capítulo 7

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-El inició 2/2 -

Aquel hombre le dio la buelta pudiendo ver por fin a su atacante, algo que sin duda le dejo mas perplejo al notar que este llevando una máscara de lobo con orejas y toso, dejado solo sus labios a la vista.
Un traje que a la vista podía ser negro pero que tenia algunos destellos morados en sectores bien elabirados, tambien aquel gran pecho, marcado con grandes pectorales y unís fuertes brazos que ahora rodeaban su nuca y su cadera apegadolo posesiva mente a el, rosado una prominente ereccion en su vientre.

"Soy lobo nogtugno monami"

(...)

Samuel se jactaba de su increíble auto control, pero en ese momento perdió totalmente los estribos. Al ver al pequeño omega a escasos centímetros del rosteo de aquel alfa que parecía engatusarlo con su mirada, fue así como todos sus planes se vieron totalmente arruinados por su mero instituto salvajes.

Siguió al menor asta llegar a la iglesia donde esperó pacientemente fuera de aquel gran edificio, esperado a que aquel olor de aquel anciano alfa se esfumara. Una ves este desapareció por El camino de tierra, se adentro a la iglesia con sigilo, procurado no emitir algún ruido extraño.

Al estar mirado fijamente al omega, casi como un predador asechado a su presa; calculado cada movimiento del menor en la seguridad de las sombras. Tomó una pequeña piedra y la lanzó a un monton de sillas de madera las cuales emitieron un sonido hueco; y ya que las iglesia eran viejas, un sonoro crujir se percibió por todo el lugar haciedo eco asta en los mas reconditos rincones de aquél viejo edificio.

El pequeños omega alterado busco con aquel candelero su ubicación siendo porte de su plan hacer que este se metiera al confesionario y asi lo hizo entrado a la par que su víctima.

"¿Q...quién es?, la iglesia ya cerro, p...por favor vete."

Su sonrisa se ensanchó al notar al menor ta asustado, eso le hacia; inconscientemente liberar feromonas para tratar de calmarse.

"Pegdonadme padge, pog que he pecado"

Se acercó a aquella pequeña bentana, notado como aquel omega temblaba de miedo por su presencia, y eso solo le hacia querer mas.

"Cgeó que estoy a punto de cometeg un cgimen."

Susurro en ese seductor asentó francés que tanto le gustaba usar, pues como El zorro tenia que ser un dignó alfa de ser llamas como tal. Seductor suave y de tonos gruesos solo para cautivar a sus víctimas.

"¿Sabe una cosa?, ese agoma que pgobiene de usted me esta vogviendo loco."

Siguió torturado al menor, olfateado al aire y encontrado un montón de ferominas con aroma a moras silvestre pero algo mas, un aroma que le irritaba al punto de querer desprender su propio aroma para terminar con aquel bosque que trataba con todas sus fiestas borrar aquel océano que había dejado en la mañana en aquel omega, pero El océano es poderoso y tiene vida propia capas de dar y quitar vida y un simple bosque no podria pelear con aquel océano de samuel.

Salio de aquella reducida sala esperado pacientemente en uno de los rincones de aquella iglesia, aproximadamente 40 minutos fueron los que el pequeño omega tardo en salir de su guarida, para acabar en sus garras nuevamente.

"¿buscabas esto?"

Tiro las llaves frente al omega estado pegado a su espalda, tomando a este de la boca para que no hiciera lo que El ya sabía, gritar.

"¡Mhg!"

Lo sostuvo bien para que no se liberara con tanta facilidad, la idea de dejarlo escapar le revolvía el estomago tan solo al ver a ese lindo omega en brazo de alguien mas. ¡No! Ese omega ya tenia dueño era su princesa, su reina, no dejaría que nadie mas posara sus manos sobre aquella delicada flor que ahora se encontraba presa entre sus fuertes brazos.

Crueles destinos, Traen su recompensa. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora