí tan fácilmente.

El de piel pálida suspiró, y algo se le ocurrió.

—Si sales de aquí y lavas la ropa, te llevaré a comprar cosas en el mercado conmigo—mintió pero eso pareció funcionar.

Los ojos del menor se iluminaron como dos grandes estrellas y asintió repetidas veces para luego obediente salir de la habitación dejando a YoonGi solo. TaeHyung era muy crédulo, más al estar enamorado por los efectos de la poción.

[°°°]

Poco más tarde YoonGi salió de su sala cansado pero con hambre, además ya era hora de ir al mercado. Lo primero que vio fue la ropa totalmente mojada y con demasiado jabón, pero colgadas al aire libre, sostenidas por pinzas en aquella cuerda.

—¿Qué hiciste ahora?—se dio una palmada en la cara, ese chico enserio era problemático.

—Yoonie, lavé la ropa—sonrió cuadrado mirándole en busca de su aprobación.

—La lavaste mal...¿Cuánto jabón usaste?—frunció el ceño.

—Toda esa bolsa que estaba en la parte de arriba—se rascó detrás de la nuca con vergüenza.

YoonGi respiró unas cuantas veces para calmarse y no perder los estribos, la paciencia no era su fuerte.

—Cómo sea, no toques nada, voy al mercado—caminó a la puerta, escuchando pisadas detrás. Se volteó a verle—¿Ahora qué?—

—Dijiste que si lavaba la ropa y salía de la habitación podría ir al mercado contigo—sonó inocente.

—Pero lavaste mal y gastaste toda mi reserva de jabón, ahora te quedas aquí—se cruzó de brazos—

—pero aún así la lavé, ¿no?, eso no sería justo, además, ¿no piensas que dos cabezas es mejor que una?, puedo ayudarte a llevar cosas—

El más bajo iba a negarse rotundamente, sin embargo, era verdad que tenía una lista muy larga de compras, y llevarlo todo él solo...bueno.

—Irás con condiciones, uno, no hablas a menos de que yo te lo pida, dos, no toques nada a menos que yo te lo diga, tres, no te separes de mi, si te pierdes no iré a buscarte—Claro lo último era mentira, no podía dejar ir a TaeHyung si quería hacer su venganza—Y cuatro, no puedes distraerte hablando con las demás personas, ¿entendido?—

-Pero...—¿y si alguien necesitaba ayuda también?, bueno, quería estar a lado de YoonGi. Asintió con un berrinche.

YoonGi asintió y salieron de la casa, por si acaso tomó una correa tipo mochila, la cual le puso a TaeHyung con un seguro para que no se la quitara, así que tiró de él como cualquier perro.

—Andando—fue adelante.

—Esto es exagerado—el jalón obviamente le hizo caminar detrás suyo.

—Pero necesario—caminaban, YoonGi llevaba unas bolsas, así no iba cargando cosa por cosa.

El menor suspiró y sonrió, acercándose a él así pasando a abrazar su brazo. Sus sonrisa de hizo más grande al igual que su sonrojo.

—No hagas eso—le alejó.

—Pero dijiste que no me alejara de ti~—canturreó juguetón y volvió a abrazar su brazo.

YoonGi le volvió a alejar, odiaba el contacto físico ajeno, era un chico frío después de todo, y desde el incidente incluso más, aunque conservaba un poco de humanidad en el fondo. El de cabellos grises se dio por vencido.

—¿Puedo comprar ropa aunque sea?, llevar un vestido todos los días no es higiénico, además es raro, la gente del mercado va a verme raro—se quejó.

—Compralo con tu dinero—iban llegando, lo sabía por la cantidad de gente que estaba en esa zona.

—No tengo dinero, ¡por favor Yoonie!—suplicó con ojitos de cachorro.

—Me llamo YoonGi, no Yoonie, y no—volvió a negar, que se hiciera el tierno tampoco lo conmovía.

—¡Gastaré más jabón y pociones!—hizo un puchero.

—Ajá—entraron, y si, TaeHyung llamaba la atención de las personas quienes comenzaban a secretear.

TaeHyung se encogió un poco de la vergüenza y agachó un poco la mirada con rubor, se estaba sintiendo muy humillado, YoonGi por otra parte no parecía importarle, ese chico enserio era muy frío, pero aún así lo amaba,¡estúpida poción mágica y rara de amor!. Solamente avanzaron, no sabía bien lo que YoonGi compraría pero le ayudaría a cargar con la mitad de eso.