Sex teacher - Hyunin♡

𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 37.

—Nadie podría llegar hacerte el amor mejor que yo —dijo HyunJin mientras sonreía sin mostrar sus dientes y me observaba con picardía —ni siquiera tu propio novio, estoy seguro.

—¿Te consideras el mejor en la cama y que nadie más puede superarte? —enarque una ceja.

—Pues soy bueno, pero no es precisamente por eso que te lo digo.

—¿Entonces?

Al oírlo decir eso, entre en confusión por unos segundos, hasta que mi mente viajó hacia la noche anterior "te haré el amor, así que olvídalo. " Aquello hizo que lo que HyunJin dijo recién tomara un poco de sentido.

—Porque para hacerle el amor a alguien es necesario ya sabes... sentir algo.

Sentí un cosquilleo en mi estómago, y mi corazón palpitar rítmicamente en ese momento.

—Y pues dudo que BangChan sienta... ese algo —continuó HyunJin.

Sentí mis piernas golpear la realidad luego de eso, debía calmar las mariposas que revoloteaban en mi estómago. Deseaba entonces preguntarle en ese momento si acaso el si sentía ese "algo" a diferencia de BangChan.

—¿Y que es ese algo que BangChan no siente?

—No lo sé, no sé explicarlo —dijo dándose la vuelta para encender la cocina.

—Pero ¿tú si lo sientes? —pregunté por impulso.

Mierda y mil veces mierda, esa pregunta debería hacerse quedado en mi mente.

HyunJin giró un poco su cabeza, hacia la derecha sin decir nada y pude arrepentirme aún más.

—Un poco.

Sonreí de manera inconsciente y luego comencé a preguntarme cuál sería la manera más correcta de tomarme esa respuesta, aunque a juzgar por su seco tono de voz, sólo conseguía llenar mi cabeza de dudas.

(...)

—Están listos —dijo colocando un plato con panqueques frente a mí.

—¡Vaya!

—Espera —tomó la miel echándole sobre estos en forma de carita feliz —listo —sonrió.

—Que lindo Jinnie, muchas gracias  —le sonrei tiernamente.

Di un bocado a sus panqueques, estaban muy ricos, tenía que admitirlo.

—¿Qué tal? —pregunto sentándose frente a mí.

—Están muy ricos.

—Gracias —sonrió —aunque cocinar no es lo mío.

—La verdad cocinas muy bien, incluso mejor que yo.

—No lo creo, esto lo hago solo para impresionarte.

—Lo has conseguido —sonreí.

Luego de terminar el desayuno, fuimos al living a ver una película, se habían hecho las 12 pm.

—¿Te gusto la película?

—La verdad es que solo la vi porque el protagonista era lindo, de verdad si viera a ese hombre en la calle me pegaría un cartel en la frente diciendo "HAZME TUYO POR FAVOR" —reí mientras me levantaba del sofá y el me perseguía con su mirada.

—Vaya vaya, que sorpresa —dijo riendo mientras se levantaba —¿a dónde vas? —preguntó caminando detrás de mi.

—Buscare mis cosas, no puedo estar aquí todo el día.

HyunJin encorvo sus labios, quedándose unos segundos sin hacer nada y luego camino detrás de mi hasta llegar a su habitación, ahí dentro no hacia más que mirarme sin decir nada.

—¿Pasó algo? —pregunte buscando mi pantalón ya dentro de la habitación.

—¿No crees que es muy pronto para irte? —preguntó caminando hacia mi.

—Mmm —me volteé para quedar frente hacía él —es temprano, pero quedé de verme con SeungMin en mi departamento y...

HyunJin tomó delicadamente mi mano, mientras me observaba atento a lo que decía, mientras se acercaba lentamente a mi, me hizo perder el hilo de lo que estaba hablando.

Había algo que conseguía atraparme, algo que ni siquiera BangChan tenía, sus ojos me miraban de una manera tan profunda, su mano se sostenía de la mía tratando de impedir que me alejara de él, sabía que si hablaba iba a tartamudear como un tonto; y si soy débil. Al menos ante él.

Me quedé en silencio, permitiéndole acercarse más a mi, y de la nada lo tenía a unos centímetros de mi rostro.

—Aún así debo irme —dije.

—Sólo busco un pretexto para tenerte aquí unos minutos más —llevo sus manos a mi cintura.

—Buen pretexto —sonreí pasando mis manos por su cuello.

Correspondió a mi sonrisa y dirigió sus labios a los míos. Mientras mis ojos se cerraban por si solos al besarlo su mano acariciaba mi mejilla. Sentía el mundo detenerse, podía incluso escuchar los latidos acelerados de mi corazón y me preguntaba que clase de amigos éramos ahora o si seguíamos siendo sólo amigos.