tres.

486 54 18
                                    

Había pasado una semana de lo sucedido, tuvo algunas conversaciones con Yugyeom por kakaotalk pero nada realmente especial.

Era algo como...

HOLA!

Hola.

¿Qué tal hoy?

Igual.

Oh! ヾ(^-^)ノ

Sí, Yugyeom usaba emoticones.

Le parecía adorable.

Pero luego se había recordado que jamás vió la foto de perfil de Yugyeom y claramente lo hizo, apretó el ícono y BUM.


Pensó...

Realmente era bonito.

Pero luego de verlo tantas veces decidió bloquear el celular y dormir, aunque sus pensamientos estuviesen invadidos por la cita que tendría con ese chico el día de mañana.

♬♩♪♩ ♩♪♩♬

Al cabo de tres horas, por fin pudo verse decente con un conjunto.

Se había probado ya 20 pares de zapatos distintos y ninguno le convencía, pero luego pensó.

¿Por qué me vestiría bien por ese chico?

Y luego encontró la respuesta.

Yo siempre debo verme bien.

Tomó su celular y se encaminó a donde sería el encuentro.

Cuando llegó al lugar indicado, entró de inmediato, encontrándose con la mirada de varios, incluyendo a Yugyeom, quien tan sólo vestía de un sueter amarillo, que además tenía una pequeña estampa de un perrito con lentes de sol.

Mientras que Bambam iba con un traje blanco y lentes de color amarillo, tomó asiento junto a Yugyeom, quien se sonrojó de inmediato al ver que todos miraban en su dirección.

—Hola.

—Ho-hola. —tartamudeó Kim, quien se regañó internamente por hacerlo.

Bambam tomó el menú.

—E-este es un restaurante de comida rápida, sólo hay... Hamburguesas y comidas así, no era necesario que vistiera así... Q-quiero decir, se ve bien en usted per-

—Yo siempre me visto así.

Yugyeom miró a Bambam, quien mantenía su vista fija en el menú y asintió con la cabeza.

El camarero llegó con una libreta en manos y saludó a ambos.

—Muy buenas tardes, bienvenidos, ¿puedo tomarles su orden?

—Yo quiero papas fritas, dos hamburguesas de doble queso y... Un litro de bebida coca cola, por favor. —pidió Bambam con una sonrisa.

El chico anotó todo y se giró hacia Bambam. —¿Usted?

—Y-yo... Papas fritas y una hamburguesa normal... Y una bebida pequeña de sprite, por favor.

El chico escribió y asintió.

—Bien, pronto les daré su orden, muchas gracias.

Apenas se retiró, Bambam se quitó sus lentes y miró a Yugyeom.

—Que poquito comes.

—La verdad como bastante... P-pero no tengo tanto apetito ahora.

Bambam asintió y con una sonrisa dió leves golpes a las manos tímidas de Yugyeom, que estaban ocultas debajo de su sueter.

—Hey, tranquilo, no te haré nada, no muerdo... Sólo si tu no quieres. —dijo burlesco.

Yugyeom se sonrojó y asintió.

—Lo siento... Soy algo nervioso... Lamento eso.

—Está bien.

Luego de la espera, por fin habían llegado sus pedidos, comenzaron a comer mientras conversaban de diversas cosas de sus vidas, intercambiando comentarios y opiniones.

Cuando salieron eran apenas las 22:30.

—Es algo tarde. —dijo Bambam mientras miraba su celular, para luego guardarlo en su bolsillo.

—Sí... ¿Te acompaño a casa? —preguntó Yugyeom con una sonrisa.

—¿Dónde vives?

—La verdad bastante cerca.

—Vamos a tu casa, yo vivo lejos y la verdad es que ya me dio flojera viajar tanto.

—Ir... ¿A m-mi casa?

—Ajá.

Yugyeom algo nervioso asintió, caminando mientras Bambam le seguía el paso, sus piernas temblaban, pero no quedaba de otra.

primera impresión. | yugbamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora