Damon se encontraba entre estantes y más estantes de comida humana. No sabía que demonios llevarle a Liam.
Por el simple hecho de que él hace muchísimo tiempo no probaba bocado de comida humana.
— No entiendo cómo les gusta todo esto...— pensó en voz alta Damon.
— Ya veo que no tienes ni la menor idea de cómo cuidar de un niño— dijo una voz a su espalda.
Damon casi brinca de susto pero vio que era la mujer castaña del bosque.
— Estoy comenzando a creer que eres una acosadora— bromeó el pelinegro.
Aunque era obvio ¿No?. ¡El era tremendamente atractivo!
La castaña solo atino a rodar los ojos.
— Mucha azúcar no es buena para un niño de ocho años — dijo la castaña señalando el carrito de Damon que tenía demasiadas golosinas
Damon bufo
— El cachorro se merece un premio ¿no creés?...y hablando de premios, ¿me darías el mío?— dijo Damon con una sonrisa ladeada.
Hermione lo miro molesta
— Eres un ser demasiado fastidioso, Salvatore. Toma...— dijo Hermione extendiendo la un pedazo de papel que el pelinegro tomo.
— ¿Es tu número de teléfono?— Preguntó enmarcando una ceja.
Hermione ignoro la pregunta
— Es una nota con lo necesario para que Liam lleve una vida saludable, deberías prestarle más atención a esos detalles, por cierto no pidas todas las noches pizza — comento con seriedad Hermione.
— Acabas de confirmar mis sospechas, eres una acosadora. Tendré que tener más cuidado, mira si me ando paseando desnudo por mi jardín— dijo dramático Damon.
Hermione se sonrojo notablemente.
— ¿Puedes dejar de bromear un segundo?. Hay cosas más importantes en juego— reprocho Hermione.
La sonrisa de Damon se borró al escuchar esto.
— ¿Cómo qué?...¿hay algo que me estén ocultando?— Preguntó Damon.
Hermione iba a decir algo pero una voz los interrumpió.
— Hola, Damon, ¿Cómo estás con lo sucedido?— Preguntó la sheriff Forbes.
— Discúlpame, Lizz pero estoy hablando con....— dijo Damon volviendo a la castaña pero está ya no estaba. —. ¿dónde está?...estaba aquí hace un minuto.
Elizabeth observo desconcertada al Pelinegro.
— ¿De que hablas, Damon?. Allí no había nadie...— dijo la sheriff.
¿Me estaré volviendo loco? Pensó Damon.
La nota que estaba en su mano no estaba mas. Pero, ahora en su carrito de compras había cosas que el no recordaba haberlas puesto; Frutas, verduras, legumbres, pan, pastas, jalea, miel, mantequilla de maní, huevos, leche, cacao, entre muchas cosas más.
Luego de despedirse de Elizabeth y pagar todo lo que había en su carrito, se subió a su auto, comenzó a manejar rumbo a su casa. Había dejado a Bonnie cuidando a Liam, la morena se había ofrecido, ya que quería mucho al pequeño, sentía que una parte de su amiga seguía viva en el.
Luego de unos minutos, llegó a su casa, guardo el auto en la cochera y bajo de el. Cuando guardo sus llaves el en el bolsillo de su chaqueta se dió cuenta que había un papel ahí. Frunciendo el ceño lo tomo, era la lista de compras que le había dado la chica castaña. A lo último decía.
No estás loco, Salvatore.
H.G
Inconscientemente sonrió recordando a la castaña.
— ¿H. G?— repitió el pelinegro
La puerta se había abierto, era Bonnie
— ¿En que piensas, Damon?— dijo extrañada Bonnie
— En tonterías — dijo rápidamente Damon.
Bonnie se hizo a un lado para que el vampiro pudiera entrar. Pero al pasar por su lado sus brazos se chocaron.
Bonnie cerro los ojos un momento, la morena se quedó paralizada.
— ¿Bonnie, Todo bien?— Preguntó desconcertado el Pelinegro.
— Es solo que....me olvidé algo...despide de mi parte a Liam— dijo rápidamente la morena, tomando sus llaves para irse.
Damon no muy convencido nego levemente, dejo las bolsas de compra en la cocina. Subió las escaleras, guiando por el sonido entro en la habitación de Liam.
El pequeño se encontraba recitando poemas.
— Déjame confesar que somos dos aunque es invisible el amor nuestro, así las manchas que conmigo quedan he de llevar yo solo sin tu ayuda. No hay ma que un sentimiento en nuestro amor si bien un hado adverso nos separa que si él objeto del amor no altera, dulces horas le roban a su delicia. No podré desde hoy reconocerte para que así mis faltas no te...— las palabras quedaron en el iré porque Liam se había dado cuenta de la presencia de Damon.
— No te detengas...eres bueno diciendo poemas, al igual que Stefan — dijo con un eje de tristeza Damon
— Mi padre me leía siempre Shakespeare— comentó con timidez Liam sentándose en la cama.
«Shakespeare, como no» pensó Damon.
Un silencio para nada incómodo se instalo en la habitación, Damon se acercó a Liam, sentandose en la cama.
— Y... tú ibas a la escuela ¿No?— Preguntó Damon rascándose la nuca.
Liam asintió
— Bien, entonces debo inscribirte en una...— murmuro Damon más para sí.
Era algo difícil entablar conversación con Liam, para Damon, ya que no sabía de qué hablar con el niño.
Sabía que al principio sería complicado, pero debería ganarse la confianza de Liam.
************************************
ESTÁS LEYENDO
Algo parecido al Amor (En Pausa)
FanfictionDamon Salvatore creia que ya nada más le podía suceder, hasta que en una trágica noche sucede algo que cambiara su vida para siempre. Un jovencito pondrá su vida patas arriba, haciendole cambiar por completo. Cuando cierta castaña llegué al pueblo...