Road Trip Akatsuki

Mision yacafadep

Capítulo 2.- Misión "YACAFADEP"

Itachi, Deidara, Sasori, Tobi, Orochimaru, Kisame, Hidan, Kakuzu y Zetsu deciden "refugiarse" en un lugar especial para la realización del plan de conseguir el medio de transporte ideal para acudir al viaje.

- ¡Oigan!.- exclamó Sasori, molesto por la elección de la habitación.- ¡No me gusta que nadie entre a mi taller de marionetas! ¡No quiero que toquen ni desacomoden a Topo Giggio y especialmente a Hiruko y a Sandaime Kazekage!

- Pero es que Sasori, hum.- dijo Deidara.- Es un buen lugar. Aquí no entrarían ni Pein ni Konan para espiarnos, hum.

- Es demasiado pequeño.- observó Hidan.- Apenas y cabemos dentro. Estamos un poco amontonados... Kisame, cuidado con tu espada...

- Ya lo sé Hidan, por eso estoy agachado. En este cuarto no quepo bien.- replicó Kisame.

- Ni yo.- dijo Zetsu, adoptando la misma postura que el espadachín.

Los villanos se encuentran en el taller "artístico" del pelirrojo. Un espacio sencillo, donde están colgadas del techo las apreciadas marionetas del originario de la Arena, hay un pequeño escritorio, un librero utilizado para guardar espátulas y armamento especialmente diseñado para sus muñecos. Allí Sasori construía y almacenaba sus creaciones.

- ¡No es justo!.- sollozó Sasori.- Pero no jueguen con nada de lo que ven...

- ¿Qué vamos a hacer? Tenemos que tener ese transporte. Antes del amanecer. Si no todo terminará.- dijo Kisame, en tono dramático.

- Kisame, no exageres.- dijo Itachi, con tranquilidad.

- ¡Lo estás tomando muy a la ligera, Itachi! ¡Pein nos dio un plazo de 24 horas para conseguir el transporte! ¡Nos tardamos 4 horas en decidir el lugar de la junta! ¡Y ahora nos quedan... 19 horas con 57 minutos y 32 segundos!.- exclamó el oriundo de la Niebla, observando con desesperación el reloj de pared.

- Ya, ya, ya. Sólo falta que nos digas las microcentésimas de segundos que nos faltan, Kisame. – dijo Kakuzu, sarcásticamente.

- ¡Mira qué bonito!.- exclamó Tobi, señalando una de las marionetas de Sasori.- Quiero jugar con ese Muppet Baby...

- ¡Te prohíbo que lo toques, Tobi!.- espetó Sasori.

- ¿Qué te pasa Sasori san? Tú no sueles estar enojado... - dijo el enmascarado, como si fuera un inocente infante, tomando las manos de la marioneta en cuestión.- DALE DALE DALE... PUM PUM PUM.

Tobi simula golpear a alguien con los puños del Muppet Baby, para ser más preciso, de Gonzo.

- ¡Déjala Tobi! ¡No toques ya nada!.- dijo Sasori, con nervios, apartando a Tobi de la marioneta.

- ¡Ay... yo quería jugar con Gonzo!.- se lamentó Tobi, agachando su cabeza.

- Tenemos que empezar a hacer el plan.- intervino Orochimaru.

- ¡Ya lo sabemos, Orochimaru! ¡No presiones!.- espetó el lado oscuro de Zetsu.- Tendremos que hacer lo de la vez pasada...

- ¿Lo de la vez pasada? ¿Lo de encargarle a unos niños conseguirnos dinero a cambio de chicles, paletas y dulces?

Tobi observa a Orochimaru con reproche, descubriendo la causa por la que en los últimos tres meses desaparecían sus caramelos.

- FUERON USTEDES... CON RAZÓN NO ENCONTRABA MIS DULCES... - exclamó Tobi, a punto de abalanzarse sobre el aficionado a las serpientes.

- Fue por necesidad, Tobi.- argumentó Orochimaru.

- ¡Tobi! ¡Tranquilízate, hum! ¡Si lo golpeas, vas a tirar todo hum!.- dijo Deidara, sujetándolo.