•Un Sueño Hecho Realidad• [Freddy Leyva & Tu]

•Capitulo 1•

Mi nombre es ________, vivo en la ciudad del D.F, 16 años y vivo con mi madre.

A ella le han ofrecido un puesto de asesora de marketing en la Ciudad de México, a mí me da miedo cambiar de aires.

No sé por qué ahora tenemos que mudarnos de ciudad, honestamente extrañare mucho a mis compañeros y a mis amigos.

Mi madre tiene que revisar unas cosas aquí aun, así que a mí me enviara a nuestra nueva casa antes, por lo que estaré un mes o dos sola.

Ella sabe que me se cuidar por mí misma y también podre cocinar, no estamos en la época de las cavernas, soy cocinera profesional XD.

Me fue a dejar al aeropuerto con mi equipaje y con una sonrisa nostálgica me dijo:

-¿Segura que vas a estar bien? No es que no confié en ti hija, pero me preocupa que te pase algo-con gesto dudoso le afirme que sí-esta bien hija, aquí tengo la dirección para que en cuanto. llegues al aeropuerto se la otorgues al chofer del taxi y te lleve, ah por cierto, no olvides en llamarme cuando estés allá ¿de acuerdo?-

-De acuerdo mamá, estaré bien, no me va a pasar nada-le dije para mantenerla tranquila-

Baje del auto, saque mi equipaje de la cajuela y me dirigí a la entrada.

De alguna manera respire aliviada porque mi madre no se había bajado para esperar conmigo a que el avión llegara.

Al fin el avión había llegado, me dirigí hacia la sala de abordar y le di mi boleto a la sobrecargo.

Cuando el avión había despegado, saque mi celular, encendí el reproductor de audio, me. coloque los auriculares y me puse a escuchar a mi grupo favorito, se llama CD9.

Al llegar a la ciudad de México baje del avión, un poco mareada por el vuelo, salí para buscar un taxi y le di la dirección que mi madre me había entregado.

Cuando llegue al lugar note que la casa era muy. pequeña pero hermosa, le pague al taxista, baje mi equipaje y me metí a la casa.

Observe detenidamente cada espacio de nuestra casa, la sala de estar estaba en la parte derecha el comedor de frente a la puerta de entrada y la cocina en la parte izquierda, las escaleras quedaban al lado del comedor, subí y en un pequeño corredor estaba del lado izquierdo el cuarto de mi madre, justo en medio estaba el baño y al final del corredor quedaba mi habitación.

Me dirigí a mi nueva habitación y me sorprendí que ya tuviera todos los muebles, mi cama, mi escritorio, mi computadora, mi estéreo y mi sofá enfrente de la ventana que daba justo al patio exterior, parte de mi ropa ya estaba colgada en el armario y la otra parte estaba en mi equipaje.

Llame a mi madre para decirle que había llegado completa a la casa, ella se tranquilizó un poco y que me deseo buenas noches y colgó.

Baje a la cocina porque estaba muerta de hambre, prepare unos sándwiches y me dirigí a la sala de estar.

Decidí prender la televisión para ver alguna película pero mi cansancio era tal que me quede dormida.

Escuche que alguien había tocado el timbre por lo cual me desperté, bosteze un poco antes de levantarme del sofá y cuando al fin lo hice me dirigí a la puerta, la abrí y note que era una chica y un chico aparentando unos 16 o 17 años.

El chico tenia cabello lacio color castaño y tez. clara, facciones finas y ojos aceitunados, su complexión era delgada y era muy alto, la chica, en cambio, era más pequeña, igualmente delgada, con rostro pícaro e inocente, su cabello castaño llegaba a la altura de su cintura, era rizado igual que el chico, supuse que ellos dos eran hermanos.

-Hola, me llamo Daniel - dijo el chico mientras estiraba su mano para saludar - ella es mi hermana, Anna-término, señalando con la. cabeza a la chica-

-Hola, soy ______-dije con una sonrisa de gratitud-¿Gustan pasar? Así charlaremos más cómodos-concluí, haciéndome a un lado para que los visitantes pasaran a casa-

La chica me miro con un brillo extraordinario en sus ojos y asintió, tomo a su hermano del brazo y entraron.

Los deje en la sala de estar mientras me dirigía a la cocina por una jarra de agua y algunos sándwiches que ya había preparado.

Volví de nuevo a la sala y deje los sándwiches y la jarra encima de la mesa, baje el volumen de la televisión y gire mi vista hacia mis acompañantes.

-Y, dime ¿De dónde vienes? - pregunto el chico, acercando su cuerpo hacia mi mostrando interés-

-Bueno, yo soy de Honduras-dije y la chica se quedó asombrada-vine aquí con mi madre porque la acaban de mandar para acá, ordenes de su jefe-

-¡Vaya! Honduras es muy hermoso, ¿No lo extrañas?-dijo la chica-

-Por supuesto que extraño mi país, más que nada porque allá viven mis familiares, mis amigos, en fin mi vida es parte de allá-dije un poco disgustada-

El chico que responde al nombre de Daniel se dio cuenta enseguida de mi reacción, miro a su hermana de reojo y asintió.

-Creo que es momento de que nos vayamos, la verdad solo pasamos porque mi hermana quiso darte la bienvenida-dijo un poco nervioso-

-Si, y también quería invitarte este jueves a una firma de autógrafos en el centro comercial que está aquí cerca-