XXXI

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 —Creo que ya me siento mejor— dijo Angie a Youngmin.

Lucy y Kwangmin llegaron a ver a Angie reponerse.

—Qué bueno que ya estés mejor Angie — dijo Lucy. —deberías comer algo.

—Es cierto, ¿Qué te gustaría? —preguntó Youngmin.

—Me gustaría dar un paseo por el campo y comer moras, frambuesas y muchas frutas.

—Pero aun sigues débil. —recalcó Youngmin

—No ya me siento bien ¡Mira! —Dijo Angie tratando de levantarse.

—Creo que necesitará ayuda—añadió Kwangmin.

Pero Angie logró caminar sola.

—Me alegro de que te hayas recuperado tan pronto. —dijo Youngmin sonriendo.

—Pues ya estoy mejor, quieres dar el paseo. —sugirió Angie.

—Solo si tú quieres.

— ¡Claro que sí!

Lucy y Kwangmin observaron como Youngmin y Angie salían a dar un paseo en el campo. Y se alejaban por el horizonte.

—Al fin creo que mi hermano está enamorado. —dijo Kwangmin.

Lucy no lo entendió lo que dijo Kwangmin pero supuso que se trataba de su amiga y Youngmin.

Lucy suspiró.

Kwangmin recordó lo de la otra vez quiso revivir la historia con Lucy. La tomó por la cintura y volvió a besarla.

El beso la sorprendió en gran manera a Lucy. Pero le correspondió al instante.

De pronto, un juguete de Pikachu estaba en el suelo, y Kwangmin logró observarlo.

Se separó de Lucy, y corrió atrapar el muñeco pero este se movió solo.

Aun así Kwangmin corrió a atraparlo, hasta que se tropezó con un guardia de la aldea, fuerte y robusto.

Sonrió al verlo, y el guardia procedió a alzarlo y colocarlo en su hombro como si fuera una pluma.

Lo mismo sucedió con Lucy.

— ¿A dónde me llevan?- —preguntó absorto Kwangmin.

—Donghyun nos ordenó encerrarlos en cabañas diferentes hasta el mediodía. 

— ¿qué? Es no es…

— ¡Kwangmin! —gritaba Lucy.

—Espera Lucy, no temas volveré por ti. —Dijo Kwangmin — cuando pueda bajarme de esta guarura.

Luego Kwangmin recordó que Lucy no hablaba coreano.

Lo llevaron a una cabaña donde también se encontraba Minwoo.

— ¿Qué sucedió? —pregunto Kwangmin.

—Cállense — dijo el guardia, se les tiene prohibido hablar a los prisioneros.

En su mente se preguntaron: ¿Prisioneros?

Jeongmin y Carol estaban en los campos de fruta comiendo uvas y plátanos y naranjas. Cuando llegaron los guardias y se los llevaron tal y como hicieron con Kwangmin.

— ¡Carol! No me alejen de Carol por favor— gritaba Jeongmin. — ¡Carol te amo!

—Y yo a ti Jeogmincito.

OPERACIÓN RESCATE "BOYFRIEND" [#OP1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora