Despierto nuevamente molesta con la vida y con Frank.
No dejo de culparlo porque fue él quien me hizo dejar mis estudios. Yo tenía el grandioso plan de estudiar psicología en una buena escuela pero simplemente un día vino y me propuso vivir con él. Y como una estaba estúpidamente enamorada...
Probablemente fue culpa mía por dejarme cegar por nuestro amor, pero nunca lo voy a admitir porque tengo muy grande el orgullo.
Si tan solo no lo hubiera conocido ese día en el colegio mi vida sería, seguramente, muy diferente de lo que es ahora... Tal vez ahora ejercería como psicóloga, tendría un auto, una pareja y una casa decente.
En fin...
Era un día muy tranquilo en la escuela. Las chicas hablaban sobre un chico muy guapo en el salón de tercer semestre, decían que no era nuevo que simplemente había mejorado su apariencia física durante un año (lo cual me sorprendió porque era un cambio muy rápido) pero no le tomé importancia.
Yo por esas fechas estaba muy interesada en mis estudios y en leer y leer... Simplemente eso. Así que solo dejé pasar el tema de aquel chico. Que si, efectivamente, era Frank. Pensé que a los dos o tres días dejarían de hablar sobre él pero me sorprendió escuchar que Frank gustaba de una chica de mi salón. Creí que sería Marie, la más ‘llamativa’ de mi salón y ella creía lo mismo. Tenía el ego muy por encima de todas las chicas (lo cual ni me interesaba, ya lo dije, yo era más de estudiar).
Tres días después estaba sentada frente a una mesa, que estaba siempre fuera de la cafetería, leyendo un libro tranquilamente hasta que alguien dijo mi nombre.
—¿Nahomy?
Levanté la vista sin mucho interés. Creí que sería algún chico enviado por parte de un profesor para mandarme un aviso o pedir mi ayuda con algunas cosas pero me sorprendió ver a un chico de mi estatura y un poco sonriente. El chico tenía muchos granos en la cara y su cabello parecía tener muchos días sin lavar pues se veía grasoso.
—Soy yo.
—Disculpa que te moleste...
—No hay problema— me encogí de hombros y cerré mi libro— ¿Te puedo ayudar en algo?
Me impresiona la manera tan educada que hablaba antes. Siempre cortés, sin ninguna mala palabra, educada, sin levantar la voz pero todo cambió cuando él dijo:
—A mi amigo le gustas... Se llama Frank.— señaló a un chico muy atractivo que estaba a sus espaldas.— y dice que si le puedes dar tu número.
Le eché una rápida mirada a su amigo Frank y después miré al chico de pelo grasoso. No sé que cara puse ese día pero Frank pareció preocupado por su amigo.
—Dile a ti amigo que si quiere algo venga él por ello, gracias.
Y sin más abrí mi libro y continúe leyendo. El chico de pelo grasoso se quedó de pie ahí unos segundos más impresionado y después se fue.
Ahora que lo pienso fui muy grosera ese día con aquel chico pues él no tenía nada que ver con Frank ni conmigo, él simplemente quería ayudar a un amigo y sin en cambio terminó con un mal sabor de boca cuando lo traté así de indiferente. Nunca más lo ví con Frank, ni por los pasillos del colegio así que nunca puede pedirle perdón por mi mal trato. Le pregunté a Frank por él pero simplemente no supo respóndeme.
Al día siguiente, después de tratar mal al chico de pelo grasoso, alguien más interrumpió mi lectura.
Ese día fue Frank.
Primero ví sus zapatos frente a mi libro y fingí no verlo. Se quedó ahí por un minuto o más acomodando sus ideas y después dijo;
—Hola.
ESTÁS LEYENDO
La Fracasada Vida De Nahomy B.
RomanceElla despierta un lunes por la mañana. El trabajo como cajera en un supermercado no es lo que ella soñaba, pero, después se da cuenta de una cosa. Su novio, sus amigas, su casa y sus mascotas no son NADA de lo que ella soñaba, ¿Lo cambiará? ¿Será qu...