Cap 2: donde la vida te golpea

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Tomé, aproximadamente, diez minutos de descanso para poder llorar a gusto en uno de los cubículos del baño de empleadas del supermercado. No hay cosa más patética que esa pero no había marcha atrás.

Algunos compañeros del trabajo se enteraron de mi ruptura con Frank a lo que me dijieron: “No te preocupes, si él te dejó, él se lo pierde” el problema radica en que yo fui quien lo dejó y ellos no consideraron esa opción, ¿Tan patética es mi vida para que ellos crean que soy la víctima?

Lloré y lloré hasta que me dije:

Basta, Nahomy. Esto es patético.

Y si que lo era.

Imagínate a una chica con el cabello mal sujetado, sentada en el water con los codos sobre las rodillas y con la cara entre las manos mientras llora desconsoladamente por un chico.

¡Por favor!

Solo tengo 25 años y ya me siento envejecer.

Mi madre no lloró cuando mi padre la dejó. Y ahora siento que la decepcioné. Ella simplemente tomó su maleta (aún embarazada), las llaves del auto, el hámster llamado Tito y sus papeles y se marchó para no volver. No hubo tiempo para llorar, ni durante el día ni durante la noche. Se mantenía tan ocupada que incluso olvidó que estaba embarazada de 8 meses hasta que un día ya estaba en un hospital con bebé en brazos.

Así que me levanté, me seque las lágrimas y salí del baño.

Aún tenía el aspecto de haber sido arrollada por un auto pero eso no me detuvo para ir a mi caja y comenzar a cobrar a los clientes del supermercado.

Tiempo después, de camino a casa, volví a decaer. ¿Tan débil soy? Si, soy muy débil.

Quise aplicar la típica escena de película donde la chica se sienta a comer un gran y delicioso bote de helado pero habían dos problemas:

1. No había helado

2. No había dinero

¿Cómo es que sigo viva?

Mentalmente hice algunas cuentas y si, efectivamente, me habían pagado mi quincena hacía ya una semana. ¿Que significa? Que debo vivir otra semana con lo poco que tengo en la nevera.

Hasta que lo peor que me podría pasar, pasó:

La maldita luz se fue.

Bueno, no se fue exactamente, sino me la quitaron a la fuerza.

¿Cuando vencía el recibo de la luz?

Esperen, ¿Cuando vence el recibo del agua? ¿Del gas? ¿Del internet?

Por esa misma razón me derrumbé por tercera vez.

Frank era quien pagaba los recibos con el dinero de ambos. A veces él traía la comida, a veces él era quien me daba mi helado cuando estaba triste...

Suspiré. ¿Está bien lo que hice? ¿Fue correcto dejar a Frank sabiendo que él me mantenía de pie? Pero, ¿Era correcto que me quedara con él cuando ambos sabíamos que me era infiel?

¿Por qué me estoy cuestionando esto?
Es obvio que estuvo bien dejarlo, él no me mantenía de pie solo fingía hacerlo, y no sería correcto volver con él.

Odio cuando tengo mis días malos pero este se superó.

La luz se va, el gas también y mis ganas de vivir igual.

Pensé seriamente en comerme a mi gato, digo, antes de que el me coma a mí. Leí ciertos artículos que decían que habían casos de mascotas que se comen a sus dueños ya muertos pero los que más me sorprendieron fueron los gatos. ¿Cómo unas criaturas tan tiernas y peludas pueden hacer eso? ¿Cómo es que revelan su verdadera personalidad ante un amo ya muerto?

La Fracasada Vida De Nahomy B.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora