horny teacher; jeon jungkook 🔞

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Narrador omnisciente

''Como se suele decir, la venganza es un plato que se sirve mejor frio''

Mientras Eunji se dirigía en silencio hacia el baño, siguiendo el camino que Sunmi tomo segundos antes, Jeon se despedía de su clase mientras iba directo a su despacho, dejando sus cosas ahí, dejo su chaqueta y desabrocho el primer botón de su camisa blanca. Se sentó en su cómoda silla, esperando expectante a su preciada alumna, sabiendo que una vez consiguiese esa foto se dirigiría a su despacho sin pensarlo, ella no se lo había dicho, pero el lo había visto en sus ojos.

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Eunji observaba como Chanyeol le quitaba desesperadamente la ropa a Sunmi, no le había visto así nunca, nunca le había hecho eso a ella, ¿acaso nadie quería quitarle la ropa tan desesperadamente?

Hizo un par de fotos y un corto video donde se podía ver claramente a ambos haciendo indecencias, como Sunmi no podía callarse, y Chanyeol no paraba de jadear con fuerza. Se sintió asqueada, pero al mismo tiempo algo en su interior quería sentir lo que ellos estaban sintiendo ahora mismo.

Mientras salía de aquel baño, no podía parar de pensar el echo de que nadie nunca la había tocado con tanta pasión, solo había intentado tener relaciones con 2 personas, y ambas la tocaron como si en cualquier momento se fuese a romper, como si fuese de cristal, cuando sucedia no le molestaba, creía que lo hacían porque suele ser asi con todo el mundo, pero se dio cuenta de que no era asi, solo le pasaba a ella. El mundo la veía como una pequeña muñeca de cristal, delicada y pequeña. Nunca la había molestado eso, hasta ahora. Tenia 22 años y llevaba vistiéndose igual desde la secundaria, nunca tuvo su ''fase rebelde'' de la que todos los padres hablaban cuando sus hijos se escapaban de casa a beber o a follar. Ella nunca había sido así, siempre era una niña buena, y ha necesitado de unos capullos para darse cuenta de que necesitaba adrenalina en su vida, estaba cansada de que todo fuese de color de rosa.

Por muy bonita que sea una rosa, siempre tendrá espinas.

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Tal y como pensó Jungkook, la chica entro a su despacho sin llamar, tenia una mirada extraña en su rostro, pero Jeon lo ignoro.

­–¿Cómo ha ido? ¿Has conseguido las fotos?– ella simplemente asintió con la cabeza y se acercaba a paso lento a su profesor, el cual le había llamado la atención desde el primer día que le vio, no quería admitirlo, era demasiado correcta para algo así. Su corazón se acelero el primer día que se vieron en los pasillos, y sus ojos se quedaron clavados en su mente. Quería probar un plato prohibido, y ver si era verdad que sabe mejor si esta negado por las leyes.

–Profesor Jeon, ¿usted me encuentra atractiva?– dijo mientras se sentaba delante de el, de todas las preguntas que había en el mundo, esa era la que menos se esperaba Jeon Jungkook. El ceño de Jungkook se frunció sin saber que responder. Obviamente que la encontraba atractiva, pero, ¿debía decírselo?

­– ¿A que viene esa pregunta señorita Jung?– dijo esquivando su pregunta, Eunji se cruzo de piernas y se apoyo sobre sus rodillas con los codos, dejando su cuerpo a menos de medio metro de Jeon.

–Solo me preguntaba de por que nadie me tiene tantas ganas como Chanyeol se las tenia a Sunmi. Sabe profesor, todos los hombres que conozco me han tratado como si fuese de cristal, antes no me molestaba, básicamente por que no me daba cuenta de ello, pero al haber visto a esos dos en el baño, me preguntaba como es que yo nunca había sentido eso con nadie. Así que le repito la pregunta, ¿Me encuentra atractiva Jeon?– Jungkook sonrió de lado y se quedo callado, simplemente se levanto y comenzó a andar lentamente hacia su puerta.

–Sabe, cuando la vi el primer día, pensé lo mismo que acabas de describir, una chica delicada, correcta, la cual no rompería ni un plato. Pero ayer vi un extraño brillo en tus ojos, hay algo en ti que esta encerrado y estoy seguro que quiere salir– dijo en un tono de voz tranquilo y relajante, uno bastante grave. Un pequeño 'click' se oyó, lo cual indico que la puerta del despacho estaba completamente bloqueada y cerrada. Ella lo oyó, y no dijo nada, una pequeña sonrisa salió de sus labios. –Y respondiendo a tu pregunta,– se sentó delante de ella, apoyándose en la mesa, quedando ahora a centímetros de ella ­–Si que la encuentro profundamente atractiva, señorita Jung–

upsii jajaja

saranghae, Ahnmi.