𝙳𝚎𝚜𝚌𝚘𝚗𝚘𝚌𝚒𝚍𝚘𝚜 ⌫

❤TREINTA Y SIETE❤

Estábamos los dos sentados en una cafetería cercana a la universidad. Tae estaba leyendo una de las tantas revistas de arte que suele comprar.

Yo mientras miraba por la ventana de la misma cafetería, sople un poco en el vidrio para así formar una pequeña niebla y encima de esta dibuje un corazón.

- ¿Tienes que hacer eso cada vez que nos sentemos junto a la ventana? - Me pregunto Tae.

- Pues si, siempre lo hago - Le respondí.

Le mire y seguía con su mirada pegada a la revista, lamió su pulgar y paso a la siguiente página. Últimamente con Tae sentía que había hecho una gran conexión. Desde lo que sucedió ayer me preocupo más por él, es mi primera pareja importante y quiero que sienta todo el amor que le tengo.

- Oye, Tae... para tener una relación más fuerte ¿puedo decirte una de mis inseguridades? - Le pregunte.

Automáticamente cerró la revista y me miró a los ojos. Así podría prestar atención totalmente a lo que iba a decir.

- Claro, dime - Agarro mi mano por encima de la mesa y espero a que dijera algo.

Agarraba mi mano con su mano derecha y con la izquierda me hacia pequeñas caricias en esta.

- Puede que sea una tontería, pero... Siempre he sentido que no muestro realmente el amor que quiero mostrar. Me explico. Cuando quiero a alguien al cien por ciento, quiero que sienta que le quiero al cien por ciento. Pero siempre pienso que esa persona cree que solo le quiero un treinta por ciento ¿Me explique bien? - Le dije.

- Te entendí, y esta bien que me digas estas cosas. Yo siempre he sentido que me quieres al cien por ciento. Me demuestras amor todos los días - Se levantó levemente de su asiento y me beso.

- Venga, tenemos clases a las que asistir - Me dijo.

Tomo el último sorbo de su café y se puso en pie, agarrando también las revistas que habia llevado con el. Yo mientras agarré las llaves de mi habitación.

- Tengo que pasar un momento por mi habitación- Le dije.

Tae asintió y comenzó a caminar. Me levanté de la mesa, me despedí de las personas que estaban allí y fui tras él.

- Odio tener que ir a estas clases - Le dije, mientras agarraba su mano.

- Es lo que pasa cuando falta a el resto, tienes que ir a las clases que hacen ahora. Son más estrictas y complicadas- Me contesto.

- Aún me quedan dos clases, después ya puedo hacer otras cosas. A ti te quedan... ¿tres? - Le pregunte.

- No, fui a dos clases seguidas la semana pasada, de psicóloga y la otra era de financias. Hoy es mi última clase, la gran asignatura... - fingió el sonido de un redoble de tambores - ¡Economía! - Dijo mientras aplaudía y fingía el sonido de un público lleno de énfasis.

- Pues a mi hoy me toca financias - Le dije.

- Pues suerte, espero que te vaya bien y que no se te haga aburrido-

Ya estábamos en la puesta de mi habitación, Tae soltó mi mano y espero detrás de mi a que yo abriera la puerta.

- ¡Ey! ¡Taehyung! - Escuche una voz ronca llamando a Tae.

Una vez que había abierto mi puerta, me giré y busqué de donde provenía esa voz.

Al mirar a la derecha vi como el padre de Tae se acercaba con una chica a su lado.

- Hola - Le dijo Tae a su padre mientras estrechaba la mano.

- Te estaba buscando, necesito que le hagas una de tus visitas a esta chica tan encantadora de aquí- Le dijo a Tae.

Esta chica se acerco y saludó a Tae con la mano. Tenía el pelo castaño, la piel morena, los ojos color café y una sonrisa perfecta. Su pelo estaba perfectamente rizado, pero podía notar como era un rizado natural.

- ¿Te importa si voy? - Me pregunto Tae.

- Claro que no, te lo está pidiendo tu padre - Le dije.

- La última vez que hiciste una de tus visitas acabaste acostand-... Bueno, nunca se sabe lo que puede pasar ahora, ¿eh? - Dijo su padre con tono coqueto después le dio un codazo.

- Jaja... si - Dijo Tae de una manera incómoda.

- ¿Me acompañas? - Le dijo Tae a esta chica, a continuación ella se agarró del brazo de Tae.

Volví a mirar a mi habitación y agarre los libros que iba a necesitas para esta clase. A continuación busque por mi habitación mi ordenador portátil pero no lograba encontrarlo.
Fue después cuando recordé que lo dejé en la habitación de Tae, estuvimos viendo una película después de aquella conversación.

Agarre todo, cerré la puerta de mi habitación con llave y me dirigí a la suya.

Tae me había dejado una copia de las llaves de su habitación en caso de alguna emergencia.
Camine un poco más hasta su habitación y allí estaban.

Tae estaba enseñándole ese pasillo a la nueva chica. Ella continuaba agarrada de su brazo.

Le mire a los ojos y pude ver cómo automáticamente una gran sonrisa se formó en su rostro.

- Me deje mi portátil aquí- Ya los tenía delante y le comenté mi pequeño problema a Tae.

- A vale, ¿tienes las llaves? - Me pregunto.

Agite las llaves para dar a entender que las tenía.

- Bien, que te vaya bien en clase. Recuerda no dormirte - Me dijo y después continuó caminando por aquel pasillo con esa chica.

Me giré para ver cómo caminaban y Tae iba señalando cada cartel para hacerle saber que habitaciones estaban en ese pasillo.

Entre en la habitación y mi portátil seguía allí. Lo agarre y una pequeña nota cayó al suelo.

La agarre y comencé a leerla.

- "Para todo tipo de ocasiones, los regalos perfectos se encuentran aquí. Rosas, peluches, anillos, bombones. Ser romántico no cuesta nada, y nuestros regalos menos aún" - Deje la nota en su sitio.

- Creo que acabo de hacerme un pequeño spoiler - Me dije a mi misma.

Puede que Tae me hiciera un regalo, así que necesitaba hacerle algo. Un pequeño detalle.
Pero algo que le encante.

(Hasta él siguiente)
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