Capítulo 10.- Los hermanos del Rinnegan

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Los contratiempos sufridos por la organización de criminales más famosa del mundo Ninja durante el viaje en carretera abarcaban desde un embotellamiento hasta el extravío de Orochimaru y por ello habían prolongado el tiempo en llegar a su destino

La distancia faltante para arribar a la casa en la playa de la familia de Pein era cada vez menos. El líder, aferrado en llegar lo más pronto posible, maneja con mucha prisa y cuidado en no involucrarse en algún accidente automovilístico.

- Mientras no hagas caos como el que hizo Deidara, no me importa que manejes rapidito.- comentó Konan, notando la alta velocidad del camión.

- Si esta porquería de segunda mano fuera mejor, ya hubiéramos llegado.- replicó Pein.

- No vayas a hacer que ahora sí se caigan del camioncito Kisame o los otros y otra vez que tengamos que retrasarnos más.

- No creo que caigan en la total idiotez para hacer eso. Saben muy bien que si lo hacen, no tendrán más remedio que quedarse en donde se caigan.

- ¿Aunque quedaras mal con tus hermanitos? Les dijiste que tendrían más invitaditos...

Pein medita por unos momentos el comentario de su pareja.

- A mis hermanos... No les importaría.

Un ruido se escucha detrás de Konan. La maestra del origami voltea a mirar a la ventana, pero no hay absolutamente nada.

- Ahora que lo pienso... siempre no debimos llevarnos a ese gatito.- comentó la kunoichi, recordando la nueva mascota que Tobi había adoptado.

- ¿Por qué lo dices?

- No nos pusimos a pensar en que tendríamos que gastar en sus croquetitas...

- Ese Tobi... si se le ocurre acercármelo...

- ¡Pein! ¡Abre la ventana!- exclamó Tobi, golpeteando aquella ubicada a lado del conductor, perteneciente en esta ocasión al usuario del rinnegan. El enmascarado está sujetado con una mano del camión y con otra sostiene al gato.- ¡No pude abrir la ventana de atrás y vine aquí! ¡Es que Mumusi ya no puede estar conmigo ahorita!

- ¡Miau, miau!- exclamó Mumusi, el gato, con terror

- ¡Idiota! ¡No me distraigas! ¡Regresa a tu posición!- arremetió Pein.

- ¡Por favor, por favor! ¡Ya nadie lo quiere aquí arriba! ¡Necesito que alguien lo cuide en lo que llegamos con tus hermanos! ¡Ándale! ¡Ándale!

- ¡Tobi! ¡Si tú y tu estúpido gato se caen, no pienso responsabilizarme de lo que les ocurra!- exclamó, sin perder lo menos posible la atención al volante.

Origami aparece cerca del líder, abre la ventana y envuelve a Mumusi, logrando de esta manera meterlo al transporte.

- Gracias, Konan.- dijo Tobi.

- Susie estará aquí hasta que lleguemos.

- No se llama así. Es Mumusi...

- Bueno, Mumusi...

- Mumusi estará contigo. Ahora sí nadie va a quejarse.- finalizó, desapareciendo de la vista de Pein.

Konan coloca al gato sobre su regazo. Activa su origami en su mano y lo acaricia para calmarlo. El felino se encuentra completamente esponjado a causa de padecer viajar encima del camión.

- Más vale prevenir la toxoplasmocita.- dijo, dando cariño a Mumusi.

- Aleja esa bola de pelo de mí.- pidió Pein.- Y no quiero que te pase algo por culpa del idiota de Tobi.

Road Trip AkatsukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora