Sex teacher - Hyunin♡

𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 11.

HyunJin

A paso rápido y no muy decidido iba al restaurante en el que se encontraba Jeongin, pensaba en una buena excusa para estar ahí, pero el tiempo no me alcanzó, así que tendré que improvisar. Cuando llegué logre verlos levantándose, Jeongin se encontraba bastante confundido, nunca había conocido a alguien con tanto miedo de tener sexo, era muy extraño, pero viendo de él me causaba ternura.

—¡Hola! —exclamé dirigiendome hacia ellos.

—Hey —dijo tomando de la mano a Jeongin.

—¿Se iban?

—Así es.

—¿Por qué no se quedan un rato más? —pregunté sin aceptar un no como respuesta mientras iba a la mesa en la que ellos estaban —¿Ya ordenaron postres? He venido aquí muchas veces, las malteadas son una delicia ¿quieren una?

—No, ya nos íbamos... —lo interrumpi.

—¿No les alcanza el dinero? No hay problema, yo invito.

—Pero... —lo calle nuevamente, su rostro me hizo pensar que tal vez tenía ganas de golpearme en este momento.

—¡MESERO! —grité.

—Dígame —dijo acercándose.

—Quisiera ordenar tres malteadas.

—Solo tenemos de Frutilla.

—Solte un suspiro —Pues entonces tres de frutilla.

—Bien —dijo anotandolo —¿algo más?

—No por ahora.

—De acuerdo —diciendo esto se da la media vuelta y apoye mis codos en la mesa para observarlos cínicamente.

(...)

—¿Y cómo están? —pregunté rompiendo el silencio.

Había pasado una hora y yo tan solo trataba de mantenerlos sentados, ordenando más malteadas y hablando de cualquier estupidez, mientras que pensaba en algo para llevarme a Jeongin, el ambiente estaba muy tenso, pero era de esperarse y algo me decía que yo era el culpable.

—Bueno —Dijo Bang empujando la silla y levantándose—iré al baño y cuando regrese nos iremos —observo a Jeongin —gracias por las malteadas Hwang.

—No te preocupes.

—¿Ahora qué? —preguntó Jeongin luego que su novio se fuera.

—No tengo idea —arqueo una ceja.

—¿Qué? ¡Piensa en algo ya!

—Cálmate... ¿Qué te hace pensar que quiere acostarse ahora contigo?

—Pues, el dijo que fuéramos a su casa, que sería divertido, estoy perdido es mi fin... —cubrió su rostro con sus manos.

—Creo que te tiene un poco paranoico esta situación —reí.

—Lo sé, solo quiero irme, ayúdame.

—Bien, tu solo sígueme la corriente y trata de mentir lo mejor posible —dije al notar que Chan venía de vuelta.

—Bien... —Dijo nervioso.

—Esta bien, Jeongin debemos irnos —dijo apoyando sus manos en la mesa.

—Hay un problema —agregue de inmediato.

—¿Cuál? —pregunto cruzándose de brazos.

—Dolor de estómago, creo que tantas malteadas le hicieron mal —dije apuntando a Jeongin.

—Si... no me siento muy bien —llevo sus manos a su estómago.

—Oh grandioso —exclamó con sarcasmo mientras se sentaba otra vez —¿tan mal estás bebé?

—La verdad si, tome como 4 malteadas —hizo una mueca.

—Deberías llevarlo a su casa, para que tome algo para el dolor —dije.

—De acuerdo —se levanto junto a el —Vamos, te estaré llamando para ver cómo estás.

—Esta bien —sonrió algo débil, era bueno fingiendo que algo andaba mal, algo irónico la verdad.

—Mmm, de acuerdo yo me iré  —observé mi celular —fue bueno pasar el rato con ustedes —guiñe un ojo y salí rápidamente de ahí, deteniendome en la esquina para que Jeongin pudiera verme.

Luego de unos minutos ellos salieron y al notarlos subiendo al auto, comencé a hacer señas como loco para que Jeongin pudiera verme, menos mal que lo hizo, movi mis labios y sin parar de moverme traté de decir "Te espero aqui" el asintió discretamente y de la misma forma respondió "estaré en veinte" para luego guiñar su ojo.

(...)

—Hey —exclamé al verlo llegar veinte minutos tarde, yo estaba sentado en el suelo, desde hace un rato, sabía que de iba a demorar un rato.

—No quería acostarse conmigo —dijo sentándose a mi lado—compro unas películas —río —luego de que se fuera me sentí un poco mal, pero aquí estoy.

—¿Le preguntaste que quería hacer?

—¡QUEEE NO! —exclamó —el dijo que pospondria lo de las películas para otro día, soy muy estupido.

—No lo eres, puede que todo esto sea un poco agobiante... eso es todo —me encogi de hombros —¿qué dijo acerca de el mal trío que formé con ustedes? —reí.

—Quería matarte.

—Solte una carcajada —Pues lo siento, me pediste ayuda ¿no?

—Si, lo siento.

—No hay de que... —dije levantandome —¡Vamos! —estire mi brazo.

—¿A donde?

—A darte lecciones, no queremos que esto pase otra vez, y que en verdad sea en serio.

—Tienes razón —dijo tomando mi mano para levantarse—¿De que tratara esta?

—Esta no es del todo una lección, pero vamos —dije tomando su mano para caminar delante de él unas que otras calles, por su expresión pude notar que estaba confundido.

—¿Qué? —pregunto al vernos parados en frente a un local, ya lo sabrá.

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