muslos. ||JinNam.

VI. +18

—¡puta madre Namjoon! ¿¡no revisaste el clima!? —gritó Seokjin, molesto.

Ambos se dirigían a su luna de miel, un fin de semana en la playa antes de volver y tomar el vuelo en avión que los llevaría a italia. Claro que, su perfecto fin de semana se vio arruinado cuando una lluvia imprevista junto a una neblina los atacó.

—¡déjate de gritarme Jin, me pones nervioso! —gritó ahora Namjoon, mientras abarcaba a una orilla. Eran el único vehículo así que entrar a aparcar a una gasolinera vacía debido a la lluvia no fue mala idea. El agua se escuchaba caer en el techo del vehículo, un ambiente tenso con un Jin molesto, todos sus planes perfectos arruinados.

— amor, ya. Mañana nos devolvemos a la ciudad, ¿sí? Podemos disfrutar nuestra semana en italia y ya luego volvemos a la playa. — Namjoon tomó su celular, abriendo la aplicación que le indicaba el clima, bufando. Miró a Seokjin, con una idea cruzando por su mente. — ¿trajiste los juguetes, Seokjin? —La mano de Nam se deslizó por el muslo de su esposo, acariciando su piel mientras miraba sus preciosos ojos.

por su lado se sonrojo, asintiendo feliz ante la idea, al menos algo bueno tenía que pasar por la cabeza de Namjoon, pensó.

Seokjin pasó a los asientos traseros, y Namjoon le siguió luego de quitar las llaves del auto. El mayor se estiró sobre los asientos, para extender sus manos hacia el abierto maletero de su gran vehículo, sacando la caja que llevaba para tener aquella sensual luna de miel con su esposo en la playa, no del todo arruinada.

Las firmes manos del más pálido lo acercaron por los muslos, hasta tenerlo en su regazo y Namjoon, coqueto gimió al sentir la dura erección bajo su trasero. Él nisiquiera había realizado algún movimiento aún y la polla bien dotada de Jin ya se restregaba en sus glúteos.

—¿algo específico que quieres hoy, príncipe? — preguntó el de mayor edad a su pareja, quien ya se movía sobre su bulto con experiencia, apoyando su cabeza en el cuello del chico.

—quiero hacerlo con juguetes y amor hoy, nada más. Luego podemos probar dirty talk... y esas cosas, pero ahora hagamos el amor,Jinnie. — con una sonrisa, el mayor tomó la caja, sacando un objeto largo. Namjoon se comenzó a desvestir, y Jin se separó de él. Cuando Nam ya estaba desnudo, le miró. — separa tus piernas, Nam.

Namjoon separó sus piernas levemente, tomando su propio miembro. Se acarició, masturbándose el glande. Seokjin abrió el pote de lubricante, esparciendo este en su mano, lo pasó por el delgado objeto sexual de la uretra, y luego pasó su mano por el miembro de su amado, mirándole coqueto, mordiéndose el labio. Con cuidado, fue introduciendo el objeto en la uretra de Namjoon, haciendo que el mismo gimiera en voz baja, a decir verdad aún no se acostumbraba del todo a esas situaciones, por mucho que llevaban teniendo relaciones sexuales.

— ahora voltea y separa esas piernitas para mi, dulzura. — seokjin dio una última caricia al miembro de Nam antes de separarse. Namjoon como todo un sumiso, cuál rara vez era, separó sus piernas dejando a la vista su preciado agujero rosa, más que rosa era levemente marrón y hacia contraste con su bronceada y exquisita piel. — veo que te has depilado antes de venir, Namjoon. —susurró Seokjin abofeteando el culo de su novio, quién gimió como respuesta, asintiendo. — mira este rico culo de macho.

— Lo he hecho, hyung. Me gusta sentirme bonito. Sé que no tengo el mejor cuerpo... sé que, para ser un... ¿pasivo? son rígido. No tengo una cadera exageradamente gruesa ni una cintura tan pequeña, de seguro hasta tu tienes más que yo. No soy lo más Delgado que existe y a veces mis abdominales se llegan a marcar y eso... eso no hace lindo a un chico con este papel, pero, Seokjin, a tu lado me siento hermoso. Gracias. — Nam hundió su rostro en el asiento, demasiado enamorado y rojo de la nada. Sus emociones últimamente eran tan dispersas, aunque no tardó en sonreír sacudiendo el trasero de lado a lado.