Capítulo 7

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Pablo
Camino por las calles maldiciendo todo lo que tengo a mi alrededor, quien me viera con las gafas de sol por la noche me tomara por loco. María estara enfadada conmigo, ni querra dirigirme la palabra, todo por culpa de mi vecina anciana que no sabía como utilizar su móvi. Es un Nokia de esos antiguos, tampoco llevaba muchas complicaciones pero entre que está muy sorda y no se enteraba se me ha echado la hora encima. Mi móvil suena y como suponía es María la que me llama
-¿Si?
-Tengo miedo, no, no, tengo un cabreo de narices-no puedo evitar reir por ese comentario-Me han echado del parque y estoy en una calle a oscuras
-Perdona, ya voy para alla-y me cuelga
Llegó y tiene razón, no se ve nada-¿María?
-¿Quien es? Cuidadito, sé boxeo
-Soy Pablo ¿como no puedes reconocerme?-gracias a que un coche se acerca con las luces encendidas sé donde se haya y me acerco a ella. Antes de que me eche una bronca le doy los motivos de mi tardanza.
-¡Pues para eso está el whats!
-Perdona-repito después de decirselo varias veces-Te tengo una sorpresa
-No tengo ganas de nada, solo quiero irme a dormir-se levanta y choca contra mi, la sujeto de la cadera y la llevo a una calle con más luz-¿Gafas de Sol por la noche?
-Es para guardar mi identidad, si, puede que sea una tontería, no pasa nadie-me las quito y veo que ella está sonrojada-¿Tienes frio?
-No, no ¿a donde vamos? Estoy perdidisima
-Es una sorpresa
No decimos nada más, la llevo a mi casa y ella se sorprende, intenta decir algo pero no lo dice.
-Bonita casa-dice al fin
-Mira, pasa a esta sala-la llevo a la sala donde tengo el piano y la guitarra, ella sigue sorprendida. Esta es mi sala favorita de mi casa, aquí es donde puedo relajarme, perderme en mis canciones y olvidar el mundo por unos minutos o incluso horas.
-Siempre quise aprender a tocar el piano
-¿Y cual fue la excusa de tus padres?-ella ríe
-No tenían dinero, hubo una época que lo pasamos mal
-¿Por qué?
-Mi hermano murió atropellado-por un momento duda en contarmelo pero continúa-mi padre cogió una gran depresión, no pudo trabajar y era el único que traía dinero a la familia-le recorren lágrimas por las mejillas-Tú me ayudastes mucho en esa época aunque no lo supieras
-Lo siento-es lo único que puedo decir, le seco las lágrimas con el dedo pulgar de ambas manos y la abrazo, como una fan cualquiera, pero ella no es cualquiera, puede que... me guste pero aún es muy precipitado
-No pasa nada-se suelta y empieza a tocar las teclas del piano, apenada aunque no quiera parecerlo
-Mira-toco la melodía de Por fin y ella la canturrea-¿Por qué no la cantamos juntos?
-Si canto fatal...
-No creo
Y así terminó nuestra gran sorpresa con una canción que he cantado mil veces pero que esta ocasión no lo olvidaré nunca. Su voz es tan dulce como la de un ángel, no puedo evitar recordarlo.
"Y Por Fin sé porque estoy así, tú me has hecho mejor, mejor de lo que era y entregaría mi voz a cambio de una vida entera..."

Por finDonde viven las historias. Descúbrelo ahora