La Casa De Papel

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INTERVENCIÓN

- ¡De pié!, vamos, quitence los antifaces, ¡Quitence los antifaces!- Grito Berlín
-Verán, hemos tenido algún imprevisto, pero a pesar de los helicópteros, veo que nos van a dar unas horas de descanso, ustedes van a poder descansar, en unos minutos vamos a repartirles sacos para dormir, agua y un sándwich– exponía a los rehenes mientras observaba atento a aquellos rostros asustados y tembloroso —y les pediré un pequeño favor que espero puedan seguir— Berlín sabia que lo que estaba apunto de ordenar, era para entrar en controversia y debatir unos contra otros, pero el miedo de poseer un arma, habla de un mando mucho más alto que uno mismo, entonces, procedió.
–Quiero que se desnuden– Los murmullos de miedo, crear miles de posibilidades horribles en mente de cada rehén, sin duda un tema del cual hablar.
-Quiero repartirles un traje rojo como el nuestro, para su mayor comodidad– esto hizo que entendieran al punto que quería llegar Berlín.
–Perdón señor, sin ánimo de molestar, entre esta gente hay, enfermos, mujeres embarazadas, diabéticos, adolescentes, yo le ruego que porfavor deje marchar a los más vulnerables, no creo que puedan aguantar toda esta angustia- comento Jinyoung
—Vamos a ver, ¿Tu quien piensas que eres el puto...- Denver le hervía la sangre, al parecer cada palabra que saliera de aquel hombre le enojaba, pero Berlín interrumpió
—¡Denver!, tranquilo, es un buen amigo mío, compartimos una gran afición al cine– hablo sonriente y sarcástico
Siempre existe alguien que se cree el héroe en cualquier situación, Denver se acercó a Jinyoung y sin más le apunto con la pistola, entonces solo así, empezaron los gritos y sollozos.
—Toma la pistola- el contrario, muerto de miedo, solo se negó a tomarla.
—Agarra la pistola; te estoy preguntando que si quieres, te digo que agarres la pistola, agarra la pistola- Al no tener otra salida, Jinyoung tomo el arma cuidadosamente
—Y ahora me apuntas-
–¡N-no porfavor!- empezó a rogar
—Te estoy diciendo que me apuntes; Es una puta orden, te estoy diciendo que me apuntes— Denver se dio cuenta que no tomaba el arma correctamente, así que tomo el brazo del contrario para apuntarle.
-Aquí, muy bien-
—N-no-
—Y ahora me disparas-
—¿C-cómo?
-Que me dispares, Disparame-
—¡P-porfavor!, N-no-
—O me disparas tu, o te disparó yo, te regalo 10 segundos— Denver comenzó a contar, tranquilamente, en cuanto llego al número 8, Jinyoung sé sintió en una completa jaula sin salida, apunto de morir junto con otro hombre, y al ver qué no tenía otra salida, jalo del gatillo, pero claro que los gritos no podían faltar. De pronto Denver comenzó a reír, y teniendo muy confundido al contrario, había disparado, debía estar en el suelo retorciendo de dolor, pero era un caso totalmente diferente
–Son falsas Young, pero lo has hecho bien, lo has hecho muy bien, te la regalo, te la puedes quedar – hablo Denver alejándose de el.

Una vez de ver la increíble presentación de Denver, Berlín procedió a lo siguiente de su lista
–Bien, ahora les vamos a repartir unas armas falsas, En unas horas necesitaremos de su colaboración, como han visto lo único que tienen que hacer es guardar la calma, Confiar en nosotros y obedecer –explico
-Vamos, que esperan; desnudence–

♔︎

-Jin, ni móviles, ni walkies, ni ningún aparato electrónico, no hemos rastreado adentro ninguna radiofrecuencia-
-¡¿Me estás diciendo que se comunican por un vasito de yogurt y un hilo para que no los detectemos?!-
-Pues no sé si es un vaso de yogurt, o si son una banda de sordomudos, pero no encontramos ninguna radio frecuencia-
Ese sentimiento de angustia y torpeza, el no conocer causas, por dónde empezar, esa fría sensación, de un sudor frío y grueso, ¿Les ha sucedido?. Jin no sabia cómo manejarlo, sus nervios y estrés juntos, tratando con muchas cosas, incluso la separación de su ex mujer, le sorprende pensar que ha pasado por situaciones así, pero alguna parte de su alma decía que esto estaba fuera de control, el orden en vándalos no era común después de todo; en cuanto termino de armar un gran rompecabezas de problemas, sintió la falta de aire, así que decidió salir de la carpa, esperando a relajarme un poco, pero al salir se encontró con camiones llegando, llenos de militares de fuerza armada, rápidamente Jin regreso, adentrándose a la carpa y ahora en un estado terrible.