TaeHyung regresó gracias a la flecha, si, terminó llenó de tierra y algunas ramas por estarse chocando con algunos árboles, pero no sabía cómo dominar una flecha. Al llegar solamente la dejó, eso haciendo que tal flecha se cayese. Suspiró y se arregló un poco la ropa que YoonGi le había dado para no tener que usar un vestido. Antes pasó al jardín por una rosa roja y tocó la puerta sonriente esperando a que su amado abriese, cosa que YoonGi si hizo, así que le extendió la rosa.
—Una rosa para mí gatito—sonrió cuadrado.
YoonGi frunció el ceño, ah, le dijo que no gastara el dinero en tonterías, no podía confíar en TaeHyung ni porque estuviera enamorado por una estúpida poción. Tomó la rosa y la tiró a la basura.
—Déjate de tonterías, entra y más te vale que hayas traído lo que te dije—le hizo pasar cerrando la puerta.
TaeHyung hizo un puchero al ver la rosa en la basura, por eso volvió a tomarla, echando un leve quejido, se había espinado.
—¿No hablaste con ningún mago o bruja, verdad?—le miró interrogativo.
—Pues....—no iba a mentirle, no le gustaría hacerlo.
Dejó la bolsa con las compras en la mesa llevándose el dedo a la boca para hacerse con la sangre que estaba goteando de la herida.
—Lo que me faltaba—YoonGi suspiró.
—Es que, yo solo le he pedido lo que me pediste y ella me dijo cosas raras como que dejara las manzanas—alejó su dedo pero este volvió a gotear.
YoonGi se alarmó un poco, ¿una adivina?, eso no era buena señal. Miró la sangre de TaeHyung salir, ¿lo peor?, esos adivinos nunca mentían, la sangre de TaeHyung estaba un poco oscura pero no completamente, eso significaba que TaeHyung estaba en peligro, pero eso no le importaba, lo único que necesitaba era tomar su cuerpo cuando fuese la hora de poder matar al príncipe Jeon JungKook.
YoonGi tomó el dedo del contrario y limpio la sangre con un paño que estaba en la mesa, está bueno, le puso un poco de magia para sellar la herida y cuando la pasó por el dedo, es como si nunca se hubiera espinado. El menor se ruborizó aunque sonrió y abrazó a YoonGi agradeciéndole su ayuda.
—No me toques, ya te lo he dicho—le alejó, todo para evitar el color rojo.
—Lo siento, me sale solo, pero, ¿significa que te importo?—jugueteó con sus dedos.
YoonGi rodó los ojos y fue a acomodar las cosas aunque a medio camino le miró de nuevo.
—¿Te dijo que estabas en peligro?—vio al menor asentir con miedo y nervios—entiendo, no le creas, a veces estafan—le mintió, mientras retomaba el camino.
[°°°]
Por la noche mientras YoonGi comía bien su cena, TaeHyung estaba en la cocina, tenía ganas de una manzana, aunque las palabras de aquella anciana vinieron a su mente y eso le asustó, una parte de él no creía eso, podría ser solo un truco para ganar más dinero pero....¿Y si resultase verdad?, ¿sería verdad que su vida estaba dependiendo de un hilo?, ahora estaba dudoso. Miró la roja y jugosa manzana con detenimiento, tragó saliva y por esta ocasión la dejó de lado para regresar con YoonGi quien le miró extrañado al ver que no regresó con una manzana como casi siempre.
—¿Enserio vas a creerle a una anciana?, esta loca—trató de convencerle el pálido.
—No es eso, es solo que no tengo ganas de manzanas hoy—mintió.
YoonGi asintió, no le creía en absoluto pero tampoco iba a cuestinarle nada. Le dio un bocado al arroz cuando TaeHyung volvió a arrimarle la rosa con una sonrisa y ojos rosados brillantes, ah, otra vez, estaba harto de tener que rechazarlo a cada instante. Pero no pudo decir nada debido a que TaeHyung habló primero.
—Solo quiero que te acerques a ver si hay bichos dentro de la rosa—bien, eso era extraño.
YoonGi arqueó una ceja y le hizo caso por más extraño que fuese esa petición, así que acercó un poco la silla y se inclinó levemente a revisar pero la rosa fue retirada de su vista y sintió un peso sobre sus labios. Abrió ambos ojos como platos por la sorpresa, le hubiera gustado alejarse pero TaeHyung le juntó a su cuerpo, técnicamente le abrazó e inmovilizó con su fuerza.
—M-Mh—se quejó cerrando los ojos con fuerza.
La sensación era extraña, en su vida había recibido un beso, por lo que eso le estaba poniendo nervioso. Se separó de los labios de TaeHyung después de un rato en un jadeó, mirándole con nervios y cierto impacto.
—Son suaves, y saben a cereza—sonrió—he notado lo mucho que te gusta ponerte aquel bálsamo de cereza—entrecerró sus ojos.
La expresión de aquel inocente y feliz chico había cambiado drásticamente, haciéndola una mirada coqueta y profunda, como si pudiese ver dentro de ti con estos, logrando intimidarte en un par de segundos. YoonGi se percató de un pequeño decoloramiento entre los ojos de TaeHyung, variando entre un rosa fiusha y un color rojo, eso no era buena señal para él. Cerró los ojos para evitar mirarle, ni si quiera era tan malo pero se sentía en peligro.
—Que adorable e indefenso eres—besó su labio inferior.
El mayor solo pudo encogerse ante aquel beso, comenzaba a sentirse débil, ese efecto no le gustaba, cualquiera que ingiriera la poción tenía la ventaja de poder intimidar y volver débil a aquella persona que besara, así aumentando las posibilidades de pasión e incluso lujuria. YoonGi desvió la mirada para evitar los labios de TaeHyung, y evitar caer en la mirada de aquellos profundos y rojizos ojos.
—YoonGi, te amo—dio un besito en su oído.
El contrario como pudo se safó de sus brazos y corrió un poco lejos pero para su mala suerte, se tropezó y cayó en su cama, eso fue definitivamente malo, escuchó los pasos de su menor acercarse.
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Taenieves [Taegi]
Fanfiction¿Qué pasaría si cambiaramos la historia de blancanieves? donde sea un chico realmente bello que por supuesto se termina enamorando de alguien que no era un príncipe. -TaeHyung;;tops! -YoonGi;;bottom! -No contiene tanto lemon -Actualizaciones lentas