primera impresión. | yugbam

cinco.

—¡Espere! N-no es necesario que uste-

Bambam bajó entre las sábanas hasta llegar al miembro de Yugyeom, el cual tocó por encima de la tela del pijama.

Bien, es ahora o nunca, sólo así se determina.

Bambam lo pensó varias veces y simplemente lo hizo, bajó los pantalones de Yugyeom, quien estaba sonrojado a más no poder mientras cubría su rostro.

Y lo vió.

Vió el gran y erecto pene de Kim Yugyeom.

Su punta era rosada, algo sutil, estaba cubierto de venas, se veías lindas y no tenía casi nada de vello púbico.

¿Estaba soñando?

Obviamente lo lamió, las piernas del más alto temblaron en cuanto su pene fue cubierto por la cálida boca del peliblanco, quien se movía de arriba hacia abajo, rozaba sus dientes con delicadeza y besaba la punta.

—Joder, Yugyeom, vamos a hacerlo, ¿bien?

El moreno tomó sus prendas y las quitó, a excepción de su camisa, con Yugyeom hizo igual, pero desnudandolo por completo mientras besaba sus labios, los cuales eran pequeñitos y tímidos al sentir la lengua de Bambam.

—Vamos, abre la boca.

Yugyeom lo hizo tímidamente y Bambam lo besó con más pasión a lo anterior, haciendo estragos en Yugyeom, quien sentía su corazón latir con velocidad mientras que sus manos temblaban y tocaban a Bambam, quien se encontraba preparándose a si mismo.

Bambam estaba ansioso, acabó con el beso para luego recostarse arriba de Yugyeom y meter el miembro dentro de su caliente y apretado agujero.

Yugyeom abrió grande su boca, jadeando en el acto, mientras que Bambam gimió fuertemente.

—Ahn~ mm...

Dió grandes y acelerados brincos, sintiendo como se volvía loco por sentir más de Yugyeom, quien se levantó y recostó a Bambam en la cama, para luego comenzar con un vaivén rápido y certero.

—Ah joder... Hazlo Yugyeom, más profun-

Iba a continuar pero Yugyeom dió justo en el blanco, haciendo que Bambam tomase las sábanas con fuerza y placer al sentirse tan lleno.

—Mmm aaah... Más duro.

Kim se sentía más que bien, jamás había tenido tal experiencia tan excitante y hermosa, no sabía de donde estaba sacando la valentía y las fuerzas para hacer aquello.

Salió del interior de Bambam y lo giro, haciendo que ahora este estuviera en cuatro, volvió a meterlo con lentitud, para luego penetrarlo fuertemente y así siguió.

Bambam se sentía en la octava maravilla, jamás se sintió tan sumiso en cuanto Yugyeom agarró sus manos y mordió su cuello.

—M-más, d-ame más, me voy a venir.~

Yugyeom lo agarró de sus caderas y lo folló fuertemente, haciéndolo gritar y gemir y más cuando se vino.

Bambam respirando con dificultad, giró su cabeza y visualizó al empapado Yugyeom, quien corrió su cabello con una sola mano y dió una estocada más, haciéndolo gemir.

—E-espera n-necesit-

Sus palabras fueron calladas por las embestidas de Yugyeom, era totalmente una bestia, llegaba a gruñir y jadear.

—Ahh~

Bambam se agarró de la cabecera de la cama, la cual chocaba con la pared y hacía un ruido tan exquisito.

Ya había pasado una hora y Yugyeom aún no se corría, Bambam ya estaba en su séptima y la próxima sería la muerte.

—Aah, Y-yu... Yu-

Las palabras no salían de su boca y menos cuando se sintió lleno del caliente líquido de Yugyeom, el cual caía por sus temblorosas piernas.

Eso finalmente lo hizo caer desmayado en el colchón.

Yugyeom respiraba agitado y miró a Bambam, lo movió levemente y al no ver reacción, su cuerpo se erizó.

—¡LO MATÉ!