Capítulo 19

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María

Hecho de nuevo un vistazo a la maleta, por último coloco un marco donde salimos las chicas con Pablo, el día del mini concierto. Al salir de mi habitación me reciben las chicas.

-Te vamos a echar de menos

-Pero...¿me visitareis los miércoles y domingos no?

-¿Como puedes dudarlo?

Salgo de casa después de una de las despedidas más tristes que he tenido en mi vida. Carol me acompaña debido a que se ha sacado el carnet de conducir hace poco. Al llegar veo a Pablo un poco más alejado de la entrada. Aquello parece una prisión, Carol se despide de mí y saco la maleta. Me acerco a Pablo y le abrazo.

-Quería darte esto-me da una pequeña pua-Me ha dado suerte siempre y creo que tú ahora lo necesitas más que nunca-lo guardo en el bolsillo

-Gracias-evito no llorar, ayer lloré lo suficiente

-Te sacaré de allí-suspiro-espero que sepas que te quiero

-Lo sé, yo más-y los dos reimos, un día tuvimos una conversación sobre ello y al final decidimos que eso es la mayor estupidez que hace una pareja

Nos despedimos después de besos y abrazos, entro al centro y me recibe una monja, supongo que será la directora.

-Bienvenida-refunfuño muy bajo para que no me escuche-Tu habitación es la de la planta cuarta la 140-me entrega un papel-estos son los horarios, dentro de una hora debes estar en la clase, que te lo explique tu compañero de habitación

-Gracias

Subo las escaleras cargada con todas las maletas, todos me miran y ni siquiera se ofrecen a ayudarme. Al saber como sea mi compañero de habitación, como sea un tarado ya es cuando me suicido. Busco la habitación 140 y abro la puerta. Un chico alto, pelo oscuro, ojos azules y con gafas grandes me observa.

-¿Tú eres mi compañera?-asiento-Pues pareces muy normal

-¿Y que te esperabas?

-Pues una loca como las que residen aquí

-Pues yo me esperaba un idiota también-él rie y voy colocando mi maleta

-El móvil lo tienes que dejar en conserjería, solo te lo dejan los días de visita, si no te lo quitan y no lo vuelves ver

-Gracias por tu información ¿luego me acompañas a dejarlo?

-Vale...-y por fin muestra su aparato de dientes, si le quitaramos esas pintas de empollón sería muy guapo-¿Cual es tu nombre?

-María ¿y el tuyo?

-Rafael, aunque los amigos me llaman Rafa...¿tú no seras la novia de Pablo Alborán verdad?-asiento, vaya hasta en un manicomio como este soy famosa

-¿Eres fan de él?-niega-Bueno, me tendras que aguantar todo el día escuchandolo-él rie

-A mi me gusta Amaia Montero-reconoce

-¿A si? A mi también me encanta ¿cual es tu edad?

-Dieciséis años ¿y el tuyo?

-Dieciocho

-¿Y como que estás aquí?

-Bueno, mis padres son unos estúpidos y ordenes judiciales ¿y tú?

-Soy huérfano

-Lo siento...

-No pasa nada

-¿vamos a ir a la misma clase?

-Sí, solo hay tres clases, los empollones, los locos y los gamberros.

-Bueno, por lo menos me va tocar una buena clase ¿me acompañas a dejar el móvil?

-Claro-y los dos salimos explicandome como es su día a día aquí.

Por finDonde viven las historias. Descúbrelo ahora