Full of love (Luzplay) (Concluído)

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Auron se encontraba caminando por el bosque de Karmaland, sin saber que dos amigos suyos se encontraban ahí.
Lolito y Luzu, el pelirrojo pateaba a Luzu, quien se encontraba tirado en el piso, aguantando las ganas de vomitar.

Auron llego a aquella parte del bosque y detuvo la escena.
— ¡Lolito, deja a Luzu! — Gritó el de miel, separando al de cabellera larga del de sudadera negra.
— ¿Tas bien, Luzu? — Se arrodilló para verificar el estado del otro.

Luzu solo asintió y alzo su dedo pulgar como una pequeña muestra de afirmación, a pesar que Luzu lanzó un hechizo en contra del ahora miel, se seguían llevando bien gracias a que Raúl había pedido disculpas, aunque, bueno, el daño hecho estaba.

— ¿Estás seguro? — Preguntó preocupado, el otro respondió como respuesta. — Bien, seguiré con mi camino, si necesitas algo no dudes en recurrir a mi. — Volvió a hablar Auron, dándole la espalda a su amigo y marchándose.
El castaño se levantó algo débil y vomitó, no un vómito cualquiera, si no sangre combinada con pétalos rosas, esto lo hizo preocuparse, lo de la sangre no importaba, seguro era por los golpes que le brindó el ahora alcalde del pueblo.
— No recuerdo haber comido flores... — Dijo a sí mismo después de haber limpiado su boca con la manga de su suéter.
Algo preocupado comenzó a caminar hasta su hogar.

En el camino tosía y expulsaba pétalos de flores de los colores rosa, rojo y blanco, aunque cada tanto salía un pétalo negro.
Nadie lo observaba ( A su parecer ), pero él se sentía observado.
Y así era, había estado siendo observado y seguido desde hace un tiempo por una persona que lo odiaba por tantas razones.

Finalmente llegó a su casa, se encerró en su cuarto y su pequeño cerdo no tardó en aparecer para recostarse en su dueño.
— Oh, Manolo, hoy me siento peor que de costumbre, primero Lolito me golpea, que si bien no es nuevo, sigue doliendo; después vomite pétalos y de hecho sigo expulsandolos, no sé que sucede. — El animal lo observo y comenzó a intentar animarlo haciendo una que otra tontería para que su amo riera.

"Toc toc"

Sonó la puerta principal, el encapuchado se levanto a abrir, al hacerlo encontró a Rubius, su mejor amigo, confidente y consejero. ( Eso último solo a veces )
— Gracias a los Dioses que viniste, tengo tanto que contarte sobre mi día. Pasa — Se hizo a un lado para que el platinado pasara.

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Auron iba caminando de regreso a casa, pasaba por el mismo camino donde encontró a sus compañeros golpeándose, a diferencia que está vez no estaban ahí, sin prestar atención siguió caminando hasta que piso un charco de quién sabe que.
Bajo la mirada, encontrando aquella sangre combinada con pétalos rosas, lo cual lo dejo con duda, pues los únicos que habían estado en aquella escena eran Luzu y Lolito, pero descartó a Lolito porque cuando se fue no estaba eso.
Se agachó y observó con detenimiento el pequeño charco de sangre con pétalos

— ¿Qué coño habrá ocasionado esto? — Dijo con disgusto, reincorporandose y siguiendo su camino como si no hubiese visto nada.

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— ¡Hey!, Encontré esto en internet —Habló el de máscara de oso.
— A ver — Respondió el castaño, arrebatándole el celular a Rubius, el cuál estaba con cara de preocupado.

Luzu al leer la información quedó perplejo:

"Hanahaki"

Se trata de una condición en la cual el enfermo vomita y tose pétalos de flores por un amor unilateral, o mejor dicho, mal correspondido. Donde la única cura es remover la “infección” mediante cirugía, sin embargo cualquier sentimiento también es extraído mediante la operación como daño colateral, aunque hay otra cura que es más difícil, ser correspondido.

Los ojos de Luzu se abrieron como platos, sin darse cuenta sus ojos se comenzaron a cristalizar, Rubius estaba abrazando a el de negro.

Luzu empezó a toser, soltando pétalos de color rosa pastel, Rubius se separo del abrazo y vió los pétalos, ojalá esa fuese una broma de mal gusto.

— Tranquilo, amigo. ¿Quién es el afortunado?  — Preguntó el peliblanco
— Rubén, no puedo estar tranquilo cuando sé que moriré lentamente por esta enfermedad. — Respondió en voz baja el menor.
— Hay una oportunidad de curarte, ahora dime, ¿Quién es tu amor? — El castaño se quedó en silencio un momento, hasta que finalmente lo soltó.
— Auron... — Lo susurró con vergüenza.

— No hay que perder las esperanzas, seguro te acepta...-Habló Rubius, sabiendo que era lo menos probable.
-No lo sé, él seguro ya tiene a alguien mejor que yo, lo mejor sería la operación, aunque no quiero quedarme sin sentimientos — Dijo con tristeza.
— ¡Ya sé!, Iremos con triple siete, tal vez tenga alguna solución legal a tu problema. — Propuso Doblas.
— No, gracias, no quiero preocupar a alguien más, además, a nadie le interesa mi problema. —

— Como digas, te dejaré solo para que puedas asimilar esto. — Dijo un Rubius algo triste, levantándose del asiento y saliendo de la casa ajena.
Una vez se fue, Luzu comenzó a llorar más fuerte, se sentía tan mal, ¿Por qué eso le sucedía a a él?.

El chico comenzó a toser más y más pétalos, hasta el punto que dejó en su habitación una casi alberca de estos.
Pensaba que lo mejor seria quedarse en casa hasta el día siguiente.

Pero el problema era que no sabia si el día siguiente volvería a ver la luz que lo recibía cada mañana.

Bueno, esta es la sorpresa, estaba muy impaciente para subirla, solo son  7 partes con el epilogo.