𝙳𝚎𝚜𝚌𝚘𝚗𝚘𝚌𝚒𝚍𝚘𝚜 ⌫

💝DIECISÉIS💝

Estaba en las duchas.
Viendo como todo el agua llegaba a volverse rosa. Me encantaba esa sensación. Me sentía una persona nueva.

- ¿Te queda mucho? - Escuche como me preguntaba Suga desde la puerta de las duchas.

- ¡Ya salgo! - Grite.

Cerré la ducha, pero antes me heche todas mis cremas. Y algún que otro acondicionador en el pelo.

Abri la cortina de la ducha.
Y con mi toalla enrollada en mi cuerpo me acerque hasta mi ropa. A esta hora las duchas estaban vacías. Simplemente porque todo el mundo estaba en las bibliotecas o en clase.

Sin vergüenza ninguna, ya que estaba sola.
Me quite la toalla y comencé a vestirme.
Primero mi ropa interior y después el resto de ropa.

Agarre de mi armario unos vaqueros azules y una camiseta blanca. Y al querer ir cómoda agarre unos zapatos cómodos.

Me mire en el espejo y me encantaba como me quedaba el color rosa. Peine mi pelo, frente al espejo. Y una vez que acabe. Agarre todas mis cosas y salí del baño.

Nada más salir vi a Suga con los ojos abiertos como platos. Al igual que Tae.

Tae se acerco a mi rápidamente y comenzo a mirar con lupa mi pelo.

- Te queda genial - Me dijo.

- Gracias - Le di un beso en la mejilla.

Espere a que Suga dijera algo.
Pero simplemente no podía. Estaba allí de pie mirandome sin decirme nada.

- Me encanta - Dijo a los minutos.

Me acerque a él y al igual que a Tae le di un beso en la mejilla.

- ¿Vamos? Quiero dejas esto en la habitación - Le dije a los dos.

- Id vosotros, yo tengo que ir a hablar con mi padre... Me necesita - Nos dijo Tae mientras iba en dirección al despacho de su padre.

- Vale... Vale - Le respondí.

Pero ya era imposible que me escuchara. Estaba demasiado lejos.

Yo comencé a caminar y esta vez era Suga quién iba a mi lado. En todo el camino hacia la habitación no dijimos nada. Después llegamos a esta. Él abrio la puerta y yo entre justo detrás de él.

Me acerque a mi escritorio y deje todo encima de este. Mi neceser con todos mis productos y las toallas que use.

La ropa que llevaba puesta la deje en el baño.
Hay un pequeño cuarto en el que dejas la ropa sucia. Una vez que este limpia, aparecera doblada en ese mismo cuarto. Obviamente dejas la ropa dentro de unas taquillas. Así nadie te quita nada.

Suga llegó a su cama y se tumbo.

Le mire por un momento, pero después deje de mirarle.

- ¿Ya vas a dormir? - Le pregunte.

- ¿Sabes que hora es? Son las 20:46, ahora con estos horarios van a apagar las luces automáticas del pasillo a las 21:00... Así que prefiero dormir ya - Me explico.

- Haré lo mismo - Le dije.

- Vale, pero antes cierra la puerta con llave y también baja la persiana - Me indico Suga.

Nuestra habitación estaba en el primer piso. Perfectamente podías ver desde fuera nuestra habitación. Es por eso que normalmente tenemos la persiana cerrada.

- Date la vuelta - Le dije a Suga.

- ¿Por? - Me pregunto.

- Me voy a cambiar - Le conteste.

- Vale - Se tumbo esta vez mirando hacia la pared.

Quite toda mi ropa y agarre el pijama que tenía sobre el escritorio. Intente vestirme lo más rápido posible. Pero cuando me iba a poner la camisa escuche a Suga.

- ¿Vas a dormir con sujetador? Eso tiene que ser muy incómodo - Me dijo.

Me di la vuelta y estaba mirandome.

- ¡OYE! ¡Te dije que te dieras la vuelta! - Le chille.

- No eres la primera ni la última chica a la que veo desnuda - Me dijo.

- Igualmente date la vuelta - Le conteste.

- Vale... Vale, pero quítate el sujetador... Eso tiene pinta de ser incómodo - Me dijo mientras poco a poco se iba girando.

Le hice caso.
Me quite el sujetador y lo deje sobre el escritorio.

Una vez que acabe me fui a mi cama e intente dormir.

.
.
.

Llevaba horas intentando dormir.
Nada servía. He contado ovejas e intentado relajarme. ¡PERO NADA! Mire el reloj que estaba en la mesilla de noche y eran las 3:46 de la madrugada.

- Suga - Susurre.

Pero no contesto. Se que estaba dormido, porque lo escuchaba hacer pequeños ronquidos.

- Suga - Susurre de nuevo.

- ¿Qué quieres? - Dijo con voz ronca.

- ¿Puedo dormir contigo? - Le pregunte.

- Te voy a matar - Me contestó.

- Por favor - Le dije.

Mire a Suga por un momento.

Vi como lentamente se echaba hacia un lado, dejándome hueco en su cama.

Me levante de la mía y me fui a la suya.
Me tumbe en esta. Estaba tumbada de lado viendo la cara de Suga. Tenía los ojos casi abiertos. Su cara representaba el cansancio ahora mismo.

Se acerco lentamente a mi y me abrazo por la cintura. Eso que hizo no me gusto ya que mis pezones llegaron a erizarse. Por lo tanto los sintió.

- No te preocupes - Dijo Suga.

Me quedé callada.

- No voy a hacer nada, solo quiero abrazar a alguien mientras duermo - Me dijo.

(Hasta el siguiente)
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