Capricho

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Llegué a casa y mi madre me vio, se acercó a mi y preguntó:
+ Querida, ¿Estás bien?.
Con lágrimas en mis ojos contesté.
- Un poco.
+ ¿Qué pasó?, ¿Qué necesitas?.
- Necesito un abrazo mamá.
Me abrazó y mágicamente mis lágrimas cesaron, una vez terminó mi sollozo le dije.
+ Vaya, pero linda no tuviste por qué reaccionar tan de inmediato debiste pensar un poco más y pedirle que no lo hiciera.
- Claro mamá debería pensar un poco más antes de actuar.
+ Esa es mi nena.
Me abrazó con fuerza e inmediatamente en mi cabeza decía: "de tan triste que estaba deje de decirle usted a mi madre y al parecer no le molestó sería más cómodo para mí decirle mamá en lugar de madre".
Llegó la abuela, nos vió y preguntó:
~ Linda, ¿Por qué lloras?
- Por una tontería no se preocupe.
~ No me gusta verte así, mejor cuéntame qué fue lo que sucedió.
Le conté la misma historia que a mí mamá y como si hubiera estado en el momento en que le dije, me dijo exactamente lo que ella.
Sinceramente la decisión que tomé para mí estuvo bien ya que nadie había estado tan cerca de esa zona, me sentí ultrajada.
A la mañana siguiente no me despertó mi teléfono sino una melodía que venia de la calle me asomé por la ventana, parecía una telenovela, era Joshua me había traído una "serenata", digo "serenata" porque no tenía mariachi, pero tenía una muy buena banda sonora.
Mi madre entró y me dijo:
+ Hija, sin que parezca indiscreción, traes a todos los muchachos del pueblo locos.
Mi madre dijo esto porque hace unos días un chico alto de complexión delgada y muy carismático tocó nuestra puerta y le pidió a mi madre que me diera autorización para salir por un helado, obviamente me preguntó ¿quién era? yo respondí con un "no sé" pero me dijo que saliera con el, considero que fue un poco despreocupada mi madre al consederme ese permiso ya que no lo conocía, el chico se presentó su nombre era Uriel y que lo diga todo un donjuán.
Volviendo al momento, Joshua traía aparte de serenata un cartel del tamaño de una casa el cuál decía: "QUIERES SER MI NOVIA?, inmediatamente me sonrojé y mi madre también, era lo más romántico que alguien me había traído hasta que... Manuel apareció traía un GRAN ramo de flores de todo tipo; gardenias, tulipanes, girasoles y demás, no se quedó atrás y mostró un cartel un poco más pequeño que igual decía: ¿Quieres ser mi novia?.
Estaba en un dilema, a quién debía decir que sí por un lado un chico atlético, atento y detallista pero por el otro un chico guapo cordial aunque un poco manipulador, el resultado apuntaba a que mi destino estaría junto a Joshua pero alguien tocó la puerta, no puedo ser era Uriel, ¡Dios! ahora era imposible decidir entre ellos el último era carismático un poco guapo pero con gran corazón, no es posible Victoria toma una decisión pero ¡ya!.
Me acerqué al balcón y les dije que aquel que quisiera desposarme debería ganar un concurso, prácticamente dije lo mismo que una película que escuchaban los vecinos.
Todos accedieron, me sorprendió que de verdad aceptaran, ahora tendría que pensar en un concurso genial lo que me hacía falta, siempre dije vine de vacaciones no a tener preocupaciones.
- Está bien mis príncipes el día de mañana llegadas las 12:00 hrs les tendré listos sus desafíos.
J: Claro mi bella dama.
M: Esperaré con ansias mi princesa amada.
U: Seré el ganador mi doncella anhelada.
Maldita sea todos son súper tiernos, debo pensar algo seriamente difícil para quedarme con uno o con ninguno así nadie sufriría, se retiraron y al unísono me mandaron un beso.
Vaya mañana más agitada aunque la verdadera sorpresa sería que en exactamente 24 hrs tendría a los 3 chicos más lindos jamás conocidos, teniendo en cuenta que me tardé hora y media con el tema de los chicos no había desayunado, después tendría que encargarme de el lavado de platos sucios indudablemente después de eso empezaría mi plan de eventos y eso sería hasta las 14:00 PM para después comer a las 16:00 PM para finalmente a las 20:00 PM ni hora de cenar, aproximadamente tendría 7 horas en total pero siendo honesta conmigo solo serían 3 horas seguidas.
Vaya lío en el que me fui a meter *Suspiré
En mi primer hora libre busqué algunas pruebas que los príncipes hacían para ganarse la mano de la princesa y lógicamente ninguno coincidía porque, ¿De dónde iba a sacar un caballo? O una armadura, espadas no mejor los invento.
Llegaba ni segunda y tercer hora libre pero no las tuve, ya que mi abuela me pidió que le acompañase a comprar víveres, finalmente y después de perder mis demás horas había ideado las pruebas perfectas solo quedaba esperar a que mis caballeros de armadura brillante llegaran.
...
Espero les guste, cualquier comentario será bien recibido.

Aurevoir.

Te olvidaré, ¿destino?©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora