Sex teacher - Hyunin♡

𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 18.

—¡¿Dónde estabas?! —pregunto SeungMin al verme entrar a la cafetería.

—BangChan me había dicho que el profesor no asistiría y no entre a clases —me encogi de hombros —luego me pasas los apuntes por favor —dije sentandome a su lado.

—Sip —dijo.

—Por cierto, ¿dónde está Chris?

—No sé, tiene que estar con sus amigos en un lado —le dio una mordida a su sándwich de manera indiferente.

—Bien, lo buscaré luego.

—Oh, ahí viene —dijo señalandolos.

A la par de acercaban cuatro chicos, ChangBin, BangChan, y WooJin que es el hermano de SeungMin. Y cómo era de esperarse también venía HyunJin.

—¡Hey! —dijeron todos al mismo tiempo, mientras se sentaban.

—Hola cielo —dijo BangChan sentándose a mi lado.

—Hola —dije en un tono dulce mientras besaba su mejilla.

—Ugh... —musito HyunJin en voz baja, quien se encontraba sentado frente a nosotros, haciéndome dirigirle una discreta mirada amenazante.

(...)

—Hey innie —dijo SeungMin mientras guardaba sus libros.

—¿Si? —pregunte mientras lo imitaba, ya habíamos terminado la última clase y los únicos que quedábamos ahí éramos nosotros dos.

—¿Por qué te miraba tanto a la hora de almuerzo?

Frunci el ceño —¿quién? ¿De qué hablas? —Mientras salíamos de la sala.

—HyunJin.

—Ya te dije que no habláramos de eso.

—No hay nadie —reprochó —¿por qué te miraba tanto?

—No sé, tal vez tenía un moco o algo así —rei.

Soltó una carcajada —Tonto, puedo estar seguro que no era nada de eso.

—Lo sé —reí —solo quiero evitar el tema.

—¿Lo verás más tarde? —pregunto mientras nos acercábamos a ellos.

—SeungMin...

—¿Lo verás verás más tarde? —repitió.

—Si, lo veré —dije sin mirarlo a el, notaria que estoy hablando de el.

—¿Qué creés que pasara después?

—Pues no sé, tal vez pierda la virginidad, digo yo.

—No me refiero a eso.

—Sé a lo que te refieres y no veo por qué buscas tantas explicaciones.

—Porque hay posibilidades de que... —lo interrumpi.

—No trates de meter posibilidades en mi cabeza, eso hará que se compliquen más las cosas y es lo que menos quiero, idiota —quiso contestarme, pero lo corte cuando salude a los demás —¿Qué tal?

—Iremos a los bolos más tarde—agrego ChangBin—¿Quieren venir?

Mi vista fue rápidamente a HyunJin quien con un discreto gesto me dijo que rechazara la invitación.

—Lo siento, tengo cosas que hacer en mi departamento, esta echo un desastre.

—Oh vamos, déjalo para otro día —dijo mi novio.

—Es que... ya lo he atrasado suficiente.

—Perfecto —dijo ChangBin otra vez —Jeongin y HyunJin nos han salido agua fiestas.

—Bro... tengo que cuidar a mi hermana esta tarde ¿qué quieres que haga? —dijo HyunJin es su defensa.

—Puedes decirle a tu madre que le consiga una niñera de último tiempo —dijo WooJin.

—Sabes que esa no es una opción.

—De acuerdo —dijo ChangBin —claro esta lo aburridos que son, ¿el resto de ustedes irá o qué?

—No sé si quiera ir —dijo BangChan cagando todo.

—¿Por qué no? —Dijo ChangBin —¡Vamos!

—Pues si Innie no va... —lo interrumpi.

—Channie amor, no te preocupes ve con los chicos —dije en mi tono de voz dulce.

—¿Seguro?

—Claro, no preferirías estar en casa sin hacer nada o ayudarme a limpiar la pocilga que tengo de departamento ¿O si?

—Pensándolo bien, iré con los chicos —río.

—No tengo problema —le sonreí.

En ese momento un pequeño zumbido provino de mis bolsillos, al sacarlo indicaba la llegada de un nuevo mensaje que era de HyunJin, bajo la pantalla y veo el pequeño texto.

Jinnie♡

  Te veo en la plaza hermoso.

Y subí la mirada hacia el, quien disimuladamente me dirigió una sonrisa.

—Bien, debo irme —dije guardando mi celular y procediendo a ser unas reverencias y darle un beso en la mejilla a mi novio.

Camino un poco más y vibra nuevamente mi celular. Lo sacó y leo otro texto de la misma persona de antes .

Jinnie♡

Ire en cuanto antes.

Sonreí y seguí caminando.

(...)

Luego de casi 6 cuadras llegue a la plazita, procedí a sentarme en una banca a esperar a HyunJin, logre entretenerme viendo a mi alrededor. Luego de casi media hora a lo lejos logré ver a HyunJin como se acercaba, su forma de caminar era inconfundible, y por alguna razón el monstruo de los nervios se apoderó de mi.

Ya no había vuelta atrás.

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