- Suga~ - Gemi.
- ¿Te gusta? - Me susurró en el odio y después lo mordió.
- Más... m-más fuerte- Le pedí. Aferrando mis manos a su espalda. Clavando mis uñas.
- ¿Te gusta fuerte? ¿Eh? - Me pregunto con un tono juguetón.
Me fijé en su frente y pude notar su pelo pegado a esta, estábamos sudando, me centré en una de las gotas que bajaban por toda su frente.
Cayo en mi ojo.
- ¡Ah! - Grite.
- ¿Que estabas soñando? - Espere a que mis ojos se centraran en un punto y pude ver a Tae con un ramo de flores frescas. Una de las gotas de agua de las flores cayó sobre mis ojos.
- ¿Te gustan? - Me pregunto mientras las sujetaba encima de mi cara.
- S-si - Dije mientras me sentaba lentamente para así no marearme.
- Dime, ¿Que soñabas? - Me pregunto de nuevo.
- Nada especial - Le conteste.
- ¿Segura? Es que estabas un poco agitada, y no de una manera en la que estuvieras asustada - Dijo mientras dejaba las flores sobre mi escritorio.
- Por cierto, tienes que ordenar esto - Me dijo.
- Te voy a ser sincera - Le dije.
No quería nada de mentiras entre nosotros dos.
- Soñaba que yo estaba en la cama con Suga, que estábamos acostandonos juntos. Y en el sueño la gota de agua de las flores que cayó en mi ojo era en realidad su sudor - Le explique.
Tae se sentó en mi cama a mi lado. Mire al suelo, después a mis ojos y por ultimo miro de nuevo al suelo.
- Debo admitir que agradezco que seas sincera- Me dijo.
Coloque mi mano sobre su pierna y le mire. Esperaba que me mirara a los ojos, pero aún no lo hacía.
- ¿Hago algo mal? - Me pregunto.
Después miro a mis ojos.
- A ver eres mi segunda pareja, con la primera tampoco me fue muy bien. Pero es que ella se fue con él ¿sabes? Y desde ese momento me cuestiono muchas cosas - Coloco su mano sobre la mía.
- No haces nada malo, no digas eso, eres perfecto. Los sueños, son sueños yo vivo en una realidad que es contigo - Le dije.
Tae lentamente se tumbó boca arriba.
- Tae, ya te lo dije... te quiero y solo a ti - Le dije mientras me colocaba encima de él.
- Eso ya lo sé, pero es que porque... ¿porque no soñaste que te acostabas conmigo? - Me pregunto.
- A ver... no sé que responderte - Le dije.
Después colocó sus manos sobre mi cintura y me miró a los ojos.
- ¿Te gustó la vez que lo hicimos? - Me pregunto mientras subía un poco sus manos y las colocaba en mi ombligo.
- Claro, ¿porque no me iba a gustar? Eso sí, siento que fuimos muy rápido- Le dije mientras yo metía mis manos debajo de su camisa.
ESTÁS LEYENDO
𝙳𝚎𝚜𝚌𝚘𝚗𝚘𝚌𝚒𝚍𝚘𝚜 ⌫
Hayran Kurgu"𝕤𝕚 𝕡𝕒𝕣𝕒 𝕖𝕝 𝕞𝕦𝕟𝕕𝕠 𝕟𝕠 𝕖𝕣𝕖𝕤 𝕟𝕒𝕕𝕒... ℙ𝕒𝕣𝕒 𝕞𝕚 𝕝𝕠 𝕖𝕣𝕖𝕤 𝕥𝕠𝕕𝕠" 𝚝𝚘𝚍𝚘𝚜 𝚕𝚘𝚜 𝚍𝚎𝚛𝚎𝚌𝚑𝚘𝚜 𝚛𝚎𝚜𝚎𝚛𝚟𝚊𝚍𝚘𝚜 ©