Historia corta... talvez... de Jibaku Shounen Hanako-Kun.
La trama no tendrá nada que ver con la historia del manga original así que no habrá spoilers excepto talvez con el personaje Aoi Akane.
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Al regresar nuevamente a la Academia su mente no dejaba de pensar en lo que había ocurrido hace tres días.
—Kiyoshi...
Musitó no muy convencido si era la mejor opción contarle a Gou lo sucedido pero sino era a ella ¿A quién? talvez podría ser a Matsuri pero él no había asistido a clases ya que según Natsuki, su hermana, él se había enfermado y por eso no había venido.
—¿Que sucede?— Preguntó dejando los papeles que revisaba sobre la mesa.
Ese día también les tocaba hacer todo el trabajo del consejo estudiantil ya que Teru tampoco había asistido a clases por razones que desconocían, no habían tenido el tiempo de preguntarle a Kou el motivo de la ausencia de su hermano.
—Bueno es que...
Comenzó a contarle lo que había sucedido el pasado viernes después de clases.
El relato del de cabellos marrón rojizo la dejo sorprendida.
—¿Enserio hiciste eso?— Preguntó incrédula sin dejar de observarlo.
Sabía muy bien que Kou le había dicho a Teru que Akane se encontraría con alguien después de clases ¿Como se había enterado él rubio menor? sencillo, Nene se lo había dicho.
Claro que Kou no buscaba perjudicar a nadie, jamás haría algo para lastimar a alguien más, menos si era alguien que quería mucho. Pero las cosas habían salido mal aunque de una u otra forma habrían terminado mal.
—¿¡Que más querías que hiciera!?
Recordar lo que sucedió después de la confesión de aquella chica aún lo alteraba de gran manera y, aunque lo detestaba, ese recuerdo siempre venía acompañado por el color rojo en sus mejillas y los fuertes latidos de su corazón.
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Al rechazarla lo más amable y de la mejor manera posible ella se retiró, llorando, del lugar diciéndole que lo entendía.
Se sentía mal al verla llorar, pesé a no conocerla, pero no iba a aceptarla solo por aún sentirse despechado. La estaría engañando a ella y se estaría engañando a sí mismo.
Al ya no verla más, decidió retirarse a su casa. Iba tan absorto en sus propios pensamientos que chocó con alguien frente a él provocando que, no solo retrocediera, sino que también sus lentes cayeran al suelo.
—De verdad lo siento, no me fijé por donde...— Al alzar su vista no pudo evitar sorprenderse —caminaba...— Finalizó retrocediendo unos pasos más por su propia seguridad.
—Debes estar pensando en algo muy importante para estar así de distraído, Aoi.
Comento Teru mostrando un sonrisa que no hacía más que generarle unos horribles escalofríos. Podría estar sonriendo pero la energía que emitía era perturbadora ¿Por que seguía en la escuela? no había trabajo extra del Consejo y según tenía entendido Kou se había marchado hace ya mucho tiempo.
