╭Me llamo Ana╮||Rubelangel

ocean eyes

By: Billie Eilish
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Tristeza, siempre hay tristeza en el mundo y nadie puede detenerlo, hay gente que muere en soledad y tristeza y nadie en el mundo llora por ellos.
Nunca sabrás quienes eran, y serán olvidados y hundidos en la máxima depresión,de la existencia eterna.

Mangel miró la ventana, daba vista a un jardín verde de blancas flores,  siempre adoró los jardines y las flores, aunque usualmente su piel se irritara al tocar sus petalos suaves, de dulces aromas.
Los libros prestados y el regalo de Rubén, le alegraban su existencia y le hacían sentir mejor de muchas maneras, pero siempre habia un vacío fuerte en su corazón; hay asientos vacíos, donde no hay padres sosteniendo su mano.

Él lo había intentado de muchísimas maneras,intentó ser fuerte, pero la falta de padres y gente que lo amaba, según. Pero, Mangel nunca los dejó entrar en su vida, solo los dejó esperando. Porque, le hicieron sentir que nunca valdría la pena, que era una escoria y no merecía la compañía de alguien, ni siquiera su simple amistad. Como, Rubén...
Pero muchas veces las cosas no son como nosotros queremos, no podemos tenerlo todo... Los sentimientos hacia Rubén eran confusos, usualmente nadie le da ese grado de atención, era extremadamente raro he inusual, ¿por qué se enamoró de la forma en la que lo cuidaba?

quizá era por su forma de sonreír.
Que era por su risa, su voz, su lírica. Las cosas que le decía, el como le daba esperanza.

[ vas a estar bien ]

Mangel se había enamorado,tal vez. Y aunque te parece estúpido o apresurado, realmente había sido lento, cada charla por más pequeña que fuera, le alegró la existencia, le dio calor y amor, compañía. Se había dado cuenta entonces, que realmente no deseaba tenerlo como un mejor amigo,si no como aquél que lo sostiene y ama apesar de todo.
Y cada visita, no solo era el motivo de vida y de comer, era algo más intenso, palpitando en su ser.
Mas veces de las que le gustaría admitir sabía que se había encontrado a si mismo con una sonrisa estúpida en el rostro, no importaba si Ruben contaba alguna tontería como el haber tirado por accidente las botellas de agua del supermercado, a él le daba alegría.

[ Y por eso vengo mojado de la playera, si.]

[puedo darte mi sueter si quieres]

Sus palabras siempre eran estúpidas y rápidas, tartamudeando, aunque Rubén apreciara. Al menos estaban hablando y teniendo una convivencia.
—Me alegra que al menos te sientas mejor conmigo...

—Me encanta que estes aquí, Rubén. Muchas gracias...

—Deja de sentirte triste.

Aun así mangel se sintió triste, no importaba cuandas veces le pidiera que pensara en algo más bueno, era imposible y algo muy dificil para él.
Como su su mente no lo dejara en paz, no lo debaja ser libre.
Decir que se sentía solo era repetitivo, solo le sonrió con alegría y regresó su vista al jardín.

A diferencia de lo que se pudieran pensar, no era tan fácil ser cercano de Rubén, no era agonía, pero Rubén siempre a sido reservado, para Mangel: abrirse con el era algo difícil, tenía miedo a ser juzgado y cuestionado, odiaba ser cuestionado. Sobretodo cuando se tenía que ver con su estado actual, ¿qué debia responder sin sentirse mal o mentirle?,aunque él casi a diario tuvo que hacer, mentirle en la cara y sonreír, diciendo que estaba muy bien y que mejora.

Ignorando el impotente dolor de su estómago.

Era casi tan intenso como sus sentimientos, no se iban apesar de nada, ¿algún día se lo iba a decir?
No, tal vez no.

—Muy callado...¿Te sientes bien?– Rubén se tumbó a un lado de su amigo, quien tenía una mirada desinteresada en casi todo, al parecer el bonito jardín le robó toda su atención, al menos le ayudaba a pensar un poco más rápido.

Rubén buscó con sus ojos lo que Mangel observaba tan feliz, hasta que vio el jardín con sus propios ojos, y tuvo otra idea.

—¿Te gustaría que te traiga flores?

—No me pasa nada Rubiuh, solo estoy cansado.- se reincorporó en su cama, dándole la espalda.
—No me gustan las flores.

—Supuse que te gustaba porque no paras de verlas.- se acostó a su lado,sosteniendo su mano sutilmente.- Dime que es lo que te pasa

—¡Que no me pasa nada!
Gritó arrebatando su mano, Rubén se levantó con molestia.

—Creo que te molesto. Me voy, lo siento .

Pocas horas después, Rubén abandonó la habitación y Samuel dio una revisión diara, el tubo seguía en su lugar, estaba todo perfectamente bien, aunque llegó a sentir un poco de picazón en el lado derecho de la nariz.
Poco a poco te acostumbras a tener algo en el estómago, el ardor y dolor se volvian parte de lo tolerable, haciendo que te vieras fuerte y luchador, estable.

[ vas a estar bien ]

Y supo tal vez que, si se iba a sentir bien.
Si llegaba a mejorar entonces, podría decir abiertamente que Rubén le gustaba, y este no tendría pena por él, o alguien les miraría mal por amarse, Mangel dejaría de ser un fenómeno.

∙── ∙ 🌈 ∙ ──∙

Muy pocas veces, los padres dicen y hacen cosas malas, aunque realmente no podemos culparlos de todo, es difícil saber que pasan y que piensan, pero algo es fácil de saber;  nada de lo que les pase es tu culpa.

No debes echarte la culpa por un comportamiento errático y malo, solo suspira y trata de estar bien.

No importa cuantas veces dejaran solo s Mangel, realemente sintió con el paso del tiempo que nunca fue culpa de ellos estar tan alejados, de alguna forma él los alejó por miedo al rechazo fuerte, pero vamos...
Son sus padres, siempre los va a amar, sin importar la gravedad del asunto, los tendría en su alma y mente.

Aunque a su lado no había nada.

∙── ∙ 🌈 ∙ ──∙

Este capítulo va dedicado a mis amigas, el club de las ojeras xd
Son unas personas maravillosas y merecen todo lo bueno del mundo
Gracias x existir y escucharme, viceversa.

Les. Amo.

Adios
Bai
Nos vemos en unos días ♡