❤OCHO❤

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Continuaba caminando por los pasillos.
En dirección a mi habitación. Ya faltaba poco para llegar. Llegue a la habitación, saque las llaves, abrí y Suga ni estaba. Me tumbe en mi cama boca arriba mirando al techo.

Oí como alguien entraba en la habitación.
Era Suga. Entro secando su pelo con una toalla.

- Anda, pensé que te quedarías con Tae - Dijo mientras continuaba secando su pelo.

- No - Le conteste fría y apenada.

Me sentía mal.
Deje a mi propio novio con las ganas. Y todo por tener miedo de acostarme con él.

- ¿Ocurrio algo? - Se acerco a mi y se sentó en el extremo de mi cama. Quedando al lado de mis pies.

- Si - Me gustaba ser sincera con Suga. Me daba paz y confianza. No me importaba contarle cualquier cosa.

- ¿Qué paso? - Me pregunto Suga.

Me senté cruzando mis piernas. Quedando delante de él, para así mirarle a los ojos. Él hizo lo mismo. Se sentó delante de mi con sus piernas cruzadas.

- Me da miedo - Le confesé.

- ¿El que? ¿Acostarte con él? - Me pregunto.

- Si - Afirme.

- Estas igual que mi mejor amiga - Se acercó más a mí y coloco sus manos en mis rodillas.

- ¿Eh? - Le pregunte confusa.

- Ella tenia miedo de acostarse con su novio, así que probo usar un consolador antes de acostarse con él - Me dijo Suga.

- ¿Y? - Le pregunte de nuevo.

- Se le fueron todos los miedos, se dio cuenta que en realidad no dolía tanto - Comenzó a explicarme.

- ¿En serio? - Le dije.

- Ten en cuenta que un consolador y un pene no son lo mismo, uno lo controlas tú y el otro no - Entrelazo nuestras manos.

- Pero - Agache mi cabeza.

- Si quieres coge uno de esos y prueba a ver que pasa - Soltó una de las manos y señalo a su estantería.

- No, no - Solté sus manos y me tape la cara, avergonzada.

- Bueno, pues entonces no se como ayudarte - Se puso de pie y se dirigió a la estantería.

Cogió un consolador violeta, de tamaño mediano y lo dejo en mi escritorio.

- Por si lo quieres - Se fue a su cama y se tumbo. Quedando tumbado con su ordenador portátil en sus muslos.

Yo me puse de pie y me dirigí a mi armario. Necesitaba darme ya ducha.
Agarre un pijama de verano. Un pantalón corto y un sujetador deportivo, ese me serviría como top. Esa noche hacia demasiado calor. Agarre mi toalla y me dirigí a las duchas.

- Ahora vuelvo, voy a ducharme - Le dije a Suga antes de salir.

- Vale, ten cuidado - Me dijo.

Salí y me dirigí a las duchas.
Ya en las duchas, habían pocas chicas. Algunas lavándose los dientes y otras cepillandose en pelo. Yo me metí en una ducha. Comencé a colocar mi champú, gel y cremas en una pequeña estantería que había dentro de la ducha. Cerre la cortina y comencé a ducharme. Lavando mi cuerpo y pelo. Echando mis cremas para que mi piel se mantuviera suave.

- ¡Eh! ¡Tu no puedes estar aquí! - Escuche como una chica le gritaba a alguien.

- E visto mas mujeres desnudas que tú así que callate - Esa persona le respondió.

Rápidamente me coloque mi pijama.
Deje mi pelo suelto y salí.

- Suga tienes prohibida la entrada a estos baños - Le dijo una chica. Mientras detrás de ella habían otras cuatro chicas discutiendo con Suga.

- No me decias lo mismo cuando gemias en las duchas gracias a mi - Le respondió él.

- ¿Suga? - Le dije mientras me ponía delante de él.

- Suni, la única a la que quiero ver - Dijo mientras miraba a la chica que anteriormente le estaba gritando.

- ¿Qué pasa? - Le pregunte.

- Tu móvil,-Me entrego mi teléfono en la mano- te estaban llamando así que te lo traje, te llamaron unas cuatro veces -

- Gracias, vamos a la habitación - Le agarre del brazo y comencé a caminar.

- Mejor, hay mucha perra en estas duchas - Dijo mientras comenzaba a caminar al lado mio.

(Hasta el siguiente)
*Dale a la estrellita si te gusto y comenta en cualquier momento (。・ω・。)

𝙳𝚎𝚜𝚌𝚘𝚗𝚘𝚌𝚒𝚍𝚘𝚜 ⌫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora