Capítulo 15

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Abrí mis ojos por primera vez en el día y lo primero que vi fue su espalda desnuda. Mis brazos estaban rodeando su cadera y pude notar su tranquila respiración. No le veía la cara pero supe que aun estaba profundamente dormida, cosa que no me sorprendía pues la noche anterior apenas pegamos ojo.

Yo también decidí que era demasiado temprano para levantarme, asi que me quede allí, dejando suaves caricias en su cadera y dándole pequeños besos a su espalda.

Cada vez que recordaba todo lo de anoche sentía una especie de hormigueo en mi interior, algo que no sentía desde hacia demasiado. Me sentía feliz, feliz porque la mujer a la que quería había sido mia por una noche, y ahora tenia mas claro que nunca que iba a luchar para que lo fuera para siempre.

Sentí como Anaju empezó a revolverse un poco entre mis brazos y supe que acababa de despertar. La chica se giró hacia mi y me miró con una cara tan tierna que provocó que en mi rostro se formara una sonrisa tonta.

-Buenos días-pronunció ella con una voz de recién levantada que hizo que me derritiera.

-Buenos días- me incliné y le di un pequeño beso en los labios que ella correspondió.

-¿Desayunamos?- esto lo dijo mientras apoyaba su cabeza en mi pecho y lo acariciaba.

-Espera un poco- dije mientras colocaba ni mano alrededor de su cintura- es muy temprano todavía.

-Hugo si seran casi las 11- dijo levantando la cabeza para mirarme divertida.

-Lo que yo he dicho- hice que volviera a su posición anterior- muy temprano.

Después de media hora ambos estábamos ya en la cocina preparando el desayuno.

Apesar de aparentemente estar bien, pues manteníamos animadas charlas, ambos nos dimos cuenta de que en el aire se respiraba una ligera tensión, o por lo menos yo lo hice. A ella la veía mas incomoda que de costumbre. Hablaba litelarmente de cualquier cosa y supuse que intentaba no hablar de ello. A mi tampoco me hacía especial ilusión. La burbuja que creamos se había medio roto y ahora tocaba enfrentarse a la realidad. Yo tenía muy claro lo que quería pero mentiría si dijera que no tengo miedo de lo que ella pudiera sentir, asique decidí que en ese momento lo mejor era no pensar y solo disfrutar de su compañía.

Pasamos el resto del día juntos. Por la tarde salimos a tomar café con Eva como habíamos quedado el día anterior. Durante el encuentro la gallega me dedico una serie de miradas cómplices que claramente se referían a la conversación que tuvimos sobre Anaju, y quise contárselo todo. Pensé que de alguna manera Eva podría ayudarme por eso no dudé en contárselo todo cuando Anaju fue al baño.

-Follamos tia- dije nada mas que la castaña se fue.

-Me lo esperaba- Eva rió

-Estoy rallado illa-dije- tengo claro que la quiero pero me da mucho miedo pensar lo que ella quiere, esque imaginate que solo he sido una noche para ella.

-Hugo conozco muy bien a Anaju y estoy segura de que no has sido solo eso para ella

-Lose pero- hice una pausa- ¿Y si arriesgo y pierdo?

-¿Y si arriesgas y ganas?- rebatió Eva- Te digo por experiencia que como no te arriesgues ahora que puedes te vas a acabar arrepentiendo

Supe en el instante que se refería a Rafa. Rafa y Eva tuvieron algo en la academia antes de que estuviera conmigo, pero estaban tan asustados de sus sentimientos que lo dejaron pasar.

Estaba a punto de contestarle pero Anaju llegó del baño y volvió a unirse a nuestra conversación.

Pocas horas después Anaju y yo caminábamos hacia el piso que ella compartía con Sam pero ahora estaba viviendo yo. Por el camino estaba pensando en que en cuanto llegáramos iba a hablar con ella e iba a decirle todo lo que sentía. Eva tenía toda la razón del mundo, si no me arriesgaba me iba a arrepentir.

Ambos cruzamos la puerta y nos tiramos en el sofá. La abracé con fuerza y ella me correspondió el abrazo. Había hechado mucho de menos su contacto.

-Hugo creo que deberíamos hablar- dijo Anaju después de unos segundos sentándose en el sofá.

-Yo también lo creo- la encaré y suspiré nervioso por lo que me fuera a decir a continuación.

-Lo de ayer...- bajó su mirada-creo que no debimos.

Y ahi estaban mis peores temores confirmados.

-¿Por qué crees eso?- no pensaba rendirme tan fácil.

-Joder porque- hizo una pausa- podemos confundirnos.

-Yo no estoy confundido- aclaré- tengo muy claro lo que siento.

-Hugo- clavó sus ojos negros en los mios- fue un error. Llevábamos mucho arrastrando una tensión sexual no resuelta y la matamos ayer. A partir de ahora solo amigos.

La miré levantando las cejas. No me creía una palabra de lo que estaba diciendo.

-¿solo amigos?- me acerqué peligrosamente a ella- no es lo que decías ayer mientras gemias mi nombre y me suplicabas que no parara de darte placer

Noté que su respiración se aceleraba y decidí seguir jugando.

-¿Te pongo nerviosa señorita?- la miré divertido

-Hugo...

-Me acerqué aún más. Tanto que nuestras bocas se rozaban. Sus labios estaban entre abiertos deseosos de los mios. Me mordí el labio cuando vi que había conseguido la reacción que esperaba.

-Quizás me apetezca repetir el mismo error- Y fue ella la que empezó a devorarme la boca con ansias mientras se me subía encima.

Y así empezó nuestra segunda noche de pasión consecutiva. La segunda de muchas que le seguirian.

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⏰ Última actualización: Apr 26, 2020 ⏰

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