Capítulo 17

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María
Despierto rodeada de sus brazos, él aún tiene los ojos cerrados y parece dormir profundamente, lo de anoche puede que lo haya cansado mucho. Me levanto intentando no despertarle, me visto y enciendo la televisión, lo malo de que el concierto haya sido un jueves es que al día siguiente haya clases, por suerte la primera hora no acudiré ya que el profesor no irá.
En las noticias hay algo que me llama la atención y es que aparece el concierto que dimos ayer Pablo y yo. Entonces sale Pablo besandome y leo abajo los subtítulos que pone "La desconocida novia de Pablo Alborán"
-¡Pablo!-grito, en ese momento pensaba que la gente ya se había ido, genial, ya no soy nada en este mundo, ahora soy LA DESCONOCIDA NOVIA DE PABLO ALBORÁN, deberían entender que no quiero ser famosa y mucho menos en el tema del corazón.
No viene, lo entiendo, es dificil levantarse por las mañanas y más si eres perezosa como yo. La que aparece es Carolina, no Pablo, parece estar cabreada.
-¿¡Como se te ocurre dar esas voces!?-le señalo la televisión y ella mira esperando a que salga algo maravilloso, no se sorprende ni nada, solo alza los brazos.
-¿Y que te esperabas?-esta vez la que alza los hombros soy yo-Es lo malo de salir con un famoso-y por eso tenía duda de esta relación, por las críticas
-Bien, ahora me odian millones de chicas-Carolina rie y la fulminó con mi mirada, no estoy para bromas
-¿Qué son esas voces?-pregunta Pablo acercandose a mi, abrazandome por detrás y dandome un beso en el pelo
-Tú novia se ha hecho famosa-Carolina le da tres palmadas en la espalda y marcha a prepararse para ir a la Universidad
-Lo ves como tenías que cantar...-niego
-¡No! ¡Ahora me conocen como la novia desconocida de Pablo Alborán!
-Algún día se enterarían-me hace gracia como lo dice
-¿Como puedes estar tan tranquilo?
-He mirado afuera y no hay periodistas, no te preocupes
No le digo nada, le doy un beso seco  y salimos a la calle. No me preocupa los medios la verdad, si no la charla de mi madre, mejor dicho, los gritos de mi madre, el odio que me tiene. Cuando entramos a la Universidad un grupo de chicas, mayores que nosotras, nos paran en medio del jaleo del pasillo.
-¿Tú eres la novia de Pablo?-sus amigas se ríen-Entonces yo debería ser la novia de Harry Styles-intento ignorarlas pero ellas me siguen
-Y yo pensando que era gay-y ese comentario me afecta porque me da igual que se burlen de mí pero de él no
-¿Que has dicho?-Carol intenta calmarme pero no hace efecto
-Que tu novio es gay-y en ese momento actuo, primero le doy un empujón y después le doy un puñetazo en la cara.
Ella contrataca pegandome también, la gente rodea nuestro alrededor gritando Pelea como en el instituto. Carol intenta separarnos pero una de las amigas a la que estoy pegando la aparta de un empujón, se produce otra pelea. Acaban separandonos los profesores y llevandonos a enfermería. Me sangra la nariz, tengo una herida en el labio y no puedo abrir el ojo izquierdo de lo inflamado que lo tengo. Por suerte Carolina no tiene ningún moratón, ella iba a boxeo de pequeña, sabe defenderse bien. Una chica sana mi emorragia sanal y la herida del labio. Me llevan al director que se encuentra sentado en su silla mirandome serio.
-María-me siento en frente de él evitando su mirada-Con lo buena estudiante que eres...
-No me eche por favor-no puedo permitir volver con mis padres
-Hoy han venido tus padres a hablar conmigo-suspira-Les preocupaba tus bajadas de notas, faltas y tu novio...
-¿Preocuparse ellos? Que buen chiste
-Te han cambiado al internado que hay a las afueras-mejor dicho manicomio, allí van los chicos que dan problemas o que no están sus cabales, siento un gran nudo en mi garganta y las lágrimas recorren mis mejillas
-¿Y si me opongo? Soy mayor de edad
-Pero existe este papel firmado por un juez...-me enseña el documento y empiezo a llorar, no puede estar pasando esto
-¿¡Y no va hacer nada!?
-No puedo...-me levanto y salgo de su despacho
Lo primero que hago es abrazar a Carolina, nos vamos de la Universidad ya que no se que hago allí y Carol no tiene ganas de seguir allí. Por el camino le cuento lo que ha sucedido y ella se entristece, no quiere que nos separemos, llevamos juntas desde la infancia. 
-Debemos contarselo a las demás, estarán aún trabajando en la librería...
-No tengo ganas...
Las dos nos despedimos y me dirijo sola a casa, miro a mi alrededor y no hay nadie de la prensa, mejor, lo que me faltaba, que me entrevistara algún cotilla. Abro la puerta y me encuentro a Pablo con su guitarra tocando una melodía nueva.
Él se levanta al ver la mala cara que tengo-¿Qué te ha pasado?-no digo nada, solo lloro, lloro en sus brazos.
Paso la mañana con Pablo, él me vuelve a preguntar y se lo digo, no puedo ocultarle mi desgracia a él, es el único que en estos momentos puede ayudarme, como en las otras veces aunque no nos conocieramos.
-No voy a permitir que vayas allí
-Mañana me encierran-debería ir preparando la maleta
-Pues te sacare de allí, no voy a permitir que te hagan daño-le diría que no me prometiera nada porque él no puede hacer nada por mí, además solo son cuatro años, cuatro años pensando en la venganza que realizare cuando salga de allí.


Por finDonde viven las historias. Descúbrelo ahora