capítulo 8

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-ayuda-

Una pequeña beta de cabellos rubios y de ojos azules esperaba impaciente en la entrada de la iglesia, al notar que la puerta se encontraban abierta esta ingreso sin mas, buscado con la mirada al padre.

"¿Padre?, ¿esta aquí?

Con sus manos juntas en su pecho se adentro a aquel lugar que a esa hora estaba algo oscuro.

"¿Padre?"

Una silueta en El piso fue que llamo su atención, un joven envuelto en algunas prendas destrozadas, camino totalmente asustada acercadose lentamente asta quedar serca, un pequeño suspiro de parte del menor fue que la alerto.

"Mhg."

La joven dio un pequeño brincó al escucharle suspirar, y gimotear. Retrocediendo un par de pasos asta chocar con un hombre alto.

"KIAAA!!!!"

"¡que pasa hija mia!, nieves por favor."

Aquel anciano alfa sujeto su pecho al escuchar a la chica chillar de aquella manera, casi le da un infarto. Inalo con fuerza algo de aire encontrado un aroma pesado en El ambiente. Aparto a la chica que aterrada se puso detras de el, encontrado al pequeño omega tendido en el pisó.

"Santo dios."

(...)

Rubius abrió sus ojos con pesades, el techo blanco y paredes, un endemoniado pitido que hacia estragos en su cabeza.

"Rubiu eta bien?"

Una voz familiar para él. Desvío la mirada encontrado la cara de Mangel totalmente afligido.

"Ma..gel.."

Se sorprendió de la poca fuerza que tenía al hablar, y mas al intentar sentarse en aquella camilla que El cuerpo entero le rogó por que se detuviera.

"¡Eh! Tio, calma, que estas mal."

Mangel lo sostuvo con cuidado volviendo a acomodarlo en la cama.

"Estas en El hospital, un cura te encontró en la iglesia inconsciente y sangrado, el doctor dijo que un alfa te ataco y bueno.."

Los recuerdos de aquellos ojos violeta y dorados, las suplicas, todo llego a su cabeza como un mal sueño y el dolor. Sus ojos se abrieron como platos sujetado las sabanas con fuerza totalmente aterrado.

"Lamento lo que paso tio, tube un accidente con dos de los internos, lamento no haber estado con tigo rubiu."

"Es...esta bien Mangel, tu no estas herido no?"

Mangel observó como se encontraba de tenso, conocia a rubius como la palma de su mano y sabia que no hablaría del tema tan facil.

"Si estoy bien. No me paso nada, gracias al interno, me ayudo sabes?"

Rubius le dio una sonrisa, al ver que este no tenía ningún rasguño. Mangel no estaba de la misma forma, las marcas en su cuello, los cortes en su espalda vendados, sus piernas las cuales había visto antes de que despertara, tambien le habia dicho El médico que aquel alfa le había desgarrado internamente, las lesiones eran sumamente graves pero no tuvo compromiso en su útero. Le había aconsejado que descansara, había perdido mucha sangre y tenían que descartar la posibilidad de que aquel alfa le haya dejado en sinta.

"Quiero.. Quiero saber que paso?"

Mangel dejo salir un suspiro, se sentó en una de las sillas juntas a la camilla de rubén

"Bien"

(...)

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Crueles destinos, Traen su recompensa. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora