IMPERIO OTOMANO

Cihangir

El príncipe Cihangir quién era hijo de la sultana Hurrem y el sultán Suleiman tenía un gran problema en la columna lo que le impedía ser candidato al trono. Es por eso que estaba tranquilo porque sabía que sus hermanos al no verlo como competencia no lo iban a mandar a matar, y mucho menos la kadin Mahidevran. En una de las visitas al palacio de las familias más importantes del imperio otomano, conoció a la hija del actual gran visir, quién era una joven alta, blanca y muy hermosa. En uno de sus paseos por el palacio la conoció, un poco se fueron haciendo amigos, ella iba a visitarlo muy seguido al palacio, cuando se encontraban ambos iban a pasear por el jardín, en dónde en la compañía y ambos se ponían a conversar de muchos temas interesantes, y él demostró ser una hija donde hicieron hacer una muchacha muy inteligente interesada por el tema de la política sobretodo preocupada por cómo solucionar los problemas de estado. Poco las visitas se fueron haciendo más recurrentes hasta que en una de esas ambos se besaron. El le comentó a su madre sobre lo que le había sucedido, ella le aseguro que si tal vez no iba a tener el trono si el amor de una hermosa mujer. Poco a poco su madre fue invitando a Eylul al palacio, además de también invitar a su madre para conversar, cuando su hermana la conoció le cayó muy bien, y poco a poco se hicieron amigas. En algunas visitas que ella tenía que hacer a su madre, él se la encontraba y conversaban un rato, después de aquel primer beso solamente dos veces más regresaron las cuales una de ellas y la última su madre los vio. Ella se mostró muy empinada, pero cuando su madre le comentó al Sultán lo que había visto, éste habló con el padre de ella para hablar sobre su matrimonio, el padre de ella era un buen hombre tanto si ya antes de firmar el contrato con El Sultán habló con su hija, él no supo que le dijo pero él señor firmó el contrato. Cuándo se celebró la boda un día hermoso Muchas personas estuvieron ahí con ellos, por el Palacio repartió comida y oro y se dio por Estambul monedas de oro a todas las personas. En la Noche de bodas ella le dijo que se quería casar con él porque lo amaba, quién confesó sus sentimientos. Cuando ella fue a vivir con él ella entro al haré pero no como una simple concubina sino como una Sultana, pues su padre después de conocerla le otorgó el título. Ellos vivian en su propio palacio en la capital. Ambos fueron muy felices, se quería y respetaba mucho, lograron tener 2 príncipes y 3 sultanas, gracias a sus hijos lograron ser muy felices, a pesar de que nunca fue un príncipe apto para el horno.