A MI MAMITA

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Estes donde estés mamita te diré algo, que jamás alcancé a contarte, pues siempre andabas peleando con papá, y no tenías tiempo para platicar, y estabas muy triste, siempre te veía triste entonces decidí escribirte esto.
Este poema, quizá no lo recuerdes, a lo mejor sí, no lo sé... Pero quiero que sepas que fue mi primer intento por escribir, te amo por siempre mamita.

MADRE MIA

Lo ignoto, lo sublime, lo grande, lo profundo,
El alma de de la belleza, de las cosas la encierras en tu ser.
¡OH madre idolatrada, no hay nada en este mundo
Que se iguale a tu inconmensurable hermosura, que se iguale a tu querer!

Las musas de parnaso, las náyades divinas,
Las blancas azucenas, envidian tu esplendor
Semejas en tu rostro a Dios, en tus pupilas
Reflejas lo bello, idealizas lo más puro del amor.

Por ti, madre querida, la patria se enaltece,
Por ti resurge ardiente la ciencia y el saber,
Por eso en este día el alma se enternece
Y te brinda sus cantares
Y poemas de placer.

Tu madre, que enjugaste mis lagrimas de niño,
Tu que consuelas siempre mi llanto y mi dolor
Tu que despojas todo por darme tu cariño;
Tu que si exigiera darías tu corazón

A ti vengo de hinojos postrándome a tu cuerpo
Trayéndote en mi canto, poemas de mi más dulce amor
Depositando madre, en tu presencia divina,
Envuelta en mi poema, el alma, en una flor.

Emma

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