III

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Estábamos sentados en el avión, yo tenía el asiento perfecto, estaba sentado junto a la ventana.

Mi compañero de a lado fue Hyunseong, “el gran Hyunseong”, llevaba puesto un polo tan ceñido al cuerpo que las mujeres que se encontraban en nuestro alrededor no dejaban de mirarlo. A veces pienso que es bueno exhibirse un poco pero no al grado de Hyunseong.

Delante de nosotros estaban sentados el Líder Donghyun y uno de los gemelos al parecer el gemelo con el que me llevo bien Kwangmin. Anterior a nosotros están Jeongmin & Youngmin  ambos son el uno para el otro, casi no hay diferencia entre ellos dos, por un lado Jeongmin cuida siempre de su apariencia y por el otro Youngmin hace exactamente lo mismo.

Me siento tranquilo de que Hyunseong este a mi lado, al menos estaré en paz.

Trato de cerrar nuevamente mis ojos y visualizar mi sueño, pero no me concentro,  las voces de Jeongmin y Youngmin no me dejan concentrarme.

—Hey, Youngmin ya la viste—decía entusiasmado Jeongmin

—¿A quién?

—Mira la chica que está en frente.

Youngmin voltea lentamente.

La chica es un poco alta, usa unos tacones aguja de 7cm, su figura es delgada, su cabello es tan liso que le llega hasta la cintura, y su rostro tan finamente tallado con delicadeza. No lleva los ojos rasgados, así que posiblemente es extranjera, y claro cómo no va a haber chicas extranjeras en un avión internacional.

Los ojos de Jeongmin no dejan de observarla, la joven risueña se da cuenta de las miradas acaparadoras de los chicos de en frente  y se limita a sonreírles amablemente.

Jeongmin se derrite.

Youngmin trata de calmar a su amigo, pero no puede, los suspiros de Jeongmin son muy exagerados.

Vuelvo esta vez a cerrar los ojos y me pongo los audífonos de esa manera no escuchare nada de lo que hacen Jeongmin & Youngmin.

En mi reproductor musical suena una de nuestras canciones: Party Plane. Pienso en la letra y sé que es justo lo que está pasando ahora.

Estoy en un avión rumbo a Latinoamérica. Me relajo y comienzo a Soñar nuevamente.

En mi sueño, somos agentes secretos, con una misión importante. Salvar el mundo de una poderosa guerra nuclear. Y no solo eso, tenemos la ayuda de un imperio no muy conocido en el mundo real pero en mi sueño surge como potencia mundial. Es extraño pero siento que este sueño no es solamente una simple imaginación.

El codo de Hyunseong me despierta,  y observo a la azafata que  me pide amablemente si deseo algo de tomar.

Inmediatamente ordeno una soda y alguna galleta de chocolate. Ella rápidamente me los trae, y mientras termino de comerlo, observo detenidamente al Líder.

Donghyun al parecer le menciona algo a Kwangmin.

–Tenemos un contrato que la empresa nos obligas a cumplir. —Decía el líder–hemos firmado por que deseamos ser cantantes y queremos llegar lejos, lo prometimos.

Hasta ahora no entiendo porque le repite el contrato a Kwangmin.

—Lo sé, pero no creo que él se lo tome enserio ¿no?

—No se lo está tomando enserio—dice exaltado Donghyun. —Ese es el problema.

Ambos voltean en dirección a mí, pero sé perfectamente que no se trata de mí, estoy comenzando a recordar minutos antes a quien entusiasmadamente coqueteaba con una joven pasajera en el avión. Jeongmin.

Yo también volteo, lentamente, pero no  él está en su asiento, ¿Dónde se ha ido?

Luego de mirar alrededor, me doy con la sorpresa de que está sentado junto a aquella joven de hermosos ojos. Aquella que en algunos instantes Youngmin y él observaban detenidamente.

Hyunseong me mira, y se forma una ligera sonrisa en su rostro.

—Amor a primera vista—susurra.

– ¿Qué?—digo con entusiasmo.

Aun me cuesta comprender, no entiendo esa magia que existe en el amor a primera vista, pero aquello es simplemente imposible, ambos son prohibidos, o es que acaso se olvidó que nuestro contrato nos impide salir con cualquier tipo de chica.

—Se conocieron en el terminal, —dijo Hyunseong—fue amor a primera vista.

– ¿Cómo lo sabes?

—Estuve con ellos en su primer encuentro. —incluso cuando Jeongmin dio su primer salto de felicidad cuando se enteró que irían en el mismo avión.

– ¿Es posible que suceda eso?—pregunte

Pero mi respuesta llego al instante, Jeongmin había cogido una de las guitarras y de pronto, él comenzó a cantar una de nuestras canciones:

“Nunca he tenido un amor a primera vista antes, soy un hombre cuyo pasatiempo es medir esto y aquello. Pero yo no sé por qué estoy así […]”- Wonderful girl

Me imagino como ha de haber sido aquel encuentro, pero no logro creer que fuera verdad. ¿Qué dirán nuestras fans si lo vieran ahora? ¿Qué será de su reputación como cantante? ¿Que será ahora del contrato?

Aquella preguntas solo él mismo podía responderlas, y eso me estaba dando nauseas. Me dirigí decepcionado al cuarto de baño.

Y me encerré.

Al menos quería estar en un lugar tranquilo, libre de problemas, dejar de pensar  que en algún momento aquella situación pudo ocurrirle a cualquiera de nosotros.

Ninguno está libre de no enamorarse, tarde o temprano llega la desgracia.

Moje mi acalorado rostro, y solté un fuerte suspiro.

Cerca de allí aún se podía escuchar la voz melodiosa de Jeongmin.

Aquella que me hacía recordar el sueño que trataba de tener hoy día, realmente es algo mágico, pero jamás me había puesto así desde la secundaria.

La primera vez que me enamoré, pero mi amor nunca fue correspondido, y desde entonces no he vuelto a atreverme a enamorarme otra vez.

Solo pensar en que algún día ese anhelo se pueda hacerse  realidad me llena de alegría el corazón. Soy un joven muy apuesto, aunque sé que la apariencia no importa mucho.

Tengo dinero, fama, y un montón de fans que darían lo que fuera por que le diera la mano o algún autógrafo, pero ahí queda todo. Ninguna de ellas me querrá de la manera que quiero que me quieran.

En cambio, la chica de mis sueños si lo hace. Ella simplemente es perfecta. Sus hermosos labios gruesos, con su tierna mirada, hacen que mis pulsaciones se aceleren a un ritmo sin igual, como en los pasos de una coreografía, una vez que te has agotado caes al suelo y te cuesta respirar, mi amor por ella es casi igual.

Pero me miro en el espejo, y me doy cuenta que eso no es real, que mi amor platónico jamás se convertirá en uno aristotélico. Y que yo si soy real pero ella no.

El silencio rodea el pequeño cuarto, Jeongmin  ha dejado de cantar.

Me volví para abrir la puerta, pero oí un murmullo del otro lado.

Pude percibir que unos hombres estaban hablando, y al cabo de unos segundos, el pánico se apoderó de mí.

 

OPERACIÓN RESCATE "BOYFRIEND" [#OP1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora