Road Trip Akatsuki

Capítulo 7.- La Taberna del Sapo Degollado

El viaje en carretera de la organización de criminales más famosa del Mundo Ninja, a pesar de todos los "percances" sufridos, continuaba. Dentro de un restaurante sencillo, que evocaba a aquellas cafeterías de los años cincuenta, los shinobis y kunoichi cenaban con tranquilidad. Un mesero se aproxima a ellos con una orden.

- Aquí tiene su helado de vainilla, señora.- dijo el muchacho, entregando el pedido a la maestra del origami.

Konan, al escuchar la palabra "señora", se indigna por ser referida como tal.

- Señorita, por favorcito.- rectificó.

- Ya escuchó.- dijo Pein.- Mesero, está estorbando. Váyase.

Sorprendido por el comportamiento déspota de Pein, el joven se retira.

- Oye Konan.- dijo Tobi, comiendo un pay de limón, con mucho cuidado de no levantar su máscara y dejar su identidad al descubierto.- Pero tú ya no te ves como señorita.

- Tobi tiene razón.- dijo Kakuzu, sarcásticamente.- Ya tiene muuuuuucho tiempo que ya no lo eres.

- No creo que la castidad sea una virtud que tengas.- dijo Hidan, tomando un vaso de agua.- Al menos ya no.

- Dejen de insinuar ese tipo de cosas.- dijo Konan, nerviosa por tales comentarios.

- ¿Y ustedes de cuándo a acá se apoyan?- preguntó Kisame al jashinista y al aficionado al dinero, sorprendido.

Hidan y Kakuzu habían mostrado en el día un comportamiento amistoso entre sí, apoyándose y estando de acuerdo en sus opiniones.

- Desde la terapia de pareja.- respondió Hidan. El "tratamiento" los había asustado a él y a su compañero, quitándoles temporalmente el interés en pelear.

- En esto coincidimos Hidan y yo, Kisame.- respondió Kakuzu.- En lo de la "supuesta virginidad" de Konan.

- YA LLEGARON DEMASIADO LEJOS.- gritó Konan, totalmente sonrojada y más nerviosa que nunca.

- Pero no se han movido de aquí.- dijo Sasori, bebiendo su té.

- ¡No Sasori!- gritó el lado "oscuro" de Zetsu.- Konan habla de que Hidan y Kakuzu están abusando del tema.

- Suficiente.- ordenó Pein, con frialdad.- Como a ustedes les está dando por meter sus narices donde no les llama, nos vamos a dormir.

- ¿Aquí en la mesa, hum?- preguntó Deidara.

- No. Al camión.

- Entonces déjame acabar mis papas hum.- dijo el artista, comiendo a toda velocidad.

- Y mi pay de limón.- dijo Tobi, imitando a su sempai.

- Mi vaso de agua.- dijo Hidan.

- Y mi dango.- dijo Itachi.

- No. Nos vamos.- espetó Pein, dispuesto a ponerse de pie.

- ¡Déjanos acabar lo que nos falta de cenar!- exclamaron, acelerando su digestión.

- Pein. No me he acabado mi heladito.- dijo Konan, saboreando el postre.

Pein se percata que su pareja todavía no acababa de comerse el helado.

- De acuerdo.- señaló.- Sólo porque Konan me lo pide.

Orochimaru decide hacer una sugerencia a su líder.

- Pein. Debemos dormir en otra parte que no sea el camión. Quiero dormir en un hotel- dijo el sannin.

- ¿Y eso porqué, Orochimaru?- preguntó el usuario del rinnegan en tono cortante.