Supercorp/Meltie

Supercorp

¡Ey Danvers!

Secundaria. Epoca y lugar donde cada uno creen ya escribir su futuro y donde otros sí comienzan a escribir su futuro.
Danvers, ellos creen escribir su futuro haciéndose más popular, sobresaliendo por ser ellos y no por sus notas.
Luthor, ella no cree que la secundaria escriba su futuro y menos cree que los Danvers tengan futuro. Manada de de idiotas, narcisista.

— ¡Ey Luthor!

Se escuchó el llamado en el pasillo para que todos volteen a la chica de cabellera negra y en estado solitario quien ignoraba el llamado pero por hacer eso recibió tres pelotas de papel arrugado en la cabeza. Todos rieron a lo bajo pero Luthor solo siguió su camino aferrándose a sus libros y tareas.

— ¡Ey Luthor!

Se volvió a escuchar en el patio gigantesco del lugar y así la joven que descansaba en el cesped leyendo recibió papeles de hamburguesa y servilletas usadas. Nuevamente lo ignoró.

— Kara ¿No te parece que ya deberías dejarla? Ya van dos años molestandola. -Sugirió la pelirroja quien se encontraba sentada en una ventana mientras la rubia estaba sentada en el piso comiendo junto a su hermano mayor, Mike.

— Nah si ni siquiera le molesta.

— Que no se queje no significa que no le molesta. -giró los ojos la otra rubia pálida que estaba de pie recargando la espalda en la pared.

— Lo sé, es que será divertido cuando explote. -Rió Kara para luego darle una pitada a su cigarrillo.

— Oh cuando nos explote. -Sugirió de nuevo la pelirroja.

Eso hizo reír a ambas rubias y al chico.

— ¿Luthor? No lo creo, es demasiado débil. -se burló el de cabellera castaña.

Enseguida todos escucharon el timbre para volver a clase. La rubia de inmediato tiró la colilla de cigarrillo para sacar unas mentas y repartirlas excepto a su hermana, quien aún no le llamaba eso.
Los cuatro comenzaron a ir en dirección a su clase pero Kara vio como su victima iba en dirección contraria, se detuvo para seguirla con la mirada y así perdiendo a sus compañeros.
Se encogió de hombros, puso su manos en los bolsillos y la siguió.
La distancia era bastante para que Luthor no sepa que estaba siguiendola. Y así llegaron a dirección, donde entró de inmediato.

"Vaya ¿Luthor también se porta mal?" Se burló en su cabeza para ir hasta las sillas que estaban cerca de la puerta y sentarse a esperar a que salga.

Estuvo ahí casi media hora, perdía su clase pero era lo que menos le importaba.
Jugaba con su pulsera, el anillo que su ex le regaló, se recostó en los asientos a mirar el techo y mirar las manchas de humedad y ver figuras en esta.
Le llegaron las ganas de ir al baño pero no quería perder de vista a su victima, entre duda y duda corrió por el pasillo. Para su suerte el baño estaba a la vuelta de la dirección y así llego de inmediato.
Se tardó sus minutos, pues aparte de hacer lo suyo ¿Creen que su cabello luce así por naturaleza? No, pues tuvo sus minutos para arreglar esa melena suelta.
Al salir del baño vio a lo lejos a su victima, ya estaba lejos así que aunque corra no la alcanzaría.
Bufó pesado y se puso en marcha hacía el patio pues no podría volver a clase, pero en todo ese trayecto le llamó la atención una mujer que hablaba con la directora.
Esa mujer era un poco más baja que la rubia, su postura era recta, su cabello era obscuro, brillante amarrado y cada cabello en su lugar como si los acomodase uno por uno, su rostro elegante, pálido y se le notaba la piel limpia y suave, su trasero era firme, llamativo y así de igual sus pechos provocando que la rubia se mordiera el labio inferior, también llenó de pensamientos prohibidos la cabeza rubia.
Sus ojos, oh sus ojos eran verdes, un verde que aparte de convertirse en su verde favorito, podrían convertirse en su debilidad.
Llevaba una chaqueta de cuero y pantalón de jeans negros, unos tacos altos igual de negro dándole elegancia y haciendo resonar cada paso. Danvers podría jurar que cada paso de esa mujer la hacía mojar.