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Ante todo una sincera disculpa por no seguir actualizando mis anteriores trabajos, la mayoría están sin terminar. Espero que toda persona que me lea se encuentre bien, cuidaros mucho antes la situación que estamos viviendo por el COVID-19.
Ésta novela está terminada y trataré de subir capítulos cada pocos días hasta su final, con el fin de hacer más amena la cuarentena. Obsesión salvaje cuenta la historia de Los olvidados, unos seres mitad cambiantes y se centra en los hermanos Saw.
Agradeceros que estéis aquí, me sigáis y leáis, no hago mi trabajo para ganar nada con ello. Me gusta escribir, no me considero escritora, soy una persona más que ama escribir en el poco tiempo libre que tiene en su vida, que cada día es menor.

Obsesión
Salvaje.

Saray Gil Díaz.



Saw aun podía sentir el dolor en su pecho al pensar en aquel día de hacía un año, cuando los humanos que trabajaban construyendo las casas en la isla se volvieron contra ellos, haciendo que él y sus hermanos se quedasen boquiabiertos en el límite de la selva que ocupaba una gran parte de la isla, los que se parecían a él y sus hermanos, tenían un carácter más agresivo o simplemente no querían contacto con los humanos que vivían allí. El ataque de los humanos fue rápido, derribando a hermanos que habían pasado por el mismo calvario que ellos durante años, para terminar muertos en la arena de una isla que los gobernadores de la Tierra les habían entregado para que nada saliera a la luz, él contempló sus manos o garras con tristeza. No recordaba a su madre o padre, ni sus hermanos, él era el mayor de siete hermanos, sabía el tipo de ADN de cambiantes que sus cuerpos habían recibiendo, haciendo que su cuerpo absorbiera el ADN de los leones, que éste mutase haciendo que sus dedos se convirtieran en zarpas, que las yemas de sus dedos se cambiasen a unas almohadillas como las de los gatos, todos los días mientras se duchaba debía limarlas, le habían enseñado a hacerlo cuando salieron de aquel lugar, su cabello estaba siempre muy abultado por lo que podía decir que tenía la melena de un león, la sujetaba en trenzas que sus hembras sabían hacer, pero que le duraban muy poco, tenía los pómulos marcados, los labios hinchados, la nariz chata y áspera y un instinto de caza y apareamiento que lo consumían al igual que a sus hermanos, los siete escondidos, agazapados entre los árboles de la selva hermosa que los rodeaban, observaban algo en una de las preciosas playas del lugar hasta que llegó Gero a ellos, un miembro de la isla que tenía ADN de guepardos.

- Esa humana vuestra detesta el sol.

Leo le gruñó furioso, haciendo a Gero bajar la mirada, viendo los demás el rostro de la humana torcerse hasta donde estaban, pero no pudiendo verlos, Saw sujetó el hombro de Leo, tratando de calmar a su hermano, escuchando a Gero hablar.

- Ella es vuestra, lo tenemos claro todos en la isla, no hace falta enfurecerse cada vez que la nombramos u observamos.

Saw carraspeó tratando de calmar los ánimos enfurecidos de sus hermanos.

- Deberíais hacer algo, se le nota cada día más triste y desanimada.

Ella volvió a lo que estaba haciendo, leyendo en una Tablet, estaba bajo una gran sombrilla negra, con un bañador de camiseta negro y bajo una gruesa capa de crema para no quemarse su fina piel blanca. El tiempo para ellos paso lentamente, ella se remojaba algunas veces, volvía hasta su cómoda silla y se ponía de nuevo en su lectura, comenzó a caer la tarde, haciendo que ella se tuviera que dar la vuelta para que el sol no le quemara, seguramente no se percató, pero se hizo de noche y ella siguió con su lectura por mucho más tiempo hasta que la botella de la que bebía no llenó sus labios y ella cogió su teléfono móvil del bolso de playa que llevaba, sorprendiéndose al ver la hora, la comprobó incrédula en la Tablet donde tenía abierto el libro y se movió hacia el vehículo que conducía, con la silla que había estado utilizando cargada en un hombro y el bolso en el otro, los hermanos se movieron, saliendo de los sitios donde estaban agazapados, escuchando el siseo de unas serpientes tras ellos.

Obsesión SalvajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora