Regresión al pasado

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El abuelo es un gran hombre no por nada estuvo en las fuerzas armadas de Albania; la abuela lo conoció cuando en una misión cerca de Herius el abuelo resultó gravemente herido, ella pasaba por ahí, cuando lo vio agonizando, rápidamente corrió a su auxilio llevándolo a una pequeña casa que era su hogar.
Pasaron los minutos, las horas y el abuelo no despertaba tal parecía que había quedado inconsciente (vaya, todo un lío) de pronto el abuelo dijo: "¿Dónde estoy?, ¿quien es usted? ¿por qué me trajo aquí?" a lo que ella contestó: "Lo traje aquí porque lo encontré mal herido, ésta es mi casa y soy una humilde habitante del pueblo Herius mi nombre es Sara. El abuelo al escuchar tal respuesta no le quedó más que decir: "Muchas gracias", quien diría que aquellas palabras harían que 4 años después de haberse conocido y de haber sido novios decidieran unirse en matrimonio para que desde aquel entonces estén juntos. (Mucho antes de trabajar en la constructora)
Dieron las 17:33 y venia llegando su blanca cabellera vislumbrando con el sol. El solo verlo llegar me llenó de felicidad y de mi rostro empezaron a caer pequeñas gotas, el abuelo al verme dijo: "Pequeña Victoria ¿por qué lloras?" a lo que contesté: "Abuelo hace mucho tiempo que no te veo y estoy muy contenta de poder volver a hacerlo" él me tomó en sus lindas y arrugadas manos y nos dirigimos a casa.
Al llegar nos damos cuenta de que la abuela estaba preparando "Fërgesë verore me speca dhe domate". Fërgesë es una de las mejores y más sabrosas recetas de la abuela hecha con pimientos, tomates y requesón.
El abuelo al percibir esa delicia prepara la mesa con platos y cubiertos esperando a que la abuela sirviese la comida, una vez terminada suena el teléfono de la recámara y la abuela sube a contestar y era mi madre diciéndole que ya estaba en camino, ella venía en la camioneta y traía víveres.
Llegó a la casa y empezó a repartir comida a mi abuela le tocó la mitad de la bolsa y a mi abuelo y a mí nos tocó un dulce de leche de cabra, ese mismo día pero horas después de nuevo vuelven a llamar, era el Teniente Omar buscando al abuelo, mi abuela al ser la que descolgó el teléfono nos dijo a mi madre y a mi que no le dijéramos nada al abuelo, y como en escena de telenovela el abuelo llega del favor que le pidió la abuela (ir por un poco de mantequilla para los hotcakes) nos dijo:
- ¿Qué no me tienen que decir?
Mi abuela se quedó helada y mi madre contestó:
- Nada papá solo era una amiga de mamá no es de que preocuparse
Mi abuelo asintió pero su rostro expresaba duda.
Ese mismo día pero en la noche de nuevo suena el teléfono pero en esta ocasión el abuelo contesta, de nuevo era el Teniente Omar.
+ ¿Qué sucede Omar? En qué puedo ayudarte
- Señor nos atacan *explosión ¡Necesitamos de su ayuda para defender la base, por favor!
+ Ok voy para allá
Si bien el abuelo acababa de llegar y apenas lo veía después de muchos años el llamado del trabajo aguardaba.
Al llegar el alba anunciando los primeros rayos de sol, mi abuela busca al abuelo y por obviedad no lo encuentra mi madre la ve y le comenta todo lo que sucedió en la noche, la abuela al sentirse abandonada rompe en llanto diciendo:
- Por qué Santiago, por qué...
Pero no se dio cuenta de la carta pero al voltear a ver la mesilla encontró el sobre y leyó la carta...
- Sara no quiero que te preocupes por mí ten por seguro que volveré y espero que en la mesa me espere uno de tus ricos platillos... Atte. Santiago
(De acuerdo con lo que entendí)
De la nada mi abuela cambió esa triste expresión por una más alegre...
Nos fuimos a dormir para que horas después una vez terminado el desayuno saliéramos a dar una caminata, veíamos pasar parejas tomadas de la mano y por mi cabeza pasó la idea de "¿eso que siento que me falta será un chico?
Rápidamente me dije que no, no era necesario una pareja además había venido de vacaciones no a tener preocupaciones.

Te olvidaré, ¿destino?©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora