𝙳𝚎𝚜𝚌𝚘𝚗𝚘𝚌𝚒𝚍𝚘𝚜 ⌫

❤CUATRO❤

Continuaba en la habitación. Estaba en mi cama con mi portátil, viendo de reojo como mi nuevo compañero de habitación colocaba sus cosas.
Hasta que vi como sacaba seis cajas de condones, y todas las colocaba en el cajón de su escritorio.

- ¿Oye? Esta pregunta es por estar en confianza, y para saber si te van a sorprender las cosas que vas a ver aquí, o sea en esta habitación - Comenzó a hablar conmigo.

- Puedes hacerme la que quieras - Le dije.

- ¿Eres virgen? - Me pregunto mientras continuaba de pie con las cajas de condones, en la mano.

- Si - Le dije fria, como el dijo esta pregunta era para entrar en confianza, no para ser amigos.

- Vale, te dejare una de estas para ti - Me dijo mientras colocaba una caja de condones en mi escritorio.

- Estos son XL, dudo que tu novio los use - Me miro fingiendo una sonrisa.

Continuo sacando cosas de una caja de cartón pequeña en la que ponía "XXX".
Continuo sacando cosas, y mas cosas.

- ¿Sabes lo que es esto? - Me dijo mientras me enseñaba un bote de tamaño mediano de color rosa en el que ponía fresa.

- Em... No - Le respondí.

- Madre mía... Eres una inexperta - Me dijo riendo.

- Ya, por algo soy virgen - Dije insegura.

- Hay chicas vírgenes que saben más que yo, pero bueno - Se puse delante de mí con el bote rosa.

- Bueno, pues esto es lo que se llama lubricante... ¿Te quedo claro? Lu-bri-can-te, -dijo separando en silabas para que así me quedara más claro-  se usa para dar más diversión al tema -

Me miro por un momento, me sonrió y se sentó en el extremo de mi cama quedando al lado de mis pies.

- Por primera vez enseño a alguien que no sea ninguna de mis hermanas este tema sabes, aunque no lo parezca esta caja me la dio mi madre, antes de venir a la universidad - Me hizo unas caricias en la pierna y se volvió a poner de pie. Se acercó a la caja y saco todo lo que había dentro.

- También te dejo de esto por aquí... Te dejo dos lubricantes, uno de fresa y uno para lubricar de verdad, por si te dan por ahí ¿Entiendes? Bueno, y también te dejo de esto... ¿Sabes lo que es? - Me enseño dos cajitas.

- Eso si - Me gire para mirarle a los ojos.

- Pues te dejo dos cajas - Otra cosa más que coloco encima de mi escritorio.

- ¿Porque tu madre te da unas pastillas para el día después? - Le pregunte mientras me ponía de pie y me acercaba a él.

- Porque algún dia tendré novia y las necesitara en su momento, pero bueno te las dejo a ti -

Dejo todas las cosas que me dio en mi escritorio. Y volvió a su caja. Parecía de estos trabajadores de las "sex shops" que van por ahí vendiendo los productos en la maleta.

Tocaron a la puerta, y fui yo quien abrió.

- Oppa - Dije cuando vi a Tae en la puerta. Le di un beso y le deje pasar.

- Ya esta aquí tu novio, deberías saber que ella es virgen y deberías ver todo lo que le deje ahí - Dijo mientras señalaba el escritorio donde aún continuaban todas las cosas que me dio.

- ¿Quieres ir a dar una vuelta por ahí? - Me dijo Tae mientras ponía sus manos en mi cintura y me acercaba a él.

- ¡Uy! Que divertido no hay clases y te llevo a dar una vuelta por la universidad - Dijo Suga desde el marco de la puerta.

- Pues yo tenía pensado ir al centro comercial - Tae continuaba con sus manos en mi cintura, me acerco a él y me dio un beso.

- Vale, así miramos ropa - Me separe de él y fui al que es mi armario.

- Bueno pues vistete y te espero a fuera - Dijo Tae mientras salia de la habitación.

- Tu también deberías salir - Le dijo a Suga, desde el marco de la puerta.

- Como si no hubiera visto a una mujer desnuda en mi vida - Le contesto Suga a Tae, mientras colocaba un montón de cosas en la estantería.

- Venga - Le cogió Tae del brazo y le llevo a fuera de la habitación.

- Vale, vale - Dijo Suga mientras Tae le llevaba afuera.

Después de que salieran ellos dos, cerraron la puerta y me vestí sencilla como siempre.

Después de vestirme. Cogí mi maleta y metí dentro mi teléfono móvil y las llaves de la habitación. Abrí la puerta y los vi a los dos de pie esperando a que saliera. Tae con el móvil, apoyado en la pared y Suga intentando ocultar las cajas de condones y todas las cosas para dar placer que tenia en las manos.

- Ya estoy - Le dije a Tae.

- Bueno... adiós - Dijo Suga entrando a la habitación.

Tae cogió mi mano, entrelazo nuestros dedos y comenzamos a caminar. Sentí como si alguien nos mirara, me gire un poco para mirar hacia atrás y vi como Suga nos miraba. Al darse cuenta de que le estaba mirando, me hizo una sonrisa tierna y entro en la habitación.

( Hasta el siguiente )
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